Escrito por Gerardo Bova
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Miércoles, 01 de Junio de 2022 00:00 |
Los guapos mayormente terminan en el hospital, cárcel o cementerio, no lo dudenA veces vivo la sensación en recordar etapas de mi adolescencia cuando me encantaban las peliculas de cowboys, disfrutadas a flor de piel en la década del 60, sin embargo con el transcurrir de los años, uno se fue dando cuenta que no tenía nada de placer cuando descubría la parte oscura de aquellos hombres del lejando oeste que querían sobresalir del resto asustando sin contemplaciones al resto de la comunidad de aquella región del norte de América, quienes mostraban un clima de violencia inusitada. Claro, los cineastas del país del norte hicieron fortunas con los guiones cinematográficos de esa materia y lo fueron acrecentando en las últimas décadas con el cine de terror, creando personajes increíbles como Chuky, terminator, duro de matar, etc, etc, que fueron y lo siguen manifestando las plateas como los preferidos, sin tener en cuenta quizás, la enorme cuota de violencia que dispersan por el mundo con las acciones de dichos roles de tales personajes de ficción.
Hoy, tal vez sin quererlo nos enteramos que existen algunos sujetos que ponen nuevamente en el tapete aquellas costumbres de hace dos siglos, incluyendo los personajes de ficción aludidos en párrafos anteriores, y desean volver a esos tiempos poniendo en práctica las teorías nefastas de los guapos norteamericanos. Basta con observar las actitudes del ex presidente Donald Trump, alguien que puede a volver a ocupar tal cargo en los Estados Unidos, pues mantiene una preferencia de unos 70 millones de votantes para ubiarlo otra vez en la primera figura de dicho país. Parece increíble que dicho personaje estimula a sus conciudadanos a usar armas para combatir los delitos o peor aún, manifestar que los docentes tienen que tener armas en sus respectivos escritorios para combatir hechos como los sucedidos recientemente en una escuela de Texas, algo que no es novedoso, teniendo en cuenta que en la última década se produjeron al menos 10 casos similares que han dejado la cifra escalofriante de 120 muertes por tales motivos. Bien, la situación mencionada no finaliza en dicha región, dado que en nuestra sudamérica salieron a la palestra individuos con tales similitudes, caso concreto Jair Bolsonaro en Brasil o el candidato colombiano Rodolfo Hernández o más puntual, con Javier Milei en nuestro país, acompañado sin límites por José Luis Espert y Patricia Bullrich, que no escatiman esfuerzos en repetir dichas acciones de los personajes norteamericanos y desean armar a toda la población, como si se tratara de un simple juego de video que apasionan a los jóvenes y niños de todo el mundo, desgraciadamente. Imagínese si usted entra al aula de una escuela y puede observar a un/a docente con un arma en su escritorio para defender presuntamente su vida y la de sus alumnos, o lo que puede suceder en el ámbito policial, saldrían agrandados a balear sin contemplaciones a cualquier ciudadano que no obedece sus peticiones o tiene rostro de sospechoso, sería sin dudas una catástrofe total. Es tan pronunciada esta nueva ola de inquietudes violentas, que vemos con asombro las reacciones de los comunicadores televisivos o radiales, que día a día van estimulando a la sociedad a que se produzca la defensa personal, con un arma en su bolsillo o en su vehículo, creyéndose que de tal forma se pueden sentir protegidos ante algún presunto ataque delictivo. Hay un refrán muy popular que nos dice "para muestra basta un botón", bien, analice los dichos de Espert que nos dice abiertamente que hay que balear sin contemplaciones a los presuntos delincuentes, o a Patricia Bullrich cuando se refería al asesino policía Chocobar, manifestando que ante la duda el uniformado tenía que actuar rápidamente, o más preciso sobre los últimos dichos de la inefable doctora Arietto, que dice sin tapujos que en caso de ganar las elecciones su partido el año próximo hay que usar la ametralladora en la provincia de Buenos Aires, ante cualquier manifestación que perturbe la libertad del pueblo. En fin, usted se da cuenta que la susodicha se refiere abiertamente a la represión ante cualquier reacción del pueblo trabajador que se anteponga a las directivas que desea imponer un gobierno neoliberal, ya que el personaje aludido, se refería exclusivamente por lo piquetes o cualquier corte de rutas o calles que provocan los nombrados que defienden solamente sus derechos adquiridos. Me pregunto y traslado la misma a cada uno/a de ustedes...¿Se de cuenta de lo que significaría a casi toda una población armada? Bien, es simplemente un ejercicio mental muy necesario, porque estamos a pocos meses de una nueva elección en Argentina y si algunos de esos personajes mencionados anteriormente pueden ocupar el sillón presidencial, no tendrá el tiempo suficiente para arrepentirse, pues será demasiado tarde y llevarían a toda la comunidad a una situación de incalculables secuelas, solamente compare lo que sucede en el país del norte con un país normal y tendrá la respuesta inmediata. Los guapos según me decía hace más de 70 años mi padre y lo menciono en el título del presente editorial, terminan casi siempre en tres lugares inexorablemente, hospital, cárcel o cementerio. ¿Usted piensa lo contrario?...Piénselo!!! ¡¡¡Hasta la próxima!!!
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