En medio de la crisis política por el acuerdo con el Fondo, la izquierda realizará el martes 8/2 una primera marcha a Plaza de Mayo en repudio al acuerdo con el FMI. Ante esto, Manuela Castañeira - dirigente nacional del Nuevo MAS, declaró: "El acuerdo con el FMI impone condicionalidades dramáticas para el desarrollo del país. No se trata solamente de un acuerdo antidemocrático, del cual la mayor parte de la población no está enterada de sus verdaderas condiciones, sino que además somete al país a una revisión de sus cuentas de manera trimestral vinculante, una especie de refundación del Virreinato del Río de la Plata, e impone un ajuste brutal en materia del gasto público, implicando una destrucción de la salud, la educación y la inversión pública. Por todo esto, que además ocurre en un contexto en el que amplios sectores de la población sufren cotidianamente la inflación, la miseria salarial y la precarización laboral, desde la izquierda hemos resuelto una primera acción a Plaza de Mayo para tomar las calles contra el acuerdo con el FMI”
Castañeira agregó: “Desde nuestro partido opinamos que para derrotar este acuerdo, el cual todavía no está firmado ni aprobado en ninguna instancia, en nuestro país hace falta una movilización incluso más grande que la que realizaremos el próximo martes. Nos referimos a una verdadera movilización de masas que logre sumar a las calles a amplios sectores de trabajadores, tanto simpatizantes de la izquierda como incluso del oficialismo, para evitar que Argentina vuelva al sometimiento del FMI. Una acción de este tipo es clave para poner sobre la mesa un programa alternativo frente al acuerdo con el Fondo, y por ese motivo mantenemos nuestro llamado a todos los sectores que dicen estar en contra de este acuerdo, a que pasen de las palabras a los hechos”
Castañeira finalizó señalando que “Desde el Nuevo MAS sostenemos la necesidad de un no pago soberano de la deuda, lo cual implica cuidar los ahorros de los pequeños ahorristas, establecer un aumento del salario mínimo a 150.000$, aumentar al 50% las retenciones al campo y establecer un rígido control de cambios y del comercio exterior. Se trata de toda una serie de medidas para que se dejen de dilapidar las reservas del BCRA, para que no se toquen los depósitos de las y los ahorristas y para que se creen nuevas reservas. Para que se dé esta alternativa todo tiene que llevarse a cabo bajo control de las y los trabajadores y que la crisis la paguen los poderosos”