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“A LAS MADRES NOS ENCANTARÍA QUE QUEDARA LUIS ALÉN EN LA SECRETARIA DE DERECHOS HUMANOS”
Hebe de Bonafini. Discurso del 12 de abril de 2012.
“Una semana larga del mes de abril. Hace 35 años dónde estaríamos cada una de nosotras. Muchas ya buscando a los hijos que habían desaparecido en el 76, en el 75, primeros del 77. Caminando, yendo de un lugar al otro, desesperadas, angustiadas, esperanzadas, llamándonos por teléfono cuando ya nos empezábamos a conocer: a dónde vamos a ir, a qué lugar.
El 30 de abril fue verdad, es el primer día que vinimos acá. Pero nadie puede decir que fundó. O en todo caso aquellas Madres que crearon este movimiento juntándose, como Juanita con Dora Base que era madre de un preso o de dos. Y que Juanita caminaba por su hijo y Dora por su hijo. Y otras en otro lado, en Córdoba, y en Tucumán lo que había pasado. ¿Cómo podemos decir cuando fue? Esos momentos de decisión, los más terribles, los más duros. Ese momento, tal vez nunca nos acordamos cuál fue el día en realidad que Azucena dijo: “¡Basta! No vengamos más acá a la ESMA, a la capilla de la ESMA a preguntarle a este cura que nos diga de nuestros hijos”. Tal vez ese fue el día. Ese fue el día, cuando ella dijo: “¡Basta! Hagamos una carta y vayamos a la Plaza”. ¿Cuántas éramos ahí? Éramos un montón ese día. Porque claro, ir a la Iglesia parecía como una protección. Pero nos sacaban las carteras, nos revisaban. Era peor que entrar en el ejército. Nos humillaban. Pero Graselli tenía todo, sabía todo. Cada una cuando íbamos el nos daba más datos: “Ah, sí, a su hijo se lo llevaron con tal o con cual.” O “su hijo pertenecía a tal grupo”. O “se murió en la tortura”. Ese fue el momento decisivo y creo que el punto de inflexión clave de la fundación o de la creación, o del nacimiento si quieren, del nacimiento de este movimiento. Cuando Azucena dijo: ¡Basta!. Ese fue el momento. Después vino la Plaza, la primer reunión, firmar la carta para llevarla allá, a la Casa de Gobierno. Y cada cosa que hacíamos era u na esperanza, cada paso que dábamos era un momento de ilusión.
Tardamos mucho en darnos cuenta que nuestros hijos no volverían. Nos pasó de todo, por supuesto. Nos llevaron otros hijos. Nos quemaron las casas. Nos metieron presas. Muchos de nuestros maridos perdieron los trabajos. Pero lo que nunca perdimos las Madres fue las ganas de luchar y la esperanza de condenar a los asesinos y de reivindicar a nuestros hijos como revolucionarios.
Estamos trabajando muchísimo para estos 35 años. El 30 va a ser un acto espectacular. Estamos festejando, compañeros, aunque a ustedes les parezca mentira, y a pesar de todo lo que nos pasó, estamos festejando. Festejando estos 35 años, a pesar de la edad y de los golpes, de cómo nos quisieron destruir, de cómo quisieron dejarnos sin nada; las Madres somos capaces de levantarnos como el ave fénix de las cenizas y volver a empezar de nuevo.
Y tenemos a María del Carmen, y se fue Eduardo Duhalde el otro día. Con respecto a eso, a las Madres nos encantaría que quedara Luis Alén en ese lugar porque él trabajó mucho con Eduardo Luis y sabe mucho. Está bien que vengan otros a ayudarlo, me parece muy bien. Pero que se quedara él para nosotras sería una gran ilusión porque es un hombre que hizo todo en mucho silencio, muy respetuoso. Es una persona maravillosa, a la que las Madres queremos mucho, y ojalá la decisión sea que se quede en ese lugar, con otras personas que lo acompañen y que vayan aprendiendo. Porque el trabajo que hizo Eduardo Luis y el trabajo que hizo Luis Alén, es un trabajo para aprender. No es una cosa que uno la pueda hacer de un día para otro.
Así que, bueno, estamos trabajando, estamos preparando cada día. Hay muchos actos en todas partes del país. Viene una caravana de Europa. Estamos muy orgullosas de haber logrado, en estos 35 años, tanto amor y tanta pasión, haberla podido transmitir. Porque a veces no es fácil, la pasión no es muy fácil de transmitirla. Una puede transmitir el amor, pero las Madres hemos logrado transmitir la pasión, la pasión por la lucha, que no es otra cosa que la pasión por la vida. Gracias”.
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