LA INCAPACIDAD DE MAURICIO MACRI

Un funcionario como cualquier ser humano, tiene el derecho de errar en algunas de sus intervenciones, es humano y desde ya no puede ser condenado por ello, pero cuando ése error se produce por negligencia, falta de conocimiento o responsabilidad directa, merece toda la reprobación, no sólo de la sociedad que ha confiado en el o ella, sino en sus pares y los poderes correspondientes. La actuación de Mauricio Macri en los últimos tiempos, ya merece un párrafo aparte y cada declaración o intervención en un hecho de magnitud, lo marca de “cuerpo entero” como se dice en la jerga popular.

Ya es de dominio público el tema de las escuchas, de los nombramientos de personajes como el “Fino” Palacios, Ciro James o Abel Posse, todo esto está en la justicia y no lo veo bien parado al Jefe de Gobierno en un futuro mediato.  Pero con la situación planteada en las últimas semanas con relación a la toma de las escuelas por niños y adolescentes de primarias y secundarias, ya supera todo lo previsto para un funcionario de la jerarquía que describimos, principalmente, porque actúa con una falta de seriedad y de conocimientos que verdaderamente alarma.

Voy a puntualizar y darle la importancia que merece esta situación, cada una de las afirmaciones de Macri, y ustedes se darán cuenta el motivo que nos lleva a la preocupación.

No voy a escribir nada del pasado con relación a los hechos durante las dictaduras, ya que todo la sociedad conoce bien lo que sucedió en esas épocas infames, simplemente quiero recordarle al jefe de Gobierno que los chicos salen a defender sus derechos y protegerse de la falta de compromiso concreto que parte de ésa Jefatura. No están haciendo política, ni están manejados por sectores políticos, aunque muchos desean pensar así.

Estos son los resultados del alejamiento que usted produjo de parte de la comunidad educativa (padres y madres) que participaban abiertamente en las cooperadoras, ya que oportunamente usted subrayó que ésa era tarea de los directores o directoras de las escuelas. Además ha desviado cantidades importantes del presupuesto destinado a la educación, para ser volcados en la obra pública que a usted le interesa, porque tiene intereses concretos en las mismas. Lo mismo que desea ahora en aumentar una partida de 300 millones para la basura. ¿Recuerdan aquella serie “El Precio del Poder” que protagonizaban Rodolfo Bebán, Raúl Rizzo y Aldo Fatur entre otros? Bien, usted y su familia siempre estuvieron involucrados en este rubro, antes era Manliba, ahora Cliba, etc, etc.

Pero lo más delicado es lo que aseveró luego de no querer recibir a los chicos, simplemente porque usted cree que no debe hacerlo, ya que estos son rebeldes y anárquicos, entonces manifestó que tendrán que cumplir los 180 días de clase y que si es necesario deberán seguir todo enero y febrero de 2011. Me pregunto y traslado la pregunta a la sociedad como es mi costumbre: ¿Consultó a los 4 gremios de docentes y no docentes para ver como se puede ejecutar su plan? ¿Acaso sabe el perjuicio que ocasionaría a la actividad turística, su gigantesca decisión? Todos sabemos que el país prácticamente se inmoviliza cuando los chicos no van a la escuela y se retoman fuertemente todas las actividades, cuando vuelven a clase. Esto ha sido así en toda la vida de los argentinos y del resto del mundo.

¿Tienen en cuenta la pérdida millonaria que produciría al turismo  una decisión de ésa naturaleza?

Bien, todo esto demuestra una vez más que Mauricio Macri, no tiene ni la mínima idea de lo que significa gobernar y solo actúa como un chico malcriado que en su casa hizo lo que deseaba durante toda su vida. Sólo le pido que recuerde que ya ni su padre se pone de su lado y que aquí no conduce los destinos de su casa o linaje, sino el de miles de familias argentinas que le han brindado todo el apoyo para que la escuela pública funcione y con todo el dinero que usted despilfarra o mal invierte en otras obras, con la ayuda de padres y toda la comunidad el problema de refacciones en los edificios estaría resuelto.

Déjese de hacer chiquilinadas y actúe definitivamente como lo que debe ser, aunque la ideología y sus costumbres no lo ayuden. Tenga bien claro que la Escuela Pública no se negocia a ningún precio.