TIGRE SALIÓ AIROSO EN EL AMALFITANI POR 2 A 1 CONTRA VÉLEZ 

Se nota que ambos elencos están disputando la Copa Libertadores y con enormes chances de pasar a cuartos de final, porque las piernas, esas que son imprescindibles para jugar al fútbol, no responden como al principio del torneo. Es más, son los equipos que han jugado la mayor cantidad de partidos en estos tres meses, Vélez 20 y Tigre 23, una suma casi inhumana en cualquier época del deporte profesional. Apenas a los 7 minutos, Tigre se puso en ventaja con una buena asistencia de Peñalba  a Leguizamón, que pivoteando se la bajó al chico Kevin Itabel, quien no vaciló en rematar, luego de bajarla con el pecho, dejando sin chance al buen arquero Sebastián Sosa.

Llega al empate Vélez, mediante un penal, por una presunta falta de Galmarini (un simple empujón) que desestabiliza a Federico Insúa, siendo éste el encargado de ejecutar la pena máxima, rebentándole el arco a Javier García.

Todo el trámite resultaba parejo, con buen trato de pelota y tratando de hilvanar jugadas coherentes para llegar al área rival, de ambos conjuntos, prevaleciendo mejor Tigre, en sus llegadas, con dos de sus hombres que estaban en un momento especial del partido, dejando muy buena impresión, me refiero literalmente a Itabel y Leguizamón y un excelente trabajo de Lucas Orban, (la figura de la cancha) que a través suyo, con una jugada que inició en el medio campo, permitió con su asistencia a Leandro Leguizamón, que lo transfomara en el gol de la victoria tigrense, luego de que el delantero, anulara a tres defensores que trataron de impedirle la conquista.

Buscó Vélez después de ése gol y de la apresurada expulsión de Diego Ferreyra (buen desempeño) para llegar a la igualdad, que se le negó por propia inoperancia y el buen trabajo de la defensa del "Matador". Tal vez, en los pies de Copete a los 35 minutos,estuvo la mayor chance para el local, después de una buena subida del lateral Emiliano Papa, que el mismo colombiano, desvió, apuntándole mal al arco, perdiéndose un gol  increíble.

Si se mide lo realizado en el terreno a través de todo el trancurso del trámite, se puede argumentar perfectamente, que Tigre se llevó un triunfo merecido y legítimo, ante la incapacidad de los fortineros para lograr dicha  victoria.