Si se evalúa la actuación de los ganadores, simplemente, se puede argumentar que fueron ganadores por seguir displinariamente un orden táctico, sin lograr la superioridad frente a los rivales nombrados.

Pero la insistencia ofensiva de Chile y Brasil, no sirvió a la hora de las definiciones, en primer lugar por el gran trabajo de los arqueros, tanto Vega de Venezuela como Justo Villar de Paraguay, lo mismo sucedió ayer con el desempeño de Muslera en Uruguay. Pero lo concreto fue la ineficacia para concretar de parte de los delanteros perdedores, porque no pudieron lograr la tranquilidad y sabiduría necesaria para vulnerar las vallas rivales.

El martes y miercoles tendremos la disputa de las semifinales entre Uruguay-Perú y Venezuela-Paraguay, que se vuelven a enfrentar por segunda vez en el torneo. Nada está dicho y seguramente las sorpresas seguirán latentes.