Ahora le toca a De Vido...

Ahora, los medios después de haber agotado todas las instancias posibles contra las Madres de Plaza de Mayo, fundamentalmente contra Hebe de Bonafini, apuntan a De Vido, teniendo en cuentas que se quedaron sin argumentos valederos para seguir inscribiendo contra la titular de Madres.
Bien, esto es muy sencillo, si los Schoklender desviaron los fondos asignados para la construcción de viviendas, sería razonable que el Ministerio de Planificación que es el que envía los fondos, tenga un seguimiento al no obtener los objetivos fijados, pero todos sabemos que las casas fueron construidas legalmente en tiempo y forma, entonces quedan anuladas las presunciones sobre la fiscalización de dichos fondos. Además, se han construido con los elementos que estaban estipulados en las condiciones previas. Lo concreto, según afirmaciones de la misma Hebe de Bonafini, fue la presunta estafa con las asignaciones pertenecientes a los aportes previsionales a la ANSES o AFIP de parte de Sergio Schoklender, que tendría que haber aportado en su momento, algo que parece que no fue efectuado y esas son las diferencias notorias y que significa la causa principal de la demanda presentada por Madres.
Voy a ser muy breve en todo esto, porque por ahora, sin tener documentación posible sobre la causa, queda claro que estaríamos “tocando de oído”, por ello desde ésta columna, solamente queríamos aclarar que esas denuncias sin motivos contra el Ministerio de De Vido, están totalmente infundadas, porque todo lo que representa y responsabiliza al organismo cuestionado por los medios hegemónicos y cierta parcialidad de la oposición, están totalmente desacreditas, puesto que si en verdad hubo desviación de recursos para no concretarse el pago de los aportes previsionales, la carga estaría en manos de Ricardo Echegaray o de las Autoridades de la ANSES, algo que también está desestimado por ahora, ya que las revisaciones periódicas se hacen anualmente y esto recién comienza.
Sería placentero para la buena información, que se dejara de lado por un instante toda la “crispación” que tienen algunos medios contra las políticas de este gobierno y se empleara el tiempo en cosas más útiles, porque el grueso de la población está ávida de noticias concretas y transparentes y no de una oleada de manipuleos innecesarios.