Generando cambio

Generando cambio

Sobre la apología de la Sra.Carrió PDF Imprimir Correo
Escrito por Carlos "Caco" Ferandez   
Lunes, 25 de Julio de 2011 00:00

Sobre cómo se construye un rumor
Algo grave va a suceder
(Cuento de Gabriel García Márquez)
Imagínese usted un pueblo muy pequeño hay una señora mayor que tiene dos hijos, uno de 19 y una hija de 14.Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde: 'No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle al pueblo'. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice: 'Te apuesto un euro a que no la haces'. Todos se ríen. El se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su euro y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla, Y él contesta: 'es cierto, pero me he quedado preocupado de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo'. Todos se ríen de él, y el que se ha ganado el euro regresa a su casa, donde está con su mama, feliz con su euro le dice: Le gané este euro a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto. ¿Y por qué es un tonto?, Porque no pudo hacer una carambola sencillísima, según él preocupado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo. Y su madre le dice: No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen. Una pariente que estaba oyendo esto y va a comprar carne y le dice al carnicero:

'Déme un kilo de carne', y en el momento que la está cortando, le dice: Mejor deme dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado'. El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar un kilo de carne, le dice: 'mejor lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas'Entonces la vieja responde: 'Tengo varios hijos, así que deme cuatro kilos...' y se lleva los cuatro kilos, y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata a otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor.
Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto a las dos de la tarde.
Alguien dice: ¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo? ¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor! Sin embargo, dice uno, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.
Pero a las dos de la tarde es cuando hace más calor.
Sí, pero no tanto calor como hoy.
Al pueblo todos alerta, y a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz: 'Hay un pajarito en la plaza'. Y viene todo el mundo espantado a ver el pajarito. Pero señores, dice uno siempre ha habido pajaritos que bajan aquí.
Sí, pero nunca a esta hora.
Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.
Yo sí soy muy macho, grita uno. Yo me voy.
Agarra sus hijos, sus muebles, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve.
Hasta que todos dicen: 'Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos'. Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.
Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice: 'Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa', y entonces la incendia y otros incendian también sus casas. Todos huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, le dice a su hijo que está a su lado: ¿Viste m'hijo, que algo muy grave iba a suceder en este pueblo?
El discurso del Apocalipsis
por Carlos “caco” Fernández
“Por falta de inversión habrá cortes masivos de energía”, “el dólar costará $ 20 y la carne 80”, “en dos años tendremos que importar leche”, “el campo está fundido”, “la Argentina esta aislada de Final del formularil mundo”, “no hay libertad de prensa”, “cada vez hay más pobres”…. Son sólo algunos ejemplos del clima apocalíptico que vivimos a diario en los medios de prensa.
Este pensamiento apocalíptico tiene varias raíces.
Una es la tentativa de gran parte de la oposición de rehabilitarse por el fracaso del gobierno de la Alianza, del que formaron parte. El razonamiento es elemental: si todos los gobiernos son malos, la desastrosa actuación de ellos no será tan visible: todos fracasamos, nadie fracasa. Para ello le tiene que ir mal al gobierno y hacen todo lo posible para eso suceda, a cualquier costo y de cualquier manera.Y si la realidad no da para demostrar que el país no está tan mal como ellos quisieran, buenos son los presagios nefastos, las profecías escatológicas, las premoniciones catastróficas.
Junto a este propósito de un grupo político, está la decisión del establishment de recuperar el poder que perdió en 2002/2003. Es la pelea de fondo. El establishment cedió el gobierno porque la crisis los superaba y no podían resolverla: sus gerentes ya no funcionaban. Pero ahora el país ha avanzado (no tanto como quisiéramos, es cierto, pero en relación al 2002…) su reconstrucción es evidente, y creen que ya es hora de que vuelva a ser manejado por sus dueños. Porque ¿Qué es eso de que la participación de los asalariados en el ingreso global suba del 34% en 2002, al 43% en 2008? ¿Cómo es que se estatizó el sistema de jubilaciones, el agua potable, Aerolíneas Argentinas, el correo, la fábrica militar de aviones y se cambie la ley de radiodifusión implementada por la Dictadura? ¿A quién se le ocurre crear la Asignación Universal por Hijo, implementar el aumentoanual automático a los jubilados y reimplantar las paritarias para aumentar los salarios, todo ello con la excusa de que se hace para que los ricos sean un poco menos ricos y los pobres un poco menos pobres? Es el apocalipsis del establishmen.
Porque no es lo mismo pensar que el problema de la pobreza se resuelve con más trabajo en blanco, más industrialización y mejor distribución de la riqueza, que con la desregulación de las exportaciones, la eliminación de las retenciones, el dólar barato y la teoría del derrame. No es lo mismo pensar la inserción internacional de la Argentina en términos soberanos, que someterse a los planes de ajuste del Fondo Monetario Internacional, el corralito y la destrucción de la industria nacional.
Como no es lo mismo, es necesario discutir ideas, confrontar proyectos, pero, ¿qué hacer cuando se esgrimen argumentos que no corresponden a las probabilidades de la razón? Hay problemas, quién puede negarlo. Los hay en el mundo, los hay en la región, los hay en el país, los tenemos (aunque no todos, por cierto) en casa.... pero a los problemas se los resuelve a través de la razón, con propuestas, con razonamientos, por medio de la confrontación de ideas, de proyectos, modelos y argumentos, todos válidos en tanto y en cuanto exista la validación de las urnas, como corresponde en el marco de la democracia.
Las citas al principio muestran que cierta visión abandona el campo de lo razonable, no prima el razonamiento sino la diatriba, las falacias, las profecías escatológicas, las denuncias nunca comprobadas. ¿Será ese el discurso de campaña? ¿Cuál es el proyecto para la Argentina?
¿Acaso piensan continuar la obra que tuvieron que interrumpir en 2001? ¿Es ese el propósito desestabilizador de las profecías apocalípticas? 2 / 2

 

 

 
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