EN LA VIDA HAY QUE ELEGIR

   Lo importante, es hacerlo con convicciones y no porque los medios    corporativos te lo sugieran.

En realidad el presente artículo, tengo pensado utilizarlo como epílogo o conclusión del libro de mi autoría,  que está a punto de salir a la calle. Según mi opinión, tiene mucha identificación con la defensa del modelo que pregonamos desde los espacios que poseemos para dicha misión. El slogan sugerido para el lanzamiento de campaña del Frente para la Victoria, que optimicé como título de ésta nota, explica sencillamente sobre las decisiones que debe tener cada ser, con el objetivo de sellar sus respectivas vidas.
“En la vida hay que elegir”, única forma de sentirse satisfecho y con la idea de no cargar culpas ajenas.
Pues bien, analicemos lo que existe del otro lado del puente, sin el ánimo de causar ofensas, pero sí, con el interés en dejar en claro, que en política no hay consensos o diálogos posibles, ni uniones circunstanciales, cuando las posibles propuestas difieren mucho entre sí, sobre todo cuando hay diferencias ideológicas visibles.
La sociedad no debe ser engañada minuto a minuto, al menos esto sería lo más saludable, además de no confundirla con mentiras que tienen escasas horas de vida.
Cabe realizarse una serie de preguntas con relación a ésta nueva instancia electorral y cuáles son los objetivos concretos de los personajes  que se han juntado, sin ofrecer algo promisorio, sustentantado con ideas de bienestar para la población.
1)    ¿Qué hacen juntos, Martín Losteau con Julio Cobos, cuando hace sólo 4 años, el primero defendía la 125 impulsada por el gobierno de Cristina que él representaba y el segundo,  siendo Vicepresidente y compañero de fórmula de la presidenta, votaba en contra de dicha propuesta?
2)     ¿Qué pueden ofrecer Prat Gay y Victoria Donda, si se anteponen netamente ideológicamente?
3)     ¿Además, como representa a la derecha reaccionaria y entregadora del país, alguien como Vicky Donda, que es hija de desaparecidos y hasta hace muy poco, defendía la igualdad y la causa progresista?
4)    ¿Cómo tiene el coraje Rodolfo Terragno, al anunciar en su publicidad, que van en la búsqueda de “más coherencia” y “menos corrupción”, si a su gobierno de la Alianza, precisamente le faltó la coherencia para gobernar y estimuló la corrupción con las coimas en el Senado, que produjo el alejamiento de Carlos “Chacho” Álvarez, por no avalar semejante delito?
5)     ¿Cómo se puede confiar en personas que ejercieron la actividad parlamentaria, hace tan sólo 2 años y dejaron sin presupuesto, no al gobierno, sino a todo un país?
6)     ¿Se puede creer en personajes bien vinculados al sector rural, que niegan sistemáticamente la excelente producción de granos (más de 105 millones de toneladas) en el presente año, pero defienden las políticas de exportación del neoliberalismo?
7)    ¿Cómo hacemos para confiar en Pino Solanas y Elisa Carrió, que hablan sobre la mayor responsabilidad y acción en el Congreso, cuando han estado ausentes o votaron en contra, la casi totalidad de las Leyes inclusivas que ampliaron derechos a los argentinos?
8)    ¿Se le puede tener fe a un personaje como el “Momo” Venegas, que se junta con los sectores dominantes del campo, en contra de los intereses de los trabajadores rurales, que supuestamente él defiende?
En fin, puedo seguir con las preguntas y no tengo dudas que estaría escribiendo por más de una semana sin parar, pero cada uno de ustedes, saben que sería innecesario, porque son conocedores de todo lo que sucedió en el país en los últimos tiempos.
Ahora vamos a detenernos en el análisis, con la figura de Sergio Massa, que aparece como el más apetecible para los medios hegemónicos, después del largo fracaso en la búsqueda de un candidato que los represente en estos últimos 5 años. Don Sergio, alguien que hasta hace 3 años, era uno de los “niños mimados” de Néstor Kirchner, con quien compartía jornadas futboleras en la Quinta de Olivos, junto a Diego Bossio, Amado Boudou y otros amigos. Éste señor que heredó una intendencia prolija y muy bien llevada por el difunto intendente Ubieto, quien mal que nos pese, por pertenecer al período de la dictadura cívico-militar, hizo de Tigre una verdadera “Miami argentina” y llevó el progreso a dicho distrito. Inauguró el hospital público de Gral.Pacheco; abrió y modernizó escuelas y centros culturales, siendo equitativo en la distribución de los recursos en toda la zona, para todas las disciplinas.
Sergio Massa, hay que reconocerlo, profundizó la iniciativa de Ubieto, pero dándole mayor fuerza a la zona turística, que hoy es muy cara para la clase media y además, puso énfasis en todo lo que signifique adelantos para la cultura, pero sin alejarse del casco histórico o de la zona de countries, quintas en Benavidez o el complejo Nortdelta, o sea, se alejó del campo popular, pues existen zonas como Los Troncos del Talar o el barrio La Paloma de Pacheco, que no tiene cubiertas las necesidades mínimas o para vivir con dignidad.
En otro orden, a Massa le sucedió algo similar que a Mauricio Macri, quien se acercó al Club Boca Juniors, utilizándolo para sus apetencias políticas.
El actual intendente de Tigre y candidato a diputado nacional por el Frente Renovador, inventado por él mismo, hizo lo mismo con el Club Tigre, algo que nadie le puede negar que lo llevó a la Primera División, además de haber participado en torneos internacionales, con resultados positivos, situación que el Club de Victoria no había registrado en absoluto en sus 110 aaños de vida. Pero en la institución no existe transparencia alguna, uno de las estandartes que quiere vender Massa en su campaña política, ya que los pases de jugadores, transferencias, contratos (casos concretos, Denis Stracqualursi y Diego “Cachete” Morales) son algo prohibitivo para el conocimiento de los asociados; no se sabe cuanto ganan;  a que club pertenecen en realidad; no se conoce las recuadaciones de cada partido o los recursos por las publicidades  que entran al Club.
La Institución está gobernada por 3 personas: El presidente Ricardo Molinos, puesto a dedo por Massa, además de ser concejal en el Tigre; Ezequiel Melaraña, vice del club y mano derecha del intendente de Tigre en la política y por supuesto el mismo Massa, que no aparece en la Comisión Directiva, pero no se hace nada sin la orden de éste sujeto.
Ésta imagen de alqguien que desea presentarse como una persona transparente y que está del lado de la “gente” como él la llama, en la práctica hace todo lo contrario y sólo aparece cuando se obtiene algún dividendo favorable.
Recuerden cuando se enfrentaron integrantes de la barra brava de Tigre, con el “Negro” Fiorucci a la cabeza y muertos incluídos, Massa se hizo el otario y cargó las culpas al intendente de San Fernando, Luis Andreotti,  porque según su opinión, los hechos sucedieron dentro del distrito sanfernandino, fuera del alcance de las cámaras de seguridad de Tigre. Vale recordar que Andreotti, un ex compañero de Osvaldo Amieiro ; un ex kirchnerista; un ex concejal del PRO y ahora conductor politico en San Fernando, fue inventado por Massa, ya que no poseía un plafón interesante dentro de su pueblo, llegandio al triunfo como Intendente, por el apoyo brindado por Massa. Pero queda en franca evidencia, la postura de traición de ambos, según como se presentan las circunstancias.
No opino sobre San Fernando y Tigre, como comvidado de piedra, soy nacido, criado y tengo una gran vinculación actual con la zona norte del Gran Buenos Aires y además soy hincha del Club Tigre, por lo tanto me considero con la sificiente autoridad moral para dar una opinión sobre estos temas. Y en otro orden, milité activamente durante más de 37 años politicamente en la zona. Menciono todos estos detalles, porque los considero de gran valía, es más, siempre pensé que Sergio Massa, si en vez de estar casado con la hija del “Pato” Galmarini, se hubiese casado con una hija de Luis Barrionuevo o de Julio Grondona, tal vez hoy sería dirigente de Chacarita o Arsenal respectivamente. ¿Queda clara mi apreciación? Nunca lo vi an la cancha de Tigre, antes de su casamiento con Malena. Asunto concluído.
Si dedicamos un nuevo espacio a Francisco de Narváez, creo que es repetir más de lo mismo, pero es importante resaltar su opinión sobre los subsidios que otorga el gobierno de Cristina, porque los calificó de mafiosos, al manifestar que existen 58 planes sociales y 18 millones de beneficiarios con los subsidios estatales, prestándose de ésta manera para el robo. Algo totalmente descabellado e inmoral, tener semejante visión.
¿Se imaginan ustedes, que si se roba repartiendo tantos subsidios a los sectores más vulnerables, que sería si ese dinero no se entregaría al pueblo, dónde iría a parar ésa distribución?
En fin, el sólo hecho de desprestigiar y confundir a la sociedad, es el manual que ejecutan estos personajes, al no poder ofrecer ideas o alternativas superadoras.
Bien, estamos a escasos días de una elección crucial para poder profundizar un modelo que ofrece igualdad de posibilidades, o nos retrotraemos en el tiempo y volvemos a padecer los males regresivos de las recetas del FMI; Banco Mundial y los grandes corporativistas financieros, que poco les interesan el binestar de los argentinos.
Lo tienen todo frente a sus ojos, oídos y demás órganos vivientes de sus cuerpos, usted es que el decide y no tengo dudas que no volverá a caer en la trampa del 2009. El país espera de usted.
Lo que queda claro en política, que existe la confrontación, no la pelea, la confrontación de ideas, de modelo, el que defiende los  intereses de las grandes mayorías populares, o el que defiende las arcas de los sectores dominantes minoritarios. ¿Está claro?