VENCIÓ A OLIMPIA EN EL PARTIDO DE IDA POR 2 A 1 EN VICTORIA

Pareciera que éste Tigre tuviera una experiencia de años en Copa Libertadores, por la enorme seguridad que tienen sus jugadores para estas contiendas. Gorosito no se preocupó por la superioridad manifiesta en los primeros minutos de parte del elenco paraguayo. Además tuvo que soportar jugadas confusas dentro del área tigrense, que en una de ellas, quedaba claro que existió una mano de Donati que omitió el ecuatoriano Ponce, árbitro del match. No así, la presunta falta de Orban, ya que el jugador de Olimpia quedó entrelazado entre las piernas del zaguero local. Peñalba de excelente labor, fue el encargado de abrir la cuenta y sembrar las esperanzas del "Matador",  que a partir de ése momento fue casi el protagonista absoluto, llegando a la sutileza de Pérez García con su perfecto golpe de cabeza, ante un centro de Ramiro Leone,  en la segunda mitad, para dejar un 2 a 0 que tenía sabor a goleada. Se lo perdieron luego ,Maggiolo, el mismo Pérez García y Donati de cabeza, perjudicando los minutos finales a Tigre, ya que se lesionó uno de los baluartes indiscutibles de éste nuevo Tigre, hablamos de Rubén Botta.

De cualquier manera la presencia de Pérez García, dejaba un manto de seguridad para todo el conjunto del "Pipo" Gorosito, por la sencilla razón de ser un jugador distinto, que recién en estos tiempos, la parcialidad tigrense se está dando cuenta de la importancia del volante ex All Boys.

El evidente cansancio, los cambios y la reación de Olimpia, permitió la reiteración de faltas, cerca del arco de Javier García y Miranda con un soberbio remate, puso las cosas 2 a 1  el descuento guaraní, que no empaña la actuación resaltante del "Matador" y lo pone de cara a la clasificación, debida cuenta que no le va mal contra los conjuntos paraguayos. Olimpia es uno de los mejores equipos de la Copa, el más goleador y sin duda, eso resalta la actuación de Tigre.

Brillaron en el local, el zaguero Lucas Orban, el volante Peñalba, el carrilero Leone y la sobresaliente tarea de Botta, mientras estuvo en campo, como la superlativa misión de Matías Pérez García.