Segunda parte: Entre Víctor Hugo y “Lanada” Imprimir
Escrito por Gerardo Bova   
Miércoles, 01 de Agosto de 2012 00:00

          LOS VERDADEROS CÓDIGOS DE LA ÉTICA EN LA PROFESIONALIDAD
Estos vericuetos lanzados por los medios hegemónicos, en contra de la personalidad de Víctor Hugo Morales, intentando poner en dudas, toda su capacidad profesional y su compromiso con los sectores populares, me abanican la memoria, en cuanto a las actuaciones de quién lo denuncia abiertamente en los programas televisivos o radiales.
Cabe preguntarse si Jorge Lanata, tiene la suficiente autoridad moral, para criticar a una figura de relieve como el periodista uruguayo, inventando una serie de situaciones que no condicen con la realidad. Si un par de fotos que supuestamente comprometen a Víctor Hugo, por haber participado en partidos de fútbol con la jerarquía militar de la vecina orilla, en épocas dictatoriales, sirven para desprestigiar al susodicho, se imaginan que la historia antigua y las efemérides más recientes de la vida de Lanata, dejan mucho que desear y lo deja abiertamente en una situación harto sospechosa, por su pasado, y bochornosa por lo actual.
Morales, desde que lo conozco por su vida profesional (él no me conoce a mi, personalmente)  ha manifestado explícitamente su inclinación por una izquierda concreta y siempre defendió los derechos humanos y la causa de los sectores populares.
Desde sus participaciones en radios uruguayas en el ámbito deportivo, más las que le permitieron actuar en nuestro país, en todos los rubros, lo ha puesto de cara hacia los intereses de los que menos tienen, defendiendo acérrimamente todo lo que esté vinculado estrictamente en defensa de lo público, actuando en contra de todo lo que perjudique claramente a las sociedades que componen un territorio.
Si tenemos que analizar su comportamiento, en defensa de una nueva Ley de Medios, Morales, viene desarrollando una acción netamente militante, por las igualdades para todas las voces vinculadas a la profesión. Es mentira que ha sido tentado por el actual gobierno, para defender la iniciativa gubernamental, ni tampoco ha recibido prebendas, que lo catapulten a una situación de dádivas o coimas.
Todo lo contrario de lo que apostó en su vida activa en la profesión, el controvertido Jorge Lanata, a quien conozco desde 1984, (él seguramente no me recuerda, porque no tenía tratos directos con su persona) apenas comenzado el nuevo período democrático en Argentina.
Estaba en dos programas en Radio Splendid y Belgrano, trabajando muy estrechamente en el ámbito político, y me pedía a través de sus productoras (Patricia-su primera esposa- y Laura Balciunas) que le mandara diputados a sus programas. Además, ambas mujeres que trabajaban en la zona productiva de los programas, también lo hacían para otro periodista popular de ése entonces, Ricardo Rivas.
Como manifestara líenas arriba, a  pedido de Lanata, las productoras me solicitaban que mandara diputados para los programas, y en varias oportunidades hasta le pedían dinero a algunos legisladores, para que puedan hablar libremente en dichos programas. Claro, que desgraciadamente, por la avanzada edad, muchos de ellos ya no están y no sirven como testigos de lo que estoy manifestando (léase: Chacho Jaroslavsky, Luis Abdala, por ejemplo), pero en fin, tal vez quede alguno que se acuerde, y en alguna oportunidad pueda salir como copartícipe testimonial.
Pero no vayamos mucho hacia atrás en el tiempo, Lanata ha demostrado últimamente una sumisión por cuatro pesos locos, hacia el poder mediático, que realmente asusta y da asco.
En la década de los 90 y hasta mediados de la década anterior, defendía criteriosamente los derechos humanos y estaba en contra totalmente de las dictaduras militares, sin embargo, en la actualidad, principalmente en los últimos meses, se entregó a los designios de Héctor Magnetto y al grupo Clarín, poniendo en aprietos su reputación, llegando a decir que: “Lo tienen harto con las Dictaduras y los derechos Humanos”.
Es más, apenas dos años atrás, tanto por la vía televisiva, como en charlas que dio en la Universidad de Palermo, manifestó sin ponerse colorado, que el grupo Clarín, era el mal  abierto y concreto para los argentinos, ya que poseía el 80% de los medios del país, manejando la vida de los argentinos en toda su dimensión.
Nos preguntamos, trasladando la pregunta:¿Cómo puede hoy, cuestionar a una figura emblemática por su decencia profesional, como Víctor Hugo Morales, si él “agarró” dinero de la mafia española,  primero, para crear el Diario Crítica, y luego para “entregarse de pies y manos” al Grupo que viene criticando desde hace más de 25 años?
La sociedad argentina tiene la palabra, porque estas cosas ya no se bancan más, y desde este humilde espacio, defenderemos con toda pasión militante, a personas como Morales, porque dignifica la profesión periodística en todos los niveles.