UN FIASCO Y OFENSA AL FÚTBOL: RIVER - SAN LORENZO

Uno de los peores partidos del año, hemos presenciado en el Antonio Liberti en Nuñez, porque dos equipos que tienen el compromiso y la obligación de ser protagonistas, por todo lo que exponen monetariamente en nuestro fútbol, no pueden, ni deben "jugar" de esta manera. Encomillo la palabra jugar, ya que en ningún momento del match, se vieron acciones que puedan justificarse como bien jugadas.

San Lorenzo fue por su negocio, típico accionar de los conjuntos que conduce Caruso Lombardi, y River careciendo totalmente de conductores,aunque tiene jugadores de buen pie, que puden dasarrollar buenos desempeños. Nada de esto sucedió y el encuentro nos llevó a un aburrimiento descomunal, donde solo se puede rescatar el excelente arbitraje de Germán Delfino, imagínese, todo lo que representó el resto del trámite. Solo cuando la pelota pasó por los pies del chico Jara en los santos y cuando ingresaron, el joven ecuatoriano Juan Cazares o Daniel Villalva en River, se pudo observar alguna intención de buen tratamiento de pelota, pero no alcanzó para justificar nada de lo sucedido.

Un partido para no volver a ver y que pase rápidamente a los archivos de la memoria, calificándolo con un cero enorme como el estadio riverplatense.