Recurso interpuesto por ambientalistas y vecinos
Ordenó a la empresa estadounidense paralizar la construcción de
la planta en Malvinas Argentinas, hasta que aporte un estudio de
impacto ambiental, de acuerdo a las fuentes judiciales
Un tribunal de Córdoba ordenó a la transnacional estadounidense
Monsanto paralizar la construcción de una planta en la municipalidad de
Malvinas Argentinas, al aceptar un recurso interpuesto por
ambientalistas y vecinos de esa localidad cordobesa.
El dictamen ordena al gobierno de esa municipalidad, a unos 14
kilómetros de la capital provincial, a abstenerse de emitir algún tipo
de autorización a la empresa hasta tanto se concluya un estudio sobre
los efectos de esa planta sobre el ambiente en la zona.
El recurso fue interpuesto por los vecinos y grupos ambientalistas
ante la Sala Segunda de la Cámara del Trabajo de Córdoba contra una
sentencia anterior que permitía a la empresa estadounidense iniciar las
obras de su nueva planta de maíz en el municipio cordobés.
La sentencia también prohíbe al ayuntamiento dar autorización de obra hasta que Monsanto presente el estudio requerido.
La instalación que estaba en construcción es como la de Rojas ubicada
en provincia de Buenos Aires (capital), y se edifica en una zona de 27
hectáreas ubicado sobre la ruta provincial A-188, a unos 14 kilómetros
de la capital cordobesa.
Los grupos defensores comenzaron en septiembre el proceso legal
contra la autorización otorgada por la municipalidad a la empresa,
proveedora de productos químicos para la agricultura, en su mayoría
herbicidas y transgénicos.
Los productos más conocidos de esta transnacional son el glifosato
bajo la marca "Roundup" y el maíz modificado genéticamente, conocido por
el código Mon810.
Monsanto ha sido denunciada en muchos países del mundo debido los
perjuicios que genera en la salud y los impactos ambientales negativos
al alterar la genética de los alimentos.
Un estudio realizado por el Gobierno de Argentina encontró niveles
alarmantes de contaminación agroquímica en la tierra y en las fuentes de
agua potable. Un 80 por ciento de los niños examinados tenían rastros
de pesticidas en la sangre.
Monsanto, una de las corporaciones más detestadas por la comunidad de
agricultores del mundo, se ha convertido a los ojos de muchos en el más
fácilmente reconocible símbolo del control corporativo sobre los
alimentos y la agricultura.
Esta compañía estadounidense estuvo involucrada en la creación de la
primera bomba nuclear en la Segunda Guerra Mundial y operó una planta
nuclear en la década de los ochenta para el Gobierno de Estados Unidos.
En 1944, la polémica transnacional inició con la creación de DDT, un
pesticida que después se prohibió en Hungría en 1968, Noruega y Suecia
en 1970, Estados Unidos en 1972. Durante la Convención de Estocolmo en
el 2004 se prohibió su uso general, ya que se acumula en tejidos grasos y
en la leche y causa daños irreparables en los riñones e hígado
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