Garantizó Garré que hará la depuración necesaria dentro de la Policía Federal
La ministra de Seguridad, Nilda Garré, reconoció que existe cierta red de corrupción que será desintegrada. Se comprometió en ser inflexible con los efectivos a los que se le compruebe la connivencia con delitos y dijo: "vamos a hacer la depuración todo lo profunda que sea necesario".
Al ser entrevistada anoche en el canal A24, la ministra explicó que “la prostitución está vinculada a un delito muy grave que es la trata de personas; además de infracción a la ley de drogas”.
“Por supuesto que esto, además de la connivencia policial, con la que vamos a ser inflexibles y vamos a hacer la depuración todo lo profunda que sea necesario; también vimos que había connivencia de autoridades municipales, en las habilitaciones de esos locales”, apuntó Garré.

Analizó, en ese sentido, un caso que estuvo en manos de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría y el caso en el que está imputado el ex miembro de la Side Raúl Martins.
“El año pasado la doctora Servini de Cubría nos pidió apoyo para realizar 40 allanamientos en locales bailables de la ciudad de Buenos Aires. Nos pidió extremo secreto hasta último momento, e incluso que esto se hiciera con personal que no fuera de Policía Federal ya que entre las cosas que se investigaban en la causa que tenía a su cargo estaba la posible corrupción policial en estos temas de prostitución. Había una sospecha”, sostuvo Garré.
Comentó, entonces, que “ahí, también, había infracción a la ley de profilaxis, de todas las normas sobre prostitución, junto a la idea de falsificación de actas de inspección de locales”.
Garré dijo que “se hicieron esos allanamientos con 400 gendarmes y 200 prefectos; y quedaron involucrados, a raíz de la documentación que se secuestró, unos 90 policías”.
Precisó la funcionaria que “entre ellos había seis comisarios, 15 subcomisarios. Fue mucha gente y solamente en esta causa”.
“Efectivamente, las actas estaban falsificadas –agregó la ministra Garré-. Fue increíble, había una sensación de impunidad impresionante porque aparecen como testigos, por ejemplo, el señor “Gustavo Sylvestre” y a usted se le preguntaba “¿fue testigo?” y respondían “no, yo ese día fui a la comisaría a hacer una denuncia porque había perdido el documento”. Entonces, los datos que la persona daba ese día en una denuncia reciente eran tomados para el acta de esta supuesta inspección. Algo muy grave”.
Opinó, al respecto, que ese accionar de los policías federales fue “casi una provocación a todo el sistema”.
Por ello, subrayó la titular de la cartera de Seguridad que “toda esta gente fue apartada de sus tareas”. Precisó que “algunos tenían una acusación tan grave (como en el caso del comisario Cabrini, o del comisario Maldonado) que fueron puestos en disponibilidad” y agregó que “los demás ingresaron todos a tareas que tengan nada que ver con comisarías”.
Actualmente, “esos sumarios los estamos siguiendo minuciosamente, hicimos una cantidad de observaciones porque a nuestro juicio no se estaban haciendo bien”. Asimismo, “se suspendieron los ascensos, por supuesto, de todo ese personal”, agregó Nilda Garré, quien también aclaró que “a raíz de la denuncia de Lorena Martins, un nuevo comisario, Gali, de la comisaría 19, que el mismo día que tuvimos noticia de las acusaciones de Lorena Martins también lo apartamos de sus tareas”.
La ministra se lamentó que “históricamente, la prostitución era algo que se dejaba pasar”. Apuntó, así, que “Si no tenemos la intención de depurar, limpiar, y los dejamos, toleramos, hacemos la vista gorda, estos aparatos de corrupción no desaparecen”.
Redes de corrupción
“Hay mucha gente que cumple con su deber, por supuesto, que corre riesgos porque es un oficio peligroso, pero –lamentablemente- también están estas asociaciones con redes delictivas”, dijo Nilda Garré cuando le consultaron sobre la corrupción policial.
Reconoció que “cuesta desactivarlas porque son importantes, numerosas, a veces nos falta información, pero hay que hacerlo”.
En un análisis macro, la funcionaria nacional consideró que “la autonomía política que la Policía tuvo durante muchos años fue muy negativa: determinó que no hubiera mecanismos de control adecuados”.
“El espíritu corporativo más la instalación de 32 mil de los 38 mil efectivos en un territorio de 200 kilómetros cuadrados durante muchos años resultó una ecuación peligrosa si no se establecen los mecanismos de control adecuados”, entendió Garré.
Ante ello, garantizó: “Estamos tratando de depurar, nos estamos haciendo cargo de asuntos internos y estamos supervisando ascensos, promociones, destinos, legajos en forma minuciosa”.
“Aunque sabemos que en los legajos, muchas veces, no se pone todo, que se han “corregido”. Somos conscientes de la imperfección de esa documentación, pero este es un proceso, los cambios no van a venir de un día para el otro. Lo que no podemos es flaquear en la decisión política”, enfatizó.
La importancia de contar con un sistema transparente lo ejemplificó con el caso Martins. “Lorena Martins vino al Ministerio y nosotros, entendiendo, que podíamos ser útiles en cuanto a la recepción de la denuncia para después, por supuesto, judicializarla, pero donde ella tuviera la sensación de tranquilidad y objetividad”.
“Porque tanto el fiscal que estaba a cargo del tema, como había sido miembro de la Junta Electoral de Boca Juniors, en la elección, justamente, de Mauricio Macri, fueron objetados y el juez (Oyarbide) también tiene amistad como para recusarlo, nosotros le dimos un ámbito en donde hacer la acusación”, dijo la ministra.
Relató que “los elementos que ella entregó: mails, cartas, anotaciones manuscritas y también  un teléfono celular… hicimos, por supuesto con escribano y el mayor resguardo de legalidad, y todo ese material lo hemos entregado al procurador general de la Nación, el doctor Righi, a los efectos de que cuando esté definido el juez competente, se presente”.
“Hay mucho material. El testimonio de Lorena Martins me pareció completo, con mucho conocimiento de los hechos, me impresionó porque es una persona que habla con coherencia y fundamentos”, sostuvo la ministra.
Respecto a las estadísticas de trata de personas, resumió Garré que “el año pasado, las fuerzas básicamente, Gendarmería, Prefectura y Aeroportuaria, algo también de Policía Federal, rescataron unas 722 personas víctimas del delito de trata; de las cuales 80 eran menores. Todo trata laboral, en este caso”.
“De trata para explotación sexual, se rescataron a 285 personas, de las cuales 24 eran menores”, agregó Garré, quien tildó al delito de “miserable”.