Cacelorazos en muchas ciudades contra el mega DNU de Milei que busca terminar con derechos laborales y desregular la economía

Por Martín Massad
Otro 20 de diciembre nefasto quedará grabado en la memoria de los argentinos. Ayer miércoles se cumplieron 22 años del trágico día en que Fernando de la Rúa renunció al gobierno y se fue en helicóptero desde la terraza de la casa de gobierno. Ayer, 20 de diciembre de 2023, el gobierno de Javier Milei dejó en claro su perfil ultraliberal. Por la tarde, la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, trato de impedir de manera autoritaria la protesta social que había sido convocada por organizaciones sociales y partidos de izquierda. Por la noche, el presidente, Javier Milei en cadena nacional, presentó su DNU para una reforma del Estado y la liberación total de la economía. La jornada terminó con cacerolazos masivos en todo el país.
Desde la mañana, en las estaciones de trenes cabeceras de las distintas líneas que se dirigen hacia la Ciudad de Buenos Aires, se promulgaba desde los parlantes un mensaje que iba directo a al corazón de la marcha. “El que corta no cobra”, era la frase que se repetía. A su vez varios colectivos fueron detenidos para que la policía revisara a los pasajeros para ver si tenían indicios de dirigirse a plaza de Mayo para conmemorar a los muertos del 2001. Finalmente las organizaciones sociales y los partidos de izquierda pudieron llegar a las plazas custodiadas por los agentes policiales, que intentaban mandar a los manifestantes por la vereda mientras ellos cortaban la calle.
Alrededor de las 20 horas, Patricia Bullrich se enfrentó a la prensa e hizo un balance de la jornada de protesta. La ministra se mostró satisfecha y habló de un cambio en el ordenamiento del tránsito en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país. La ex integrante de Montoneros dijo estar satisfecha porque “no pudieron cortar la 9 de julio, ni el puente Pueyrredón, ni mucho menos el metrobus”. Con un discurso entre dubitativo y repetitivo Bullrich pretendió armar un teatro de operaciones sobre hechos inexistentes. Parte del relato para dar pie los anuncios que el presidente dio a conocer las 21 horas en cadena nacional.
Luego, y rodeado por todos sus ministros, Milei leyó el discurso que en su primera parte sonó más a discurso de campaña que a medidas de un presidente. Habló de la herencia que a su entender “es la peor de la historia” y de la situación en que encontró ni bien asumió. Por supuesto, no faltaron las menciones a la casta y al déficit fiscal. También habló de políticos que endeudaron de manera extrema al país, mientras Luis Caputo, el ministro de economía, se mostraba inmutable en la imagen televisada, al lado del libertario. Se trata de un paquete de reformas estructurales de la economía y la sociedad argentina. Termina con derechos garantizados a trabajadores y usarios hace décadas.
El de ayer fue el primer paso en falso del nuevo gobierno que ya venía arrastrando dificultades e indecisiones en lo que a la economía se refiere. Con el decreto de necesidad y urgencia, Milei encendió las alarmas de una población que ya venía golpeada y la puso en guardia ente las provocaciones que tanto él como Patricia Bullrich hicieron ayer, nada más y nada menos que un 20 de diciembre. Miles de personas salieron en diferentes ciudades del país, con epicentro en Capital Federal. Se terminó la luna de miel de Milei.