EL EMPATE EN LINIERS CLASIFICÓ A LOS DOS EQUIPOS DEL GRUPO 4 DE LA LIBERTADORES

Un partido raro, asi lo definieron la mayoría de los periodistas que concurreron al Amalfitani, porque el local, Vélez tuvo 9 opciones claras de gol y no hizo demasiados esfuerzos para concretarlos, mientras que Emelec estaba más concentrado en lo que pasaba entre Peñarol e Iquique, partido que permitió al elenco uruguayo ganar por 3 a 0, el resultado que necesitaba para pasar de ronda, pero claro, contaba con el seguro triunfo velezano, algo que no ocurrió y se dio un empate en cero que dejó con algunas amarguras a la parcialidad de Vélez, que esperaba a su equipo vencedor y con la clara superiordad que se dio en el campo de juego. Fue muy superior el equipo de Ricardo Gareca, pero como mencionaba anteriormente, todo lo bueno que producía en el trámite, se iba desdibujando por la escasa intención de vulnerar el arco rival, sembrando esa duda en la parcialidad, porque sabemos todo lo que significó en el pasado y también el presente, la relación entre Peñarol y Vélez.

En fin, solo son suspicacias, pero la realidad dice que Vélez fue cómodo puntero, como se ratificó en la fecha anterior y Emelec se llevó el empate que vino a buscar y a pesar de los enormes sobresaltos defensivos, logró el objetivo. Esto, si es verdad,  no le hace bien al fútbol.