LA SINCERIDAD OPUESTA
Con el tema incandescente del debate del presupuesto 2011, tenemos que hacer un llamado a reflexión, tratando al menos de sacar alguna conclusión que tenga excusa valedera y coherente de parte de los que proponen el desencuentro y el detrimento del país. Esto que menciono no es un capricho o “mala onda” de quien escribe, es simplemente una realidad que nos toca vivir y que en los años que lleva nuestro parlamento abierto para el debate no había sucedido nunca. Ni siquiera en los momentos más críticos y de entrega de nuestro patrimonio nacional, los opositores se pusieron de acuerdo para perjudicar las intenciones del ejecutivo.
Caso concreto en el último período de Frondizi o de Menem, que aún con presupuestos que descomponían nuestra economía, siempre la oposición evitaba las trabas, posibilitando la gobernabilidad. Ahora bien, para encontrar una aclaración adecuada y que contenga una cuota de credibilidad en las denuncias de algunos sectores opositores al gobierno, tendremos que ser algo odiosos y mal pensados, y porque no tomarlo con cierto humorismo, ya que las demostraciones presentadas son dignas de algún guión para una novela de comicidad barata. En los pasillos del Congreso de la Nación, sector Diputados, algunos ex compañeros míos que durante más de 18 años compartimos todo tipos de debates, incluso no afines con el pensamiento y el accionar del gobierno de los Kirchner, me comentaban lo siguiente con un tono jocoso: ¿Cómo puede ser que a estas diputadas que no tienen ningún peso político, ni siquiera le conocemos el vocablo (la califican como “Hinchada de Arsenal de Sarandí” con todo respeto, porque no se les conoce la voz), hayan sido tentadas por funcionarios del gobierno para que no se presenten a votar en contra del presupuesto? El comentario de estos amigos, está basado en que las diputadas que ya están en boca de la opinión pública (algo que estaban esperando para que algunos las conozcan) no han presentado ni un solo proyecto de relevancia, tal vez algún pedido de informes o proyectos declarativos de interés porque inauguraron en algún lugar alguna placita para chicos o el acompañamiento como co-autores de algún colega, según queda demostrado en Boletín de Asuntos Entrados del Congreso de la Nación. Además, cabe otras preguntas que serían significativas y racionales: ¿El gobierno va a cometer la torpeza de involucrarse en un acto de co-hecho y delictivo, proponiéndole algo ilegal a legisladoras que siendo de la UCR y del PRO, se supone firmemente que harían la denuncia inmediatamente? ¿No sería más útil, en caso de que deseaban “sobornar” a alguien que se conectaran con algún diputado del peronismo disidente que por los años y militancia podrían llegar a algún acuerdo básico? ¿No suena ilógico que supuestamente le ofrezcan ésa posibilidad a dos legisladoras sin peso, con el agravante, como mencionara antes, harían la denuncia súbitamente? Además de todas estas preguntas legítimas y racionales, vale recordar que con la pérdida irreparable de Néstor, Cristina ha crecido enormemente en las encuestas y cada decisión que toma, cuenta con el aval de la mayoría de la población, y desde ya no va a dilapidar todo lo conseguido con un acto que la perjudicaría notablemente al instante. Pero en toda ésta reflexión y análisis, no podemos dejar pasar por alto, la irracionalidad de los sectores opositores que definitivamente no desean el crecimiento del país, cimentado en que es inadmisible que alguien pueda hacer un proyecto paralelo de un presupuesto, que constitucionalmente le pertenece sólo al gobierno. ¿Se imaginan que un adversario o cualquiera que sea, le haga el presupuesto de su casa? ¿Suena raro, no? Bien, estas son las conjeturas que se están dando, pero en realidad, si nos ponemos a reflexionar seriamente, van marcando en forma concreta y categórica, el camino que desean trazar los sectores no afines al gobierno, sólo les importa infantilmente ir sumando votos para el 2011, una carrera que está muy lejos de que puedan correrla con posibilidades, ya que el pueblo argentino ha dejado de ser iluso, sobre todo en el año del bicentenario que estamos transitando, porque en forma terminante no desean volver hacia atrás, solo para que la justicia se encargue de sentenciar a los que cometieron las atrocidades que nunca más queremos vivir. El título de ésta columna, es sólo para que metafóricamente nos demos cuenta de lo que significan las traiciones y la sinceridad mal entendida por un pequeño grupo de argentinos, además para entender al programa 678, cuando hablan del país virtual y el país real.
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