¿Es un mitómano, mentiroso serial o un inepto total?

Descifrar cómo es el presidente de nuestro país, no es tarea fácil, porque cada vez que aparece en escena nos sorprende de una manera inédita, al menos, si uno debe analizarlo como mandatario de un país y es prácticamente increíble observar cada uno de sus comportamientos, porque pareciera que le está tomando el pelo a todo el mundo, ya no se trata de nosotros, sus compatriotas, también lo demuestra en los circuitos internacionales y esto tal vez, es lo más preocupante, ya que su figura es la de mayor representatividad argentina ante la sociedad mundial y vaya a saber lo que pueden pensar del resto de los argentinos, o cada extranjero, al ver o escuchar cada una de sus opiniones o discursos. Existe algo que lo considero fundamental y tal vez, sería un tema de neto corto psicoanalítico y no para que quede en mis manos para que escriba sobre un tema que no es mi especialidad, pero es notorio que representa, piensa y actúa como el hijo de un personaje rico, que no ha tenido inconvenientes de ninguna índole en su vida y tal posición le permite mentirle a sus papis, en forma cotidiana, ya que a ellos no le preocuparía tanto, si esas mentiritas son piadosas y no perturbe todo el entorno familiar, además, de hacer lo mismo con sus amigos, conocidos o cualquier persona que tome contacto con él, por lo tanto ya se convierte en el "niño mimado" y todo lo que diga, "cae bien a la sociedad", sobre todo, si es una persona carismática, con cierta ascendencia a ser bien recibida y por supuesto adinerada, algo que confunde a cualquier ser del universo, principalmente, por vivir en un mundo capitalista. A veces pienso que Macri considera que todavía está con sus amigos, en épocas de estudiante y ahí se cuentan sus hazañas y mentiras de conquista y a lo mejor cree que en la vida presidencial es lo mismo y todo el mundo le va a tener confianza por sus dotes de "ganador"
Sin embargo, tampoco resulta casual que un hombre que odia la política como instrumento de transformación en cualquier sociedad, se involucre en ella, pero aclarando asiduamente, que el prefiere que lo reconozcan como presidente de Boca Juniors y no como Jefe de Gobierno de la Ciudad de  Buenos Aires y hoy como presidente de los argentinos. Deja en claro que ha sido y será un instrumento de las corporaciones, al igual que Enrique Peña Nieto en México, para poner en práctica las recetas del capitalismo salvaje, por ser un hombre de los "negocios" y triunfador en los mismos. Tal vez piense Mauricio Macri, que estos conceptos vertidos por mí, de ser reales, le otorga ciertos derechos a mentirnos a diario y que cada uno de nosotros le vayamos a creer, simplemente, por considerarse una persona elegida y que tienen los dotes necesarios para que le podamos creer.
De cualquier manera, teniendo en cuenta que es un hombre que se califica como moderno y amante de la tecnología, pareciera que no aprendió nada de estos cambios profundos que hubo en el universo para toda la humanidad, porque entonces no se dio cuenta que lo acontecido en nuestros días no tiene nada que ver con 60 años atrás. En esas décadas todavía había fotos en blanco y negro, al igual que las pantallas de televisión; las radios eran casi obsoletas y las computadoras no existían, por lo tanto, era muy precario todo y cualquiera se podía comer mentiras de todo nivel, ya que las respuestas y las pruebas de lo que se manfistaba en cada acto, eran eternas en el conocimiento popular. Por ello, es severamente preocupante que haya inventado una conversación con la primera ministra británica, Theresa May, a quien comprometió en un acuerdo verbal por la soberanía de nuestras Islas Malvinas, siendo desmentido en dos oportunidades por su propia Canciller, Susana Malcorra, algo tremendamente grave, si se tiene cuenta dos conceptos vitales: 1) Es un presidente de un pais que ocupa circuitos y organismos internacionales fundamenatales como el G20 y el G77 y 2) Por tratarse del otro lado, de un país poderoso como Inglaterra, con quien hemos tenido una guerra hace 34 años. Por supuesto y tal vez lo más trascendete, que es la máxima figura representativa de nuestro país en todo el mundo.
Para completar con todo éste bagaje de mentiras, teniendo en cuenta que nuestra comunidad todavía espera respuestas por el impuesto a las ganancias; la pobreza cero; el cobro de mayores impuestos a los más pudientes; la incentivación a la producción para las pymes; el no aumento a las tarifas públicas, etc, etc, etc, nos quieren vender ahora su viaje en colectivo, algo que no tiene ningún viso de seriedad, con sólo observar toda la filmación del video, que resulta una chantada y haciendo real el pensamiento del periodista Roberto Navarro, cuando dice que "Nos está tomando por boludos".
No hace falta seguir profundizando en éste tema, porque las pruebas son evidentes y están netamemte a la vista de cualquier argentino/a que se considere medianamente inteligente.
Voy a finalizar ésta editorial con unas palabras de su padre, Franco Macri, cuando hace exactamente un par de años, le preguntaron si votaría a su hijo como presidente y don Franco contestó lo siguiente: "Emocionalmente sí, pero racionalmente, no". Queda más que claro, o sino tengo que pensar mal de los dos y ahí encontraría la respuesta total: "De tal palo, tal astilla" ¿No le parece?
¡Hasta la próxima"