Generando cambio

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TODOS EN LA PLAZA CON LAS MADRES PDF Imprimir Correo
Escrito por Redacción Nuevo País   
Viernes, 03 de Junio de 2011 04:00
JUEVES EN LA PLAZA CON LAS MADRES
"Lo único que queremos es que este país sea lo que querían nuestros hijos”
Este jueves la Plaza estuvo colmada de compañeras y compañeros que se hicieron presentes para abrazar a las Madres con su solidaridad. Miles de banderas flameaban alrededor de la pirámide de Mayo, esperando la llegada de los pañuelos blancos. Más de cinco mil personas que marcharon por la calle, porque la Plaza quedó chica. Juan Manuel Abal Medina que fue porque “hay que estar”. Tristán Bauer, Roberto Caballero, Cynthia Ottaviano, Rodolfo Cirielli, María Sucarrat, Martín Sabatella, Fabio Basteiro, Julio Piumato, Luis D'Elia, Ricardo Bruzzesse, Roberto Felleti, el juez Andrés Gallardo, Carlos Oviedo. Todos y todas entre los miles que manifestaron su orgullo de estar del lado de la dignidad. Las banderas de la Cámpora, la Martín Fierro, la Corriente Peronista, la Martín Fierro, Comedor Los Pibes, el Movimiento Evita, Kolina también dijeron presente. Entre las cientos de adhesiones hizo llegar la suya Chicha Mariani.
Hebe de Bonafini. Discurso del 2 de junio de 2011.
“Lo único que queremos es que este país sea lo que querían nuestros hijos”
“Compañeros, compañeras, hermanos: ¡Qué maravilla que otra vez la solidaridad sea lo que prima en esta Plaza! La solidaridad y el compañerismo, ¡Gracias compañeros por ser hijos de las Madres!¡Gracias compañeros! Porque acá estamos defendiendo más que a las Madres, al proyecto nacional y popular. Las Madres somos un gajito, estamos defendiendo al proyecto, y lo defendemos con el cuerpo, que es lo mejor que tenemos.
Hace muchos años que hablo en esta Plaza y a veces me parece que cada jueves, hoy 1720 jueves, parece que a veces se va a terminar el discurso y que este jueves, o que el otro va a ser tan diferente que no se termina nunca. Pero no se termina porque las cosas están cambiando de una manera tan acelerada y vertiginosa que a veces no nos permite ver que la revolución que nos está envolviendo a todos. ¡Qué maravilla lo que nos pasa, compañeros! ¡Qué maravilla! Disfrutémoslo.
Con poquitos medios en nuestras manos, con poquitos, no 226 que tienen algunos, pero son tan fuertes y tan buenos, y tan claros esos medios que están en nuestras manos que nos permiten tener esta Plaza, que en dos días, con la poca disfusión y los pocos medios, la Plaza está llena. Quiere decir que si tuviéramos 226 medios, el país estaría en permanente revolución, y no habría nadie para ganarnos. Tenemos que pelear los medios, compañeros. Tenemos que poner radios chiquitas, grandes, medianas porque imagínense como se duplica la voz, camina. Y las banderas, qué cosa más linda. No hay nada más lindo que tener una bandera. Pero saben compañeros, vamos a tener que aprender a traer nuestra bandera pero con una muy grande argentina, cada bandera enrollada con una argentina para que la Patria sea primero. Hoy estamos por la Patria, la Patria es n uestra, la tenemos que defender, la tenemos que querer, la tenemos que amar. Y amar la Patria es hacer la revolución y la transformación. Y amar la Patria es no querer nada para uno, porque cuando uno lucha para el otro está luchando para uno, compañeros. ¡Qué cosa más linda! ¡Qué Presidenta que tenemos! ¡Qué maravilla Cristina! ¡Qué ejemplo! Tenemos que hablar de lo que hemos conseguido, no de lo que nos pasó. No es que nos olvidemos. La memoria vive en esta Plaza como viven nuestros hijos. Pero ¡qué construyen este futuro maravilloso hermoso es hablar del presente! Porque el pasado y el presente juntos construyen este futuro maravilloso e increíble y este camino que nos ha puesto Cristina, Cristina nos va abriendo el camino. Esta mujer que parece débil y frágil abre y limpia el camino y nosotros tenemos que ir atrás para no dejar que nadie lo ensuci e. Para que cada día sea más lindo, más grande este camino. Donde, como decimos las Madres, queremos un país de niños felices. La sangre de mis hijos será vengada el día que todos los niños de este país sean felices, que tengan niñez feliz, que vayan a la escuela, que sus padres trabajen.
Hoy hay muchos que están acá, vorazmente, esperando a ver qué carajo va a decir la Hebe. Y se van a tener que morder la cola porque la Hebe lo único que quiere es que este país sea lo que querían nuestros hijos. Nuestros hijos dieron la vida, hay demasiada sangre para perder el tiempo en pelotudeces. Por eso gracias, ustedes no se imaginan la creatividad – estoy agarrada de él porque tengo vértigo, no se crean que lo quiero -. Ustedes no saben la creatividad de la gente, del pueblo, para traernos cositas. Una señora me trajo un dulce de naranja, era riquísimo, todo lleno de cartitas de las hijas. Otros compañeros un postre y la envoltura era una gran carta. Y flores, y cartitas chicas y grandes, y saludos, y mails y teléfono y la plaza llena, sobre todo inundada de solidaridad. Esa palabra tan importante que la tenemos que juntar con el otro soy yo. El am or por el otro que tiene que ver con la solidaridad. Y este camino que nos está abriendo Cristina, esta mujer que parece frágil y débil, y sin embargo es como un tractor, como les decía antes. Nos está demostrando que no hay fragilidad en el cuerpo porque ella en su cabeza y en su corazón tiene los miles y miles de nosotros, del pueblo que le estamos exigiendo, sí exigiendo, que sea Cristina 2011. No hay otra salida.
Y compañeros y compañeras, estamos trabajando a full, gracias a todos los que vinieron. A Tristán (Bauer) que vino con sus hijas, a Juan Manuel (Abal Medina) que tengo como una cosa de debilidad con Juan Manuel, no sé que me pasa. Una tiene debilidades, qué va a ser, yo las tengo que decir, más allá que se enojen algunos. Y gracias a todos los compañeros y compañeras que vinieron desde lejos, que me hablaron y que están acá en este día tan maravilloso que inundó la Plaza de amor.
Las Madres somos producto, primero del horror, y después del amor. Pudimos hacer todo esto porque amamos con mucha profundidad a nuestros hijos. Y eso se traduce en el amor a la Patria, porque nuestros hijos son la Patria. Y ahora también nosotros tenemos que aprender a ser la Patria y a quererla para defenderla, y a tomarla en nuestras manos. Porque nadie quiere lo que no conoce o lo que no se apropia. Tenemos que conocerla, no bastan las películas, San Martín, Belgrano, Moreno, los patriotas, la bandera. Tenemos que conocer en profundidad muchas más cosas, el sur, el norte, los hombres que todavía hoy no tienen trabajo, los compañeros de las etnias que también nos necesitan. Falta mucho construir, pero es mucho más lo que hemos hecho. Y si nosotros nos ponemos firmes, digo nosotros porque yo me considero todavía una pendejita y con los chicos de la Cámpora podemos h acer un gran lío. Pero nosotros tenemos que construir. No hay nada más hermoso que construir la Patria. Si nosotros no aprendemos a que la lucha y el amor tienen que ver con la construcción de cada minuto, de lo más simple, de lo más sencillo. De la huertita, o de enseñar o de comprar un cuadernito para un lugar. Ustedes se dieron cuenta que se terminaron casi, casi todos los comedores. ¿Se acuerdan de cuantos miles de comedores de chiquitos comiendo? ¿O a la noche los carritos que repartían la comida a los cagados de frío en las esquinas? ¿Se acuerdan de eso? Se terminó. Se terminó porque Néstor y Cristina dieron un paso muy grande, entonces lo que queda es responsabilidad del hijo de puta de Macri. Y él no hace nada. Y les quiero decir que esa casillita que está ahí arriba (refiriéndose a una casa de madera en exposición) es la casillita que las Madre s ponemos para los pajaritos en los barrios donde construimos las viviendas de material como la gente, esa es para los pajaritos.
Compañeros, las Madres los amamos de verdad, amamos esta Patria, amamos a este gobierno porque es un gobierno que nos ha permitido ser felices. Y no es fácil ser feliz cuando nos pasan tantas cosas. Pero cuando aprendemos a amar las pequeñas cosas, el color, las banderas, la Patria, el sol, la lluvia, el mate, la torta frita, la cocina, la mamá, el papá, el abuelito, la abuelita, los compañeros. Y amamos de verdad, y tenemos esa cosa de la familia que todavía, por suerte, conservamos los argentinos. Somos familieros, y que suerte, ni se imaginan lo que significa ser familieros, a mucha honra. Todo eso tiene que ver porque estamos mucho mejor. Porque tenemos trabajo y también porque hemos aprendido a trabajar codo a codo con todos los compañeros. Hoy acá convocó la CGT, nunca hubiera pensado que la CGT iba a convocar para ser solidaria con las Madres. ¡Gracias a los compañeros de la CGT! Y que nadie pierda el tren, que nadie pierda el tren, apurénse a subirse a este tren de la victoria porque en octubre no van a alcanzar las plazas para festejar. Hasta el jueves que viene.”
 
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