Macri sigue con su ola mentirosa y nos provoca descaradamente

El famoso tema de la inseguridad ha sido uno de los estandartes que leventaba el gobierno de Cambiemos en su campaña proselitista, marcando una diferencia notable entre lo que proponían y lo que ejecutaba en aquel momento la administración kirchnerista. Un sinfin de continuos despliegues periodísticos en contra de las políticas en seguridad empleadas por el gobierno de Cristina, apuntaban a la sociedad hacia el "cambio" para poder vivir supuestamente en un estado de tranquilidad. Además, se hacía hincapié en la presión constante que ejercía el kirchnerismo sobre la justicia, no pudiendo trabajar los estrados judiciales con total libertad e independencia. Desde ya todos estos conceptos eran destacados por los medios afines al macrismo y vayan si lograron sus objetivos, pues ganaron innumerables municipios en las elecciones del 2015, en espacios que no le eran favorables tanto en el conurbano bonaerense, como en varias provincias del país.
Al revisar hoy las estadísticas sobre la inseguridad, notamos que se acrecentó en forma alarmante, tanto los robos como crímenes en todo el territorio nacional, con desaparición de mujeres diariamente y una muerte cada 18 horas, En el mismo orden creció la corrupción policial y todas las medidas tomadas, en cuanto a la separación de cargos en jefes policiales ante posibles actos de corrupción, lo único que produjo, es un fuerte crecimiento del delito en todo el ámbito nacional y la participación directa de varios ex jefes policiales en dichos delitos, con mayor énfasis en la provincia de Buenos Aires, territorio del cual se quiere vender que trabaja mejor en dicho ámbito. Paralelamente, se hostiga diariamente a la justicia para que frene o acelere causas, según la conveniencia del gobierno, pero sin poder tapar las incongruencias existentes, incluso tienen procesado al actual comisario de la 35 y jefe distrital en Buenos Aires, por supuestos actos corruptivos y delictivos en conjunto con la barra de River Plate y supuestas coimas a comerciantes de la zona. Tampoco pueden ofrecer alguna explicación valedera sobre el robo de armas en las oficinas centrales de inteligencia de gendarmería, que deja en claro cuál es el nivel de seguridad que ostentamos actualmente en todo el territorio nacional.
Como si todo esto fuese un chiste, mientras tanto el presidente Macri se preocupa más por si los abuelos en sus ratos libres miran algún video pornográfico, sin embargo no ha podido todavía dar explicaciones concretas sobre el estado de pobreza que sostiene la comunidad argentina, que ha tocado el 34%, cifra más que elocuente sobre la peligrosidad latente que ocasiona la pobreza con relación a la verdadera falta de seguridad.
Todos los conflictos sociales que vivimos hoy y que serán aún más visibles en el futuro cercano, tiene que ver precisamente con todo lo comentado, ausencia del estado en seguridad; bajos salarios, despidos y suspensiones a trabajadores, rechazo al llamado de paritarias nacionales y para que esto no sea tan complicado, el gobierno ha tomado serias decisiones de reprimir cualquier actitud de protesta de parte del pueblo y "necesariamente" incorpora armas a sus fuerzas de seguridad, para combatir al pueblo trabajador, aceptando las recetas que le impone el FMI, para seguir endeudando al país.
La base de todo lo mencionado está centrada en la ausencia de carácter jurídico que sostiene el país, con jefes policiales( en total 47 uniformados de jerarquía en la oficialidad) presos por corrupción; con suspensiones de tareas o cierre de fábricas, caso Techint, que se dan el lujo a manera de burla para los argentinos, de abrir una sede en los Estados Unidos, con la apertura de lanzamiento con los dos presidentes (Trump y Macri) apostando a 1.500 nuevos puestos de trabajo en el país del norte, pero aquí los despiden; agregando en otro orden, el cierre de la causa por los Lebac por no tener méritos para condenar a los ejecutantes, dado que los jueces del tribunal, Irurzún y Farah, aducen que no ven dolo, teniendo en cuenta que se trata de decisiones de políticas económicos, pero en una causa similar (dólar futuro) los mismos jueces se pronuncian de manera adversa, viendo dolo de parte de Cristina Fernandez, Kicillof y Vanoli, llevando a los citados a juicio oral proximamente. Todo esto produce inseguridad de todo tipo en toda la población y desde ya, resulta natural que despierte violencia, enojos y diversas formas de reacción caliente, ante tamaña falta de seguridad social, constitucional y jurídica. Esta es mi forma de ver las cosas, no sé como lo observa usted. Por lo tanto es razonable pensar que llegó la hora de despertar ¿ no le parece?
¡Hasta la próxima!