VÉLEZ Y ESTUDIANTES PROTAGONIZARON UN DUELO INTERESANTE

El primer tiempo fue casi todo de Estudiantes, con un interesante manejo en el medio juego y las arremetidas del colombiano Duval Zapata, que volvió locos a todos los defensores locales, convirtiendo al uruguayo Sebastián Sosa, en una de las figuras del encuentro. Vélez no encontraba las caminos, pero su orden defensivo y la actuación de su arquero, permitieron que el marcador no se abriera en la primera mitad. Todo lo contrario sucedió en la segunda parte, a Estudiantes se lo notaba nervioso y cometió una friolera de faltas que duplicaba a la de su rival. Creció el local en la mitad del campo y Federico Insúa, comenzaba a tomar la conducción de su equipo y el control del juego. Fue así que abrió el marcador el mismo Insúa, ante una notable asistencia de Domínguez, pero Estudiantes no se quedó atrás, fue en busca de la igualdad, merecida por cierto y un tiro libre del ingresante Leandro Benítez, le permitió poner justicia en el marcador.

Se batieron todos los récords de faltas en un partido, a razón de una cada dos minutos aproximadamente, con un total de 46 en todo el partido, perteneciendo casi 35 o 36 a la visita, todo un despropósito, permitido por el juez Pitana que tuvo una muy deficiente labor. Debió echar a dos jugadores de Estudiantes por excesivas faltas (uno de ellos el colombiano Zapata) y si lo hizo con Cubero, obviando una falta contra Vélez en la jugada previa, que podía haber terminado en gol para el conjunto de Gareca, permitiendo que el rival, pudiera anotar ante ese tiro libre por la falta de Cubero, que le produjo su expulsión. Lindo lío se armaría se Estudiantes convertía el gol despues de esa falla garrafal de Pitana.