Se distribuyen padrones electorales a las secretarías electorales y a los lugares estipulados para la exhibición y materiales electorales como urnas, manuales de capacitación y kit electoral. En Argentina inició este sábado la distribución del material electoral en los centro de votación de cara a la segunda vuelta que definirá quien será el próximo presidente del país suramericano.  
Entre los servicios que presta el Correo Oficial se encuentran la distribución de padrones electorales a las secretarías electorales y a los lugares estipulados para la exhibición, la distribución de materiales electorales como urnas, manuales de capacitación y kit electoral.
También el armado y repliegue de cuartos oscuros móviles, la entrega de nombramientos y acuses de recibo, y la recepción y logística de boletas de sufragio.
A nivel nacional, Correo Argentino llegará a 16.941 locales de comicios habilitados en todo el país en un despliegue en el que se encuentran involucrados 77.200 trabajadores.
En total, se distribuirán 104,520 urnas en todo el territorio nacional para que 35,405,013 argentinos puedan ejercer su voto.
El Correo Argentino utilizará una flota de 15,802 vehículos, que incluye camiones, camionetas, vehículos de bajo porte, utilitarios, tractores, mulas, lanchas y colectivos para el traslado del personal encargado de la entrega de urnas.
Además, el Correo Argentino utilizará nuevamente el sistema de trazabilidad del material y documentación electoral para garantizar la seguridad del proceso electoral.
Cada urna será sometida a un proceso de control que permitirá seguir su recorrido desde el centro operativo correspondiente hasta su entrega en cada mesa electoral, y viceversa al retirarlas de los locales de comicios una vez concluida la elección.
Este domingo 19 de noviembre, los argentinos acuden a las urnas para elegir presidente entre dos candidatos que, según las encuestas, están en empate técnico: Sergio Massa, ministro de Economía de un país en recesión, y el ultraderechista Javier Milei, que ha capitalizado el descontento por la crisis económica.