CON LO JUSTO VENCIÓ A TIGRE SOBRE EL FINAL, EN UN PARTIDAZO 

Tal vez las excesivas muestras de amarillas a los jugadores de Tigre y las reiteradas faltas de la defensa santafesina, bien conradas por Pablo Díaz, pero sin esgrimir el mismo criterio que tuvo con los jugadores visitantes, fue el detonante para que Colón se llevara tres puntos, que solo tuvo su justificación, en los primeros minutos, cuando se le hacía imposible a los defensas del Matador, poder frenar la velocidad y astucia de Curuchet.

Desde el segundo gol sabalero en adelante, casi todo fue de Tigre y si emparejaba el trámite, se debía más a las reiteradas fallas del sector defensivo tigrense, que por cualidades propias. Ya a los 8 minutos, Colón ganaba 2 a 0, con sendos goles del aludido Curuchet y del volante central Prediger, dando la sensación que a Tigre ya le quedaba grande el partido. Sin embargo tuvo su reacción que duró en el dominio hasta finalizar el match, a través del buen trabajo de Pérez García, Rubén Botta y la gran capacidad definitoria de Ezequiel Maggiolo que logró el empate con dos goles en solo 5 minutos (desde los 23 a los 28).

La segunda parte continuaba con el manejo del balón de parte de los hombres de Tigre, que tuvo su pico más alto, al ser expulsado el zaguero Romero de Colón, pero la suerte, las intermitencias del árbitro Pablo Díaz y alguna salvada del arquero sustituto de Pozzo (Bailo) impidieron que la visita se ponga en ventaja, algo que llegó del otro lado, luego de ser expulsado Gastón Díaz en Tigre, llegando casi al final, cuando Gigliotti pudo recuperar su alma goleadora y anotó un gol de suma importancia, algo prohibitivo a ésa altura parta Tigre, para ir en busca de la igualdad.

En definitiva, demasiado premio para Colón; un dudoso arbitraje de Pablo Díaz y un partido de alternativas muy buenas, calificando al partido como sobresaliente y de gran calibre.