Echegaray destacó privilegios económicos y laborales en AFIP para desestimar que un cambio de horario causara el conflicto El titular de AFIP caracterizó el paro anunciado como resultado de una "puja de poder político". Detalló privilegios económicos y de convenio que goza el personal de la Afip para descartar que un cambio de horario haya motivado la drástica medida, ahora en suspens El administrador federal de Ingresos Fiscales inició la conferencia de prensa -ayer- explicando que el motivo esgrimido por el gremio de trabajadores de la DGI es una modificación dispuesta por la repartición en el esquema de horarios, que en vez de cubrir de 10 a 18, a partir de enero pasaría a ser de 9 a 17, a fin de aprovechar la luz disponible, los horarios fiscalización y unificar la banda horaria para todos los empleados no sólo DGI, sino de seguridad social y aduanas, que conforman las tres áreas operativas: comercio exterior, aportes y contribuciones del sistema previsional y recaudación de impuestos, ésta última la que estaba en conflicto.
Aseguró no entender el porqué de una semana de paro como desproporcionada respuesta a la conducción de un organismo del Estado que ajusta el horario a cuestiones operativas. "No estamos discutiendo horario, sino que hay algo más atrás; se dictó la conciliación a una medida de cuatro días de paro sobre el cierre del año, que pone en juego prescripciones en curso, y ocasiona otros prejuicios en el accionar", dijo. El funcionario puso de relieve que el personal a su cargo es el mejor remunerado del Estado nacional y del sector privado inclusive, ya que sus ingresos se componen de dos aristas: el salario de convenio regulado y el componente por aumento de la recaudación. Explicó que 48 % corresponde al básico, mientras la jerarquización ocupa el 52 % de lo que perciben, el que se ha ido incrementando. "Fue este año siempre arriba del 20 %, y orilla en el cierre del año 30 % más por incremento de la recaudación", precisó. Reveló que la remuneración promedio de los funcionarios de la DGI es de 17 mil pesos, y "si decimos que el que más gana tiene que pagar más impuestos, también cuando más se gana debería haber más contracción al trabajo". Esto lo lleva a pensar que hay un trasfondo político. Reflexionó que funcionarios de la AFIP, "entre los que me cuento, deciden cuatro días de paro, saben que benefician a los contribuyentes que más tienen que pagar, y que la recaudación es para el Estado, que si no la cobra, no puede repartirse entre los más interesados, porque se afecta la recaudación del Estado para pagar sueldos de jubilados, justicia, asignación por hijo". Dio algunos ejemplos de los beneficios que expuso a la luz de la opinión pública: "no hay director que gane menos de 42 mil pesos para arriba. 29 mil los jefes de agencia, no hay profesionales por debajo 16 mil pesos. El escalafón arranca con 10 mil". Insistió en que "encontramos difícil que por una modificación de horarios haya cuatro días de paro, cuando los beneficios de convenio son superiores a los de cualquier otro trabajador. Y mencionó el sistema de vacantes para cónyuges, plus vacacional, retiro con los 20 mejores sueldos, y una flexibilidad en el régimen jubilatorio que permite a los hombres trabajar hasta 70 años y a las mujeres, hasta los 65. Señaló también que por accidentes pueden percibir los dos primeros años el 100 % de los haberes sin concurrir al trabajo y 50% en los cuatro años siguientes, además de mencionar otros beneficios por maternidad, atención grupo familiar. "Ojalá los pudieran tener el 100 % argentinos, y por eso hay que trabajar, no parar", disparó. Destacó que "enhorabuena la conciliación, y discutiremos con estos números en la mesa, y en ese contexto ver la modificación de los horarios", desafió. Tras aclarar que el conflicto alcanza a un solo gremio, señaló que el otro, con el cambio de horario, no decretó ninguna medida desmesurada. En otras ocasiones no se tomó, con lo cual también estaremos dialogando. Puso de manifiesto que la repartición está compuesta por gente profesional, técnica, que cuenta con herramientas informáticas del mejor nivel, lo mismo que la infraestructura de comunicaciones. "Nuestra misión se va a cumplir, unificamos horario y mejoramos atención a los que pagan, al que arranca en su actividad comercial, al que se inscribe en comercio exterior, o sea a la mayoría de los argentinos. Esta organización tiene que mejorar la atención, para lo cual permanece la banda horaria de ocho horas y se unifica en todo el país. Se sorprendió de la seguidilla, la escalada, de conflictos gremiales, para concluir en su hipótesis de que "detrás vemos una puja de poder político. Estamos hablando de los mejor remunerados: ¿cuatro días de paro por un ajuste de horario? No creo que los funcionarios de la DGI estén con la cabeza en un paro de estas características", remató. El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, había convocado a conferencia de prensa a partir de las 18,30, en la sede de la AFIP, Hipólito Yrigoyen 370, 1er. Piso, luego de reunirse con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, su viceministra, Noemí Rial, y representantes del sindicato de trabajadores de la DGI, en Alem al 600, para buscarle una salida al conflicto. Los dirigentes sindicales decretaron un cese laboral por cuatro días a partir de mañana, en rechazo a la "ampliación de dos horas en la jornada laboral y la falta de personal y del equipamiento necesario" para el desempeño de sus tareas, entre otros reclamos. La medida de fuerza, ahora suspendida por 15 días mientras se abre una instancia de diálogo, iba a afectar la realización de todo tipo de trámites fiscales, y se había anunciado desde el 27 hasta el 30 de diciembre próximos, según confirmaba en un comunicado la Asociación de Empleados Fiscales y de Ingresos Públicos (AEFyIP) que nuclea a los empleados del organismo.
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