RIVER NO PUDO CON QUILMES Y SOLO EMPATÓ EN SU ESTADIO 

Mejor el equipo quilmeño hasta el gol conquistado por Álvarez Balanda, con un estupendo golpe de cabeza en el área cervecera, que permitió abrir el marcador, en un partido atrayente, pero sin sobresaltos para las vallas. Quilmes buscó la igualdad por todos los rincones, y River salía de contra, pero sin efectividad de parte de sus atacantes.

El gol angustiante para toda la parcialidad riverplatnse, llegó a dos minutos del final, por intermedio del jugador que más buscó en el área rival, me refiero a Martín Cauteruccio, que obtuvo su justo premio, ya que fue el más movedizo de los hombres de ataque en el campo de juego.

Castigo para un River, que sigue acumulando puntos, pero no juega a nada positivo y premio para un Quilmes, que tal vez, mereció mejor suerte.