Escrito por Prensa Madres
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Miércoles, 22 de Agosto de 2018 00:00 |
Querida Chicha:Fuimos vecinas, amigas y compañeras de lucha. De ella aprendí muchas cosas: su tesón frente al trabajo minucioso en la búsqueda de los nietos, el respeto hacia las otras abuelas,… cómo estudiaba cada caso. Era y será única.
El dolor por el asesinato de su hijo y su nuera lo llevaba en su rostro, solo a veces esbozaba una sonrisa cuando hablaba de Clara Anahí, su amadísima nieta. Siempre amó el arte y así hacía cada carpeta: con dulzura y prolijidad extrema. Cuando viajaba me recomendaba a sus padres, que también eran vecinos. El amor por su hijo, nuera y nieta la transformaron en una luchadora única por su respeto, su ternura y su constancia inquebrantable hasta el último aliento. Su figura nos acompañará siempre en cada acto y en cada día donde reivindiquemos a nuestros hijos como revolucionarios. Nos encontraremos en el bosquecito de nuestro barrio en City Bell.
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