ENTRE LA MILITANCIA Y LA DEFENSA DEL MODELO INTEGRADOR

Leyendo con atención el artículo del día de ayer de Jorge Rachid, que lo tituló "La Militancia y el "Pensamiento Nacional", sumado a su libro recientemente presentado,  en el instituto Dorrego, (donde estuve presente), y también en  la Feria del Libro, con otro título magistral, identificado con el anterior "La Revolución Nacionäl, Una Sinfonía Inconclusa", no deja de satisfacerme plenamente y además, nos deja la llave de una puerta que conduce al camino correcto para transitar en los tiempos que nos toca vivir. Lamentablemente quedan resabios de la cultura neoliberal, que nos ha dejado plenamente a la deriva, hace apenas unos años , y muchos de nuestros compatriotas, parecería que no desean recordar aquellos momentos infames y  no le dan la importancia real, que tiene el modelo que comenzamos a transitar desde mayo de 2003.
Estamos a punto de cumplir 10 años, en que asumiera Néstor kirchner, levantando las banderas de la justicia social, en la búsqueda incesante de un modelo nacional, popular e integrador hacia la patria grande, pero algunos sectores, prefieren desviar la atención de las mayorías, para llevarlos a la chabacanería, dándole mayor interés a circunstancias que no tienen nada que ver con lo que  está ocurriendo en el país.
Esto lo sabemos muy bien, los que estamos del otro lado de la vida y valoramos muchísimo las palabras que pronunció en la noche de ayer, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al anunciar desde Casa de Gobierno las nuevas medidas, relacionadas con la producción de trigo, algo que los sectores dominantes de la información, prefieren no informar como es debido, porque se les acaba todas las pronunciaciones hechas a lo lago de estos últimos 5 años, a través de los  "gurú" de la economía moderna, que no han acertado nada de lo anunciado con anticipación. Claro, el negocio sigue produciéndolo la soja y no desean bajo ningún aspecto, modificar estructuras que le han dado muchas ganancias, a pesar de que siguen quejándose  de todo.
Ustedes se preguntarán con justificada razón, los motivos que originan a identificar la nota de Rachid, el argumento acertadísimo de su libro, con las palabras de Cristina, pues, Jorge arumentaba sobre la militancia y la revolución nacional y Cristina estaba proyectando nuevas fórmulas para el crecimiento de la producción en la zona rural.
Pues bien, supongo que están decididamente relacionadas, porque ambas posturas hablan, precisamente del modelo que incluye a todos los sectores y fundamentalmente, prevaleciendo de manera concreta y bajo las consignas del convencimiento, todo lo que tiene que ver con la defensa de la producción nacional, pilares insoslayables para profundizar ésa revolución inconclusa que manifiesta el compañero Rachid.
Cuando uno va devorando las páginas del libro que editó recientemente el autor aludido, nos deja la impresión, que es necesario releer despaciosamente cada párrafo, ya que nos deja una enseñanza invalorable, para comprender lo que significa una verdadera revolución hacia lo nacional y popular, pero siempre echando la mirada a la construcción de la Patria Grande.  Y esto se consigue con medidas QUE INCLUYAN A TODOS LOS SECTORES PRODUCTIVOS DE LA REGIÓN, con el objetivo básico de ampliar las bases laborales y defender la soberanía política y económica nacional y regional.
Los sectores que han decidido en las últimas décadas, llevarnos a la entrega y sumisión, defendiendo a los sectores dominantes, precisamente, no desean la militancia del recambio, que son los auténticos jovenes, ya que prefieren con toda certeza, negociar con los viejos políticos  y empresarios, que están muy lejos de querer un país productivo y en un plano de igualdad para todos los sectores que convivimos en éste magnífico continente latinoamericano.
Voy a ser muy breve en esta nota, simplemente, necesitaba hacerles recordar lo estupendo del lartículo y libro de Jorge Rachid; el discurso de Cristina de ayer y la identificación plena que tienen ambas exposiciones, en la búsqueda concreta de ésa revolcuión inconclusa que nos manifiesta Rachid, porque la única forma de seguir profundizando éste modelo, es a través de una militancia seria, una dedicación sin límites en cada acto que nos toque y las convicciones irremplazables para que tenga éxito el plan.