Con notable autoridad, venciò al Ponte Preta por 2 a 0

Desde el mismo comienzo que moviò la pelota el conjunto granate, se hizo dueño del encuentro, dejando en claro que atacarìa constantemente y ademàs, povocarìa una fuerte presiòn en la mitad de la cancha, para no dejar pensar al equipo paulista, principalmente, por tener los antecedentes de que juagaba mejor de visitante que en su propio terreno. Pruebas vitales, fueron los resultados contra Vèlez en Liniers y contra el Sao Paulo en el Morumbì.
Demorò un poco el primer gol en la primera parte, por todo lo que aportaba Lanùs desde el medio hacia adelante, pero cuando llegò el gol del paaguayo Vìctor Ayala, todo se simplificò y màs aùn, cuando Ismael Blanco anotaba la segunda conquista en el cierre del primer tiempo. El conjunto brasileño, nunca fue rival para el elenco de los Barros Schelotto, a pesar de que en los primeros minutos de la segunda mitad, daba la impresiòn que los brasileños se acercaban con peligro al arco de Marquesìn. No lo inquietaron lo suficiente y con el correr de los minutos, Lanùs fue el ganador indiscutible con mucha autoridad y legitimidad.
Un dos a cero rotundo, merecido y con un esfuerzo magnìfico de todo un plantel que no tuvo figuras excluyentes, pero que trabajo en la misma sintonìa, detràs de un tìtulo que mereciò largamente a travès de todo el torneo sudamericano.