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LAS MADRES JUNTO A LOS ESTUDIANTES CHILENOS Y FUNCIONARIOS NACIONALES
La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini; el jefe de Gabinete del Ministerio de Educación, Jaime Perczyk; jóvenes chilenos en lucha, la rectora de la Universidad Popular, Inés Vázquez y Juan Argañaraz, miembro del Coordinador Académico del X Congreso de Salud Mental y Derechos Humanos fueron los encargados de realizar la apertura del “I Encuentro Latinoamericano por el Derecho a la Educación” que se desarrolla en el marco del dicho congreso.
Al inicio del panel, la moderadora detalló la génesis del espacio: “La idea surgió a partir de la situación de Chile, de la lucha que llevan los compañeros allí”.
Luego, Argañaraz indicó que “la educación es un derecho, no un gasto” y repasó el devenir de la Reforma Universitaria argentina, de 1918, gestada a pocas cuadras de donde se desarrollaba la actividad y narró cómo se expandió por Latinoamérica.
Luego, Felipe Osentino y Javier Duran, dirigentes estudiantiles chilenos, agradecieron la convocatoria y la solidaridad expresada anteriormente. El primero de ellos, además, destacó “el apoyo latinoamericano a la lucha de los estudiantes chilenos por la educación pública”. “Esta lucha se viene dando desde hace muchos años. Tenemos bien claro cómo queremos la educación y esta lucha es social, la educación no sólo afecta a los jóvenes sino a toda la sociedad”, declaró.
En tanto, Javier Durán sostuvo: “Es un gran honor poder estar en esta mesa con Hebe. Admiramos la lucha de su Asociación”. Por otra parte, planteó que la lucha que emprenden pretende ver “si es posible transformar la estructura capitalista, tan imperante en Chile”. “Acá no sólo estamos los estudiantes chilenos sino los latinoamericanos”, expresó.
A su turno, el jefe de Gabinete del Ministerio de Educación, Jaime Perczyk, afirmó: “Hoy iba a estar acá el Ministro de Educación pero la Presidenta lo convocó al acto por el ‘Día de la Soberanía”. Pide disculpas y manda saludos”. Además, señaló: “Contra lo que dicen los medios hegemónicos, para nosotros es un honor trabajar con las Madres de Plaza de Mayo”.
Ya referido al tema convocante, el funcionario detalló los antecedentes democráticos de Argentina en materia educativa y destacó la primera ley de educación gratuita, en 1949, y el proceso gestado a partir de 2003 como otro momento de “derechos y garantías de la educación”. En ese sentido indicó la diferencia de asignación de recursos que destina el Estado al área: “En el 2001 iba 2% del PBI para Educación y 5% para la deuda externa. Hoy, se destina 6,5% para Educación y 2% para deuda externa”.
En ese marco, Perczyk analizó cuatro logros “integrales” que según su óptica tienen un impacto educativo. Allí distinguió los cinco millones de puestos de trabajo creados, los 2 millones de nuevas jubilaciones, la Asignación Universal por Hijo y la política de derechos humanos.
“Hacer 1258 escuelas nuevas para que 600.000 pibes estudien en establecimientos 0 Km es un gran logro”. En ese aspecto, destacó, además, las 1.800.000 netbook entregadas a través del programa “Conectar Igualdad”.
En tanto, a la par que destacó con minuciosidad los logros del ministerio que encabeza Alberto Sileoni, señaló los aspectos que piensan profundizar en los próximos cuatro años: “Escolarizar los chicos de cuatro años, que los estudiantes de la primaria repitan menos y mejorar la formación docente”. Todas las medidas, señaló, tienen como objetivo garantizar la igualdad de los sectores populares con aquellos que gozan de mayores privilegios.
Por su parte, la rectora de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo (UPMPM), Inés Vázquez, hizo referencia a la experiencia de la UPMPM surgida en “lo más profundo del genocidio económico”. “Las Madres pensaron la Universidad para construir dirigentes políticos culturales, cuadros que puedan aportar al desarrollar social”, indicó.
Además, desarrolló la importancia de profundizar aspectos que permitan garantizar la gestación del conocimiento colectivo, liberador, crítico, situado y constructivo. “Colectivizar sujetos y saberes es construir conocimiento liberador”, señaló.
Por último, Hebe de Bonafini expresó: “La única educación que conozco es la de la calle. Puedo hablar de la educación de mis viejos, de esa pobreza digna. Ahí aprendí higiene porque mi vieja decía que la pobreza no es suciedad. Puedo hablar de esa época pero prefiero hablar de la educación de mis hijos. Ellos se educaron pensando en la revolución. Todo tenía que ver con la transformación”.
De cara a cientos de jóvenes que participaban de la actividad, Hebe apuntó a la necesidad de educar en política: “A un pibe le va a ser mejor saber quién es el que explota al padre y no quién fue Sarmiento. Por eso me parece que es tiempo de no perder el tiempo. Hay que enseñarles a amar la patria”.
En tanto, dirigiéndose a los estudiantes chilenos, presentes en la mesa y en la sala, les dijo: “A los compañeros chilenos les digo que no paren, que la única lucha que se pierde es la que se abandona. Ya han ganado mucho terreno y por más que los poderosos nos hagan sentir su fuerza con palos, represión, gases y cárceles, no hay nada que pueda vencer a un pueblo movilizado. De eso estoy completamente segura. Las calles, las veredas y las plazas son nuestras, que no se confundan los que gobiernan. Y si no podemos educarnos dentro de la universidad, tomemos las plazas y empezamos a dar clases en las plazas con los profesores que se animen. Nada es imposible”.
Además, Hebe repasó la gestación de la Universidad Popular y destacó a los estudiantes y docentes que creyeron y creen en el proyecto.
Sobre el final, emocionada, señaló: “Les decimos a los compañeros chilenos y a todos los compañeros, sobre todos a los jóvenes: yo no quiero que ningún joven pierda la vida pero soy la mujer más honrada y más orgullosa de haber tenido hijos revolucionarios”.
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