ARSENAL HUNDIÓ EN SUS ESPERANZAS AL POBRE INDEPENDIENTE
El último campeón, con su clásico estilo de pelota al piso y con una línea defensiva ordenada y criteriosa, no tuvo inconvenientes para vencer a un Independiente, que ya debe preocupar en demasía a todo su entorno, llámase directivos, cuerpo técnico, jugadores y parcialidad, porque éste equipo de Avellaneda, no juega a nada, no se les cae una idea productiva y el incesante pedido de su hinchada, por la vuelta del Tolo Gallego, no tiene nada que ver con la realidad, por la simple razón de que el problema es demasiado serio y no pasa por lo futbolístico solamente.
Vayamos al partido, Arsenal fue superior aún cuando estaba en desventaja en el juego, ya que el local, nunca inquietó a Campestrini, como para tener ilusiones de abrir el marcador.
Apeló Indpendiente al juego brusco, a contener con innumerables faltas a su rival, y en muchos pasajes, se temió de que se tomaran a golpes los jugadores, por la falta de ideas para parar a un jugador adversario.
El único perjudicado con una expulsión, fue el colombiano Fabián Vargas, ante el permisivo arbitraje de Diego Ceballos, que tendría que haber expulsado antes a Morel Rodríguez y tal vez a Ortíz de Arsenal.
Los goles fueron conquistados por Eduardo Tuzzio en contra y el joven Benedetto, que entró para desparramar a toda la defensa roja.
Los mejores, el marciano Ortíz y Carbonero (superlativo) en los ganadores y nada para rescatar en Independeinte.
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