|
Las Madres entregan el pañuelo blanco a Gabriel Mariotto
"No creo que haya cosa más gratificante en el corazón y que nos llene más de compromiso"
Minutos después de las 17 horas, en una Plaza de Mayo aun soleada aunque fría y frente a Hebe de Bonafini, Mercedes de Meroño, Juana de Pargament, Hebe de Mascia, Evel de Petrini, Celia de Prósperi, Rosa de Camarotti, Elsa de Fanti, Ana de Kierszenowcz, María Rosa de Palazzo, Josefina de Paludi, Josefa de Fiore, Visitación de Loyola, Claudia de San Martín, Marcela de Ledo, Agustina de Vera, Sara Mrad, Irene de Molinari, Angela de Barilli, Herminia de Berdini y Angélica de Bauer comenzaba el acto central con que la Asociación Madres de Plaza de Mayo celebró sus 35 años de vida, pasión y lucha. Alejandro Apo condujo afectuosamente el encuentro, intercalando la lectura de adhesiones provenientes de las más diversas organizaciones y lugares del mundo, y poemas sobre o escritos por las protagonistas.
Entre las primeras se escucharon saludos del colectivo de estudiantes de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, la municipalidad de Azul, la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata, Carta Abierta, Movimiento Universitario Popular, la Garganta Poderosa, Periodistas argentinas en red por una comunicación no sexista, espacio cultural La quimera, Juventud peronista Manuel Belgrano, la Agrupación Néstor Kirchner de Astilleros Río Santiago. El grupo de chacarera “La Roscada” puso calor a la tarde en un escenario engalanado con banners que anunciaban “YPF vuelve a ser nuestra”. Luego, llegó la música jujeña de la mano del numeroso “Humahuaca Trío” quienes expresaron “que los pueblos originar ios estamos muy comprometidos con la causa de la memoria. Porque todos somos originarios, nadie ha venido de Júpiter”. Adelantaron temas del disco que presentarán el próximo viernes en el Bar El Revolucionario de las Madres. Invitaron a Bruno Arias a cantar con ellos. Ya había anochecido cuando subió a escena Guillermo Fernández, que dijo “las Madres son un símbolo irrevocable para el futuro de nuestra Nación”. Les dedicó su canción “Mujer” y como cierre junto a Luis Longhi interpretó el tango “Virola” inspirado en Néstor Kirchner. A continuación se presentó el artista Pepe Cibrián Campoy, quien interpretó su poema “Marica”. El actor se mostr&oac ute; honrado por la invitación de las Madres, y por la presencia de los pañuelos blancos en una función suya en el Teatro El Cubo. “La palabra marica es una metáfora sobre todos aquellos que por pensar distinto han sido sacrificados” mencionó. “Este poema es el momento en que el asesino, según yo inventé, le dice a Federico antes de ser fusilado por su pelotón, que le da la palabra para que hable antes de morir”. Y comenzó a recitar con tal pasión que la Plaza entera se estremeció. Allí, bajo el escenario el Grupo Madre y la Vallese Cultura pintaban con el público dos murales alegóricos. “Con nuestros pañuelos blancos anudamos un destino” leyó Alejandro Apo, y anunció el momento de los reconocimientos. La Presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, le entregó al vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto el pañuelo blanco en reconocimiento por su trabajo en favor de la educación y la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. El licenciado en Comunicación, conmovido, agradeció: “no creo que pueda haber cosa más gratificante en el corazón y que nos llene más de compromiso, que estén las Madres, con Hebe, con todos los compañeros acá en la Plaza. 35 años de coherencia. 35 años de un dolor que fue mutando en amor en fuerza, y es la base para la transformación a la que asiste hoy nuestra Patria. Por eso todos los esfuerzos que han hecho grande el proyecto nacional, 30.000 compañeros que dejaron la vida por este sueño que hoy es colectivo. Yo me llevo este pañuelo inmerecido, por supuesto, pero lo tomo con la honra de saber que viene de las Madres, de esa lucha que nos ha dado la posibilidad de recuperar esta Patria con Néstor y Cristina y con la lucha de todos. Muchísimas gracias. Lo llevaré toda mi vida en mi corazón y creo que jamás podré tener un reconocimiento similar”. El vicepresidente Amado Boudou, felicitó efusivamente al vicegobernador. Acto seguido, Hebe entregó una plaqueta a Ana María Sabio del grupo de solidaridad AMASU de Suecia y a Renato de Nicola, de Kabawil Pescara, Italia. También se reconoció a SOLMA, el grupo de solidaridad con Madres de Francia, que no pudo estar presente. L.G.
35 años de vida, pasión y lucha
"HAY UNA NUEVA MANERA INCREÍBLE DE HACER LA REVOLUCIÓN"
Y llegó el momento de las palabras que hace 35 años marcan camino, iluminan oscuridades, marcan a fuego. Las de Hebe de Bonafini a 35 años del nacimiento de Madres de Plaza de Mayo:
“Hay cosas muy fuertes, el hierro, el bronce, el mármol. Pero me parece que más fuerte que el corazón de las Madres no hay nada. No hay nada más fuerte que el corazón de las Madres. Porque hace dos meses que venimos recibiendo amor, que venimos recibiendo afecto, abrazos, regalos. Hoy una cantidad de compañeros con prendedores. Esta mañana llegó la gente de la cooperativa de floristas japoneses de La Plata y la Casa de las Madres está llena de rosas y crisantemos. Está llena de amor. Y nosotras ahí, resistiendo. Resistiendo para no llorar, resistiendo para dejar que la emoción no nos embriague.
Estamos felices porque pudieron venir muchas Madres del interior del país, de las provincias, que a veces no habían podido. Y para mí es importante que ellas puedan participar junto con nosotras, es importante, de todo lo que vivimos. De todo esto, de las películas que han hecho, de los videos, de los libritos. Hace dos meses que estamos recibiendo el amor, el reconocimiento a una lucha que sólo tiene amor. Una lucha que no sabe de descansos. Una lucha que nunca tuvo tregua. Una lucha que enfrentó los peores momentos. Yo veo que mucha gente viene hoy, y dice, ‘no estuvimos desde el primer día’. Yo lo repito siempre esto porque éramos tan poquitas, tan poquitas pero nos sentíamos tan grandes porque siempre nos sentimos acompañadas por nuestros hijos. Nunca pensamos que estábamos solas, siempre sentimos la fuerza de ellos.
Y este caminar, este caminar en esta Plaza… Nosotras no fundamos nada, tal vez Pedro de Mendoza y Solís, pero las Madres no, las Madres creamos y parimos. Creamos esta forma de lucha y de pelea, sin querer o sin saber. Tal vez el click lo hizo Azucena, yo decía el otro día, cuando estando en la Parroquia Stella Maris donde nos atendía un obispo, Monseñor Graselli, que era más milico que los milicos, más hijo de puta que los milicos – yo digo malas palabras - y entonces él sabía todo. Habíamos ido muchas veces, nos revisaban las carteras; milicos milicos. Y Azucena dijo: ‘¡Basta! No vengamos más acá, estos son unos hijos de puta. Hagamos una carta para Videla’. Y yo creo que esa fue la creación, ahí, en ese momento. Después vinimos a la Plaza, nos juntamos a firmar la carta, ya la historia la saben todos.
Pero esta Plaza siempre nos contuvo, siempre nos sostuvo. Se armaban grandes discusiones y debates, porque para debatir había muchos, para venir a la Plaza no tantos, poquitos. Pero veníamos por nuestros hijos. Entonces los psicólogos empezaron a discutir que había que hacer el duelo, cómo que las Madres no llorábamos. Porque las Madres nos propusimos llorar en la casa, si había que llorar había que llorar en la casa, abrazar la foto de los hijos, abrazarnos a ellos, a su recuerdo, a su historia. Pero cuando veníamos a la Plaza no llorarle al enemigo, no doblegarnos y estar firmes y estoicas como estamos hoy. Pero nos lo propusimos, no fue por que sí. Entonces dijeron: ‘¿Cómo las Madres no hacen el duelo?’ De qué duelo me están hablando, de qué duelo me están hablando. Las Madres e stamos afuera de todos los libros, casi hasta de los libros de historia, porque la estamos recorriendo juntos, ustedes y nosotras.
¿Ustedes se están dando cuenta que estamos haciendo la historia? ¿Tienen conciencia los jóvenes hoy de que están haciendo la historia maravillosa y única? Es esta historia que nos pusieron en las manos primero nuestros hijos y después Néstor, que todavía no se entendimos lo que él dijo, todavía creo que no nos dimos cuenta que nos quiso decir. Pero sí sabemos que Néstor que estallaran los corazones, los cuerpos, las manos y las cabezas de miles de pibes que se sintieron incluidos en esta Patria para hacer política. Y ese es el mejor momento para las Madres, saber que parimos otros pibes porque Néstor dio su vida también por esta Patria. Porque la dio, la entregó, él nos mostró este camino.
Sabemos, como dicen muchos y también lo dice Cristina, que faltan, hay muchas cosas por hacer porque es un país nuevito, es una Patria joven, por eso nos faltan cosas por hacer. Y además porque al país lo destruyeron, no sólo los militares, sino los que vinieron después de los militares que terminaron de barrer, de regalar y de tirar todo por la borda. Regalaron la Patria, regalaron el país.
Nosotras tenemos claro y estamos convencidas que hay nuevas formas de socialismo y que hay una nueva manera increíble de hacer la revolución. Es una revolución con miles y miles de hombres y mujeres que estamos poniendo el cuerpo para hacer esta Patria que todos queremos. Hay miles, millones de personas trabajando que se hicieron peronistas, cristinistas, kirchneristas. Y estamos orgullosas de haber decidido este camino. Sí, queremos la Patria, queremos este proyecto nacional y popular. Es nuestro, lo tenemos en nuestras manos, tenemos que seguir haciéndolo.
Faltan algunas cosas, sí. ¿Saben que falta, chicos? Se los digo a ustedes, a los jóvenes, falta un poco más de solidaridad. A veces falta la solidaridad, porque estuvimos muchos años mal acostumbrados. Estuve leyendo un librito que tengo del Che, maravilloso, y él dice que el capitalismo es cuando se juntan un montón de piratas para sacarles la plata y el trabajo a los trabajadores. Eso es el capitalismo. Entonces, tenemos que luchar contra los piratas, que no vienen en los buques como antes, vienen en los autos último modelo, salen de los grandes campos, salen de la Rural y salen de algunos diarios, que ya sabemos cuáles son. Son piratas que no andan con un ojo tapado, pero que se roban todo. Y nos quieren robar la conciencia.
Nosotras le entregamos a Mariotto el pañuelo; las Madres, lo discutimos y decidimos, por el trabajo incesante que él hizo con la Ley de Medios, esa ley que todavía falta, claro, falta que la Suprema Corte se decida a terminar con las cautelares. Acá le pedimos a la Suprema Corte, desde esta Plaza, que se decida, que no le tenga miedo a Magnetto, que no les tenga miedo a La Nación y a Clarín. La Suprema Corte, si termina con las cautelares, el pueblo entero la va a aplaudir porque necesitamos tener más medios de comunicación, muchos más medios de comunicación para poder comunicarnos, para poder aprender.
Ustedes saben, compañeros, la solidaridad que todavía falta, era una cosa tan común entre nuestros hijos, tan común y tan maravillosa, que a mí me gustaría, que ya que muchos hablan del Che, me gusta el Che, de Evita y de Perón, por supuesto de Cristina y de Néstor, claro, que también empezaran a pensar que no solo el camino de construir, si no hay solidaridad entre nosotros, es muy difícil construir. Y la solidaridad es desde el momento en que una se levanta. Compartir lo mejor que una tiene. Un día yo me creía que era bárbara porque daba lo que me sobraba, y mi hijo me dijo: “No, mamá, hay que dar lo mejor que uno tiene. La mejor cama, la mejor comida, la mejor ropa, eso es lo que hay que dar.” Y nosotras lo damos. Todavía nos falta. No nos animamos a dar lo mejor de nosotros. Es como u n aprendizaje, es lindo que la casa nuestra sea una casa de militancia, que vengan todos, que se duerma donde se puede, en el suelo, en el sillón, tirándonos un cachito de manta cada uno, haciendo cama redonda, tomando la sopa que hay o la que no hay. Todavía nos falta un poquito de eso, no solamente hay que ir al barrio a estar con la gente de los barrios, que es maravilloso, ahí se aprende la solidaridad. ¿Ustedes vieron que cuando muere una madre en un barrio y deja niños, todos los vecinos se arriman, los crían? Pero cuando muere una madre de la ciudad los vecinos ni saben, ni les importa, porque la clase media alta, sobre todo, es egoísta, individualista y capitalista. Y nosotros tenemos que aprender, un poquito.
Las Madres estamos orgullosas de que ustedes peleen, de que luchen, que tengan un montón de grupos. Nacieron casi el día que murió Néstor, nacieron con el Bicentenario. Hay un montón de grupos que se llaman de diferente manera, creo que todos son uno solo, porque todos sueñan con ese país maravilloso que nos merecemos.
Hemos avanzado un montón, yo quise que viniera Pepito Cibrián porque es la coronación de las leyes que conseguimos. Eso era lo que hacía falta, el matrimonio igualitario, tanto que se peleó. Y ahora falta, falta ese medicamento famoso para que las mujeres puedan decidir abortar cuando quieran. Las Madres estamos por la vida, le hemos peleado a la muerte. Y no queremos que mueran más mujeres jóvenes en este país por ir a clínicas mafiosas.
Necesitamos más leyes, no podemos seguir permitiendo que maten presos, que maten pibes en las comisarías. Yo se que falta terminar con la tortura, no es poca cosa, yo se que tenemos todavía mucho que hacer; pero no es responsabilidad un gobernador, de un vicegobernador o de la presidenta o el presidente, no señor, es nuestra responsabilidad aportar y apostar y acompañar cuando queremos que se cambien de verdad las cosas, no se cambian solas, se cambian porque todos las peleamos, no protestamos. Protestar no tiene sentido, las Madres decimos protesta con propuesta. Si no nos convertimos en troskistas que protestan todo el tiempo, pero no hacen nada.
Entonces, compañeros, me siento cada vez más revolucionaria. Amo la revolución, la revolución es cambio, es transformación. Cristina todos los días nos lo pone en las manos, Cristina todos los días, esa mujer increíble, nos está llevando por el mejor camino, que es el camino de recuperar la Patria. Pero ella sola no puede, ni va a poder porque tiene un cuerpo pequeño y una cabeza y una inteligencia enorme. El acto del viernes le dijo sí Cristina, estamos acá todos para acompañarte. Pero no nos tenemos que romper el alma nada más que para entrar a la cancha de Vélez, tenemos que rompernos el culo todos los días para luchar y soñar con nuestra Patria.
Las Madres todos los días hacemos algo, todos los días, aprendimos de nuestros hijos. Y no lo hacemos porque nos proponemos, lo hacemos porque lo sentimos de verdad. Sentimos la necesidad de poner nuestro cuerpo y de poner lo mejor que tenemos para que algún día cuando se hable de nosotras se diga que las Madres parimos todo el tiempo, no solamente hijos maravillosos, parimos felicidad, justicia, amor, comprensión, solidaridad, eso es lo que parimos. Y cuando una está pariendo, a veces hay dolor, claro que sí, pero enseguida viene la felicidad del nacimiento. Y esta Patria está naciendo. Néstor empezó a hacernos sentir que la Patria nacía. Y Cristina todos los días es la partera grandiosa, de este parto, de esta nueva Patria. ¡Gracias Cristina por todo! ¡Gracias Néstor por lo que nos diste! ¡Grac ias Madres queridas por estar acá! No sentimos el frío porque estamos acá con ustedes. ¡Gracias a todos los compañeros! Gracias a todos los que trabajaron, gracias a Daniel, gracias a todos. Compañeros, la revolución es la palabra más hermosa y que tiene más amor, solo del amor sale la revolución. Muchas gracias.”
LA ALEGRÍA DE LA LUCHA
La música siguió sonando, esta vez con la potencia rockera de “La Mancha de Rolando” que además de su ya clásico “Arde la ciudad” se animaron a un cover de Los Redondos que hizo saltar a la Plaza. La noche ya estaba cerrada y fría, cuando los colores estremecieron el palco, en los trajes y maquillajes de los artistas uruguayos y murgueros de “Agarrate Catalina”. La crítica mordaz, el humor político y la fiesta popular despertaron aplausos. Pero la sorpresa aun no había llegado. Era para el final. “Hemos compartido escenario con muchas murgas, pero me parece que la murga que va a subir a cantar con nosotros va a ser la murga más linda con la que nos toque compartir escenario. ‘Agarrate Catalina’ comp arte escenario con la nueva murga de las Madres de Plaza de Mayo. El final soñado y más increíble”. Y subieron ellas, maquilladas, con capas brillantes y enseñándonos también que la alegría es lucha. Cantando a viva voz, ellas que tienen entre 80 y 97 años, con los rostros pintados de rojo, de verde, de azul. Tan jóvenes como sus hijos y sus hijas.
“Un camión que se va, la función, el final. Viaje que comienza, viaje que termina en este tablado de la humanidad. Se termina el viaje de la Catalina y otro está por comenzar.”
DÍA DEL TRABAJADOR: LAS MADRES FUERON RECONOCIDAS POR LA CTA
La Asociación Madres de Plaza de Mayo fue homenajeada, este 1° de mayo, por la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) en el marco de las actividades por el Día Internacional del Trabajador y por los 35 años de lucha de las Madres.
En el acto realizado en la Federación de Box, la central que conduce Hugo Yasky les obsequió a las Madres un presente significativo en reconocimiento a tantos años de entrega. La presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, recibió así, en nombre de sus compañeras, una impactante escultura realizada por Omar Gasparini.
Junto a ella, la acompañaban Juana de Párgament, Hebe de Mascia, Evel de Petrini, Mercedes de Meroño, Elsa de Manzotti, Rosa de Camarotti, Elsa de Fanti, Ana de Kierszenowcz, Josefa de Fiore, Visitación de Loyola y Claudia de San Martín.
Al momento del homenaje, el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, expresó: “Para nosotros es un deber este reconocimiento al cumplirse 35 años de vida de este ejemplo de la lucha, de la dignidad, que son las Madres de Plaza de Mayo. Si la palabra dignidad no hubiese existido en el diccionario, la tendríamos que haber inventado para ellas, porque son el ejemplo más alto de la dignidad de nuestro pueblo. Y le queremos entregar a Hebe y al resto de las Madres una escultura que hizo un artista, el compañero Omar Gasparini. Es el pañuelo de las Madres hecho con un metal que está trabajado a golpes y el escultor dijo ‘lo hice así porque quise simbolizar los golpes que ellas recibieron y que fueron capaces de soportar’. Y ese pañuelo lo llevan como un estandarte trabajadores y trabajadoras y eso está apoyado sobre una madera noble que tiene círculos concéntricos que simbolizan cada una de las marcha en la Plaza de Mayo de estas heroicas compañeras. Así que es un honor, como trabajadores, entregar esto en mano de Hebe de Bonafini y las Madres”.
El dirigente sindical se acercó a la primera fila donde se encontraban las Madres, y allí hizo entrega del presente en medio de un cántico generalizado: “Madres de la plaza/el pueblo las abraza”.
Al agradecer el reconocimiento, la Presidenta de la Asociación, sostuvo: “Compañeros, esto es una maravilla. Hemos recibido muchísimas esculturas y muestras pero esto es único. Esto representa a nuestros hijos, nuestra lucha, la lucha de tantos y está hecha con un amor impresionante y se nota. Les agradezco muchísimo a esta central de trabajadores que nos hayan llamado en el día de hoy, porque hay más de 54% de desaparecidos que eran trabajadores que luchaban por una central de trabajadores como ésta. Ellos no querían los burócratas sindicales. Nuestros hijos no querían la burocracia, no querían a ‘los Gordos’. Por eso dieron su vida. Gracias compañeros por reivindicarlos hoy a ellos y también, de paso, a nosotras. Gracias por luchar por una Central de Trabajadores con dignidad. Es lo que estamos necesitando y lo que necesita Cristina: que los trabajadores sean dignos y que defiendan, como nuestros hijos, el trabajo, la dignidad; que nadie sea terciarizado, que nadie sea pisoteado, que nadie sea señalado como fueron señalados nuestros hijos por muchos burócratas sindicales y no tengo miedo de decirlo con toda la boca que tengo. Gracias compañeros”.
Tras el homenaje, Yasky realizó un encendido discurso donde ratificó el respaldo de la CTA al gobierno nacional y llamó a construir la "fuerza social, sindical y política que nos permita seguir avanzando".
"Hay que construir la unidad; tenemos que estar en condiciones de ponernos a la altura de los avances y desafíos que nos propone el gobierno", aseguró.
Rodeado de los integrantes de la Mesa Nacional de la CTA, Yasky destacó además la importancia del acto encabezado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Vélez el viernes pasado, al que calificó cono un "hecho histórico".
En ese marco, señaló que "como el siglo XX tuvo a Perón y a Evita como emblema y conducción del movimiento nacional, popular y democrático, el siglo XXI tiene a Néstor Kirchner y a Cristina Fernández de Kirchner como expresión de esa conducción".
Durante su discurso Yasky también apuntó contra aquellos que "quieren separar los eslabones, que quieren una historia de divisiones, que mucho tienen que ver con un sindicalismo que muchas veces arrió las banderas de los trabajadores y se puso al servicio de la patronal".
Por último, el titular de la CTA sostuvo que los trabajadores tienen "la autoridad moral de señalar todo lo que queda por delante" y agregó que "para tener claro lo que falta conquistar, hay que tener claro lo ya conquistado".
Antes de Yasky hicieron uso de la palabra los secretarios adjuntos de la central, Marcelo "Nono" Frondizi y Pedro Wasiejko, quienes hicieron un trazado histórico de las luchas sociales y sindicales desde la primera presidencia de Perón hasta la asunción del ex presidente Néstor Kirchner, en 2003.
Del acto participaron además, el diputado nacional y secretario General de la Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque; los diputados nacionales por Nuevo Encuentro, Martín Sabbatela, Carlos Raiumundi y Carlos Heller; el dirigente de Miles, Luis D´Elía, y la titular de la CTA, Stella Maldonado, entre muchos otros dirigentes. También estuvo presente la embajadora de Bolivia en nuestro país, Leonor Arauco Lemaitre.
|
