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La Presidenta pidió no temer a "cambiar lo que tengamos que cambiar"
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo ayer que el desafío del momento es acentuar el nivel de integración no sólo bilateral, sino también incorporar al resto de la Región, al tiempo que propuso no tener pruritos en cambiar lo que tenemos que cambiar.
Esta es “la Década Recuperada” para América Latina, sostuvo la primera mandataria, quien advirtió que “estamos en un punto de inflexión” porque “ese mundo que nos dictaba cátedra se ha derrumbado estrepitosamente”, con “la crisis que hoy se vive en Europa, que no es para solazarse, pues nadie puede ser tan necio de pensar que si le va mal a la mitad del mundo, a nosotros nos va a ir maravillosamente bien”.
Cristina Kirchner, al hablar en el brindis que ofreció a su anfitriona, la presidenta brasileña Dilma Rousseff, tras el almuerzo que ésta ofreció en el Palacio Itamaraty, y con la presencia del ex mandatario brasileño Inacio Lula da Silva, recordó “la mano solidaria” que le tendió la Región a la Argentina “y del presidente Lula en Brasil” durante la crisis del 2001, cuando “el país se desplomó”.
La Presidenta recordó cuando entonces “casi nos restregaban en la cara a los argentinos cuando decidimos reestructurar nuestra deuda externa, porque sosteníamos que ningún muerto puede pagar deudas, y hoy el país está vivo”.
Destacó que ello “no significó romper lanzas con el mundo como algunos pretendían”, ya que “estamos más integrados al mundo que nunca”.
“Hoy si estamos donde estamos –agregó- no ha sido por magia, no ha sido por viento de cola, ha sido por la voluntad y decisión de los gobernantes de tomar rumbos diferentes en sus políticas económicas y sociales, en sus relaciones internacionales absolutamente diferentes de las que se habían sostenido hasta ese momento como paradigmas”.
“La Argentina –destacó- ha dejado de mirar a Europa y a Estados Unidos porque tampoco nos miraban a nosotros, es más, nos perseguían, y comenzamos a mirar a la Región”.
La Presidenta afirmó que “el desafío del momento es reafirmar y profundizar estas políticas, acentuar más el nivel de integración, no sólo entre Argentina y Brasil, sino incorporar al resto de la Región, porque somos un mercado de 400 millones de personas”.
En otra parte de su alocución, la presidenta Cristina Fernández subrayó que “necesitamos ver los procesos de intergración para ver cuáles fueron los errores cometidos y aprender de ellos, y aplicar cuestiones diferentes donde debamos, ya que no tenemos que tener pruritos en cambiar lo que tengamos que cambiar y en profundizar lo que tenemos que profundizar”.
Finalmente, brindó por la presidenta Rousseff, por su antecesor Lula, presente en el acto, y prometió que “estas dos mujeres vamos a continuar también la tarea de esos dos grandes hombres que fueron Lula y Néstor Kirchner”.
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