SIGUE LA PATERNIDAD VELEZANA CONTRA INDEPENDIENTE

Cuando parecía que Independiente le daba una alegría a su gente después de la reciente derrota contra Tigre, apareció el Burrito Martínez y permitió que Vélez se llevara un empate que se le hacía problemático durante todo el encuentro.

Venciendo sin merecerlo por las instancias del juego, los rojos se habíen puesto 2 a 0 en el marcador, trás sendos goles con pelota parada, primero por intermedio de Parra y luego por Battión. Era la única forma que tenía Independiente de llegar al arco de Barovero, pero le alcanzaba para ir ganando por una diferencia que estaba lejos de lo que ocurría dentro del campo. Parecía que Vélez extrañaba puntualmente las ausencias de Somoza (ahora en Boca) y Zapata (lesionado), pero los cambios producidos por Gareca y ante reiteradas fallas defensivas del rojo, ayudado por la terrible equivocación de Hilario Navarro en el segundo gol, le permitió al elenco fortinero llegar a un empate que merecía desde mucho antes, pero no encontraba los huecos necesarios para llegar a la red. El descuento velezano estuvo a cargo del siempre efectivo Maximiliano Moralez, que fue una de las piezas claves en Vélez, aunque no se sintió cómodo como punta y comenzó a demostrar sus buenas aptitudes cuando pasó a ocupar su posición habitual ante el ingreso de Martínez.

El mismo Navarro se había convertido en figura del local, cortando dos o tres jugadas netas de gol.