FUE 3 A 2 SOBRE RÀCING, PERO SUFRIENDO HASTA EL FINAL

¡Vaya si sufriò este River de Ramòn! Y la verdad, no lo merecìa, porque a lo largo del tràmite, fue enormemente superior a la Academia, pero casi siempre a la hora definitiva de los encuentros, aparece el fantasma del decaimiento y lo aprovechò Ràcing, que pudo haber llegar al empate sin merecerlo. Desde el inicio mismo, River se lanzò al ataque y tambaleaba toda la defensa albiceleste, llegando a la apertura del marcador a travès de Cavenaghi, pero el conjunto de Mostaza, pudo llegar a la igualdad, con el gol convertido por Diego Villar, que se retirò luego lesionado. Volviò a sacar ventaja River con goles de Carbonero y nuevamente Cavenaghi, descontando circunstancialmente Gabriel Hauche, complicando al fondo de River que perdiò la brùjula del partido y estuvo a punto de perder dos puntos, por el penal infantil que cometio Arial Rojas con una mano que se vio hasta en Europa.

 El encargado de rematar ese penal fue Sebastian Saja, alguien que difìcilmente lo erre, pero el arquero racinguista, a pesar de haber pateado fuerte, rematò casi al medio del arco y Chichizola, que ya le habìa atajado un penal a Estudiantes, a pesar de los goles de Cavenaghi, volviò a ser la estrella màxima del match, atajando dicha pena, dàndole un triunfo a River, que lo deja en la punta con Gimnasia y esperando 180 minutos de òrdago, en estas dos finales que le queda, al igual que al equipo platense.