En
contraposición con las viejas recetas del FMI, Heller elogió la
estrategia elegida por el Gobierno Nacional desde el 2003 plasmada en
las leyes sancionadas por el Congreso: “Los pagos comprometidos ante los
acreedores por el canje 2005 fueron establecidos de manera de hacerlos
compatibles con el crecimiento económico y la inclusión social. Nuestro
país demostró, implementando esta nueva orientación, que resulta posible
–simultáneamente- crecer, crear empleos, mejorar la inclusión social,
mejorar la distribución del ingreso y desendeudarse, mientras se cumple
puntualmente con los pagos comprometidos a los acreedores”.
Para
el legislador, actual candidato a renovar su banca en la lista porteña
del Frente Para la Victoria, “el accionar de estos ´fondos buitre´
refleja una profunda anomalía de la actual arquitectura financiera
internacional, que posibilita que especuladores financieros,
constituidos en guaridas fiscales, se aprovechen de los sistemas
judiciales de países centrales para obtener ganancias fabulosas a costa
de los países en desarrollo endeudados, restando recursos para mejorar
el nivel de vida de sus respectivos pueblos. La solución de fondo de
esta deformación del capitalismo financiero global requiere, a nuestro
juicio, de un abordaje global dentro de un sistema eficiente y justo de
reestructuración de deudas soberanas, que hoy lamentablemente no
existe”.
“Nuestro país viene librando
una lucha sin cuartel contra estos ´fondos buitres´ y sabemos que no se
detendrán ante nada, los guía exclusivamente la codicia sin límite, no
tienen moral. Pero el mundo entero está atento a cuál sea el desenlace
de esta disputa. Nuestro país, el pueblo argentino, ya ha ganado una
batalla con la recuperación de un símbolo patrio, la Fragata Libertad,
también en una pelea dura con estos fondos”, recordó Heller.
En
ese sentido, cruzó duramente a algunos referentes de la oposición que
han “criticado fuertemente y no siempre lealmente la estrategia del
Gobierno, que precisamente se sustenta en la política sancionada por
este Congreso”. “Hay, por ejemplo, quienes niegan la existencia de los
fondos buitres, los califican de un acreedor más que compró bonos en
una operación financiera regular y de buena fe. Me parece que no hay
mucho para debatir con quienes sustentan una posición de este tipo. Solo
merecen nuestra tajante reprobación. Otros culpan al Gobierno argentino
de haber provocado los fallos negativos al país por haber dejado clara
la posición de que no se le pagaría un peso a los ´fondos buitre´. ¿Qué
es lo que tendría que haber dicho el Gobierno?, ¿qué se estaba dispuesto
a negociar con los mismos ´fondos buitre´ que habían embargado la
Fragata Libertad y para poder hacerlo estaban dispuestos a violar la
denominada Ley Cerrojo que este Congreso había aprobado?”, se preguntó
Heller y continuó: “Otros niegan que la Argentina haya alcanzado una
quita histórica en el canje de deuda porque ofreció a los acreedores el
cupón del PBI. Me parece que esto es fácil decirlo con el diario del
lunes. Por qué no volvemos al momento en que Argentina se planteó con
una posición soberana e innegociable ante los acreedores. ¿Cuántos
pronosticaban que el canje iba a tener éxito en aquel momento? Hoy, ocho
años después de desempeño exitoso, alguien puede decir que nos
podríamos haber ahorrado el cupón del PBI. Sin embargo, el país pagó
varios años el cupón del PBI porque tuvimos la década de mayor
crecimiento en los últimos 200 años y aun así dos años no se pagó el
cupón. Pero tuvimos ese crecimiento, el más alto de los últimos 200
años, entre otras cosas porque renegociamos la deuda con esa quita y eso
le dio un desahogo al país como para poder encarar las políticas de
crecimiento que se han llevado adelante".
Para
el presidente de la comisión de Finanzas de la Cámara Baja, la
situación argentina no puede abstraerse del contexto internacional: “La
mayor parte de los países desarrollados tienen deudas que se acercan o
superan su propio Producto Bruto. Esta fragilidad genera incertidumbre
sobre las posibilidades de crecimiento y de estabilidad global. Muchos
países se han endeudado gracias a las bajísimas tasas de interés
internacionales y acá hay muchos que nos recomiendan hacer lo mismo.
Pero ya sabemos cómo terminan las burbujas de endeudamiento cuando el
ciclo se revierte. Otros países, como Grecia, España, Portugal y Chipre
llevan adelante planes de ajuste que retrotraen los logros sociales y
los niveles de empleo que habían alcanzado. Ni siquiera tienen
autonomía para decidir sus políticas”, explicó.
“Argentina
ofrece otro modelo, el de crecimiento, de inclusión social, de
desendeudamiento y de pago puntual de su deuda reestructurada. Con la
aprobación de este Proyecto, el Congreso de la Nación otorga al Poder
Ejecutivo Nacional las herramientas para poder culminar el proceso de
normalización de la deuda que entró en cesación de pagos en el año 2001.
La mayor parte del camino ya está recorrido. Es poco lo que falta para
llegar a la meta y un puñado de especuladores no podrá contra la
voluntad de todo nuestro pueblo argentino. Es la culminación de una
estrategia exitosa, decidida en forma autónoma, sin la tutela ni los
condicionamientos del poder financiero internacional y en este camino
tenemos que continuar”, culminó Heller.