El funcionario afirmó, ayer a la medianoche por C5N, que “más allá de que estamos todos tranquilos y satisfechos de la aparición con vida de Alfonso Severo, se debe investigar absolutamente todas las características y todas las condiciones en las que se ha producido esta ausencia, que tuvo conmocionada a toda la opinión pública”.

Anteayer por la noche, familiares de Enrique Alfonso Severo habían denunciado que había sido secuestrado en Sarandí, cuando iba a visitar a su nieto recién operado. Ayer al mediodía, su auto Renault Clío negro había aparecido en Gerli, con las llaves puestas y los documentos adentro. Finalmente, ayer por la noche, Severo apareció con vida y en estado de shock.

Severo es testigo en el juicio por el homicidio del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, el 20 de octubre de 2010, que lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal 21, y en el que están acusadas 17 personas, entre ellas, el dirigente de la Unión Ferroviaria, José Pedraza.

El titular de la cartera de Justica dijo: “Celebramos la aparición de Alfonso Severo y deseamos fervientemente que pueda comparecer ante la Justicia, no digo para ratificar la declaración judicial, porque no fue ante la fuerza de seguridad, se formuló ante la Justicia. Las declaraciones frente a la Justicia no necesitan ratificación en el ámbito del Tribunal Oral y Criminal. Pero sí, que la presencia de Severo ante el Tribunal contribuya a ampliar su declaración y para que el Tribunal pueda esclarecer diversos aspectos de este horroroso crimen que enlutó a los argentinos”.

El ministro afirmó que el hecho es “digno de ser investigado en todas sus hipótesis” y que “no hay que seguir un solo hilo conductor en la investigación”.

Alak recordó que “la vivienda de Severo fue atacada a balazos” en una anterior oportunidad. También, recordó que había sido gerente o personal a cargo de la Unión de Gestión Operativa Ferroviaria deEmergencia (Ugofe) y que “conocía los modus operandis que denunció en la fiscalía”.

“A partir de esa situación, él se involucra en la investigación en el caso Ferreyra, por su participación como gerente o personal a cargo y vincula a las ex autoridades de la Unidad Ferroviaria de la provincia (de Buenos Aires), con el operativo que terminó con la muerte de Ferreyra”, dijo Alak.

En este sentido, afirmó que no es testigo presencial directo del homicidio y quizá eso haya incidido para que el Tribunal no le haya solicitado al Ministerio su incorporación en el programa de protección de testigos. Además, dijo que otros testigos de la causa sí fueron incluidos en el programa.

El funcionario aclaró que “el Ministerio tiene prohibido incorporar de oficio a testigos, a los cuales se les requiere cambiar su identidad, trasladarlo a distintos lugares del país, una nueva situación laboral, una nueva vivienda y trasladar a todos sus familiares” y que la incorporación al programa debe ser solicitada por la Justicia y aceptada por el testigo.

La aparición

Alak indicó: “Nos parece muy llamativa esta circunstancia. Nos parece digno de ser investigado en todas las hipótesis y una vez más nosotros creemos que se han aventurado pronósticos, en muchos casos fatalistas, que felizmente no se han consumado, pero que merece que se investigue todas las hipótesis que puede haber ante la desaparición temporaria de un ciudadano”.

El ministro puntializó que “que no hay que seguir un solo hilo conductor de la investigación. Creo que son varios hilos conductores, diversas hipótesis y esto hay que investigarlo desde cero”.

“No nos parece que esta ausencia, en este tiempo, sea simplemente para celebrar la aparición con vida de una persona y para decir que esto está terminado. Esto debe ser investigado, todas las conductas deben ser investigadas. Todas las conductas impactan, de una manera u otra, en la causa judicial”, aseguró.