EN UN PARTIDAZO, CENTRAL LE GANÒ A LANÙS 2 A 1

Sufriendo, a pesar de jugar màs de 70 minutos con un jugador màs, por ser expulsado el arquero Marchesin, luego de hacerle una seña indebida al àrbitro Andrès Merlos, asì ganò Central èste entrevero. Puso el alma y todo los condimentos que se ponen en estos encuentros, principalmente, por el hecho de que el conjunto de Miguel Russo, no podìa perder la oportunidad de llevarse los tres puntos y la necesidad imperiosa que tenìa de hacerlo, por estar en la zona de promedios. Conociendo como juega el Lanùs de los Barros Schelotto, se auguraba un buen espectàculo, a pesar de que el elenco visitante estaba con uno de menos para soportar dos tercios del tràmite,  en franca disminuciòn. Nunca se abroquelò en su campo y saliò a jugar de igual aigual, algo que Central, no supo manejar, ya que tenìa una enorme porciòn del campo a su disposiciòn, sin embargo no encontraba la forma para vulnerar al buen arquero juvenil Andrada.

El banco de relevos, le permitiò al equipo canalla, anticipar un triunfo trabajoso, porque despuès del penal desviado por Nery Domìnguez, no se tranquilizò jamàs y, la entrada oportuna de Franco Niell, le dio la tranquilidad, que en definitiva fue transitoria, porque llegò el empate ràpidamente, a travès de un rebote del arquero Caranta, luego de un remate de Izquierdoz, que Ismael Blanco lo transformò en gol. Luego entrò Sebastiàn Abreu, el ùnico que en pocos minutos, con el apoyo de Ferrari y Encinas, lograron recuperar la clama y por intermedio de otra pelota parada, un ex Lanùs, Diego Lagos, le permitiò al conjunto de Russo, quedarse con un èxito, muy merecido, pero con un sufrimiento que no era necesario pasarlo.

Un pàrrafo aparte para el joven àrbitro, Andrès Merlos, que con sus 32 años y muy poca experiencia en primera, demostrò una gran autoridad, a pesar que tuvo algunos fallos erròneos, pero justificables, en un partido muy caliente y disputado.