ESTA VEZ LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA FALLARÁ POR LA CONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTÍCULOS CUESTIONADOS POR EL GRUPO CLARÍN

Tenía todo decidido para escribir mi nota editorial, sobre ésta controvertida decisión de la Corte Suprema de Justicia, con relación a la adecuación de las empresas de comunicación audiovisual, que todavía, hasta la fecha, no están insertadas legalmente en áquel artículo que habla de la desinversión (artículo 161 de la nueva Ley de Medios). Desde ya, es de notorio conocimiento para la opinión pública, que estamos hablando del Grupo Clarín.

Cuando menciono que tenía todo decidido, pero no lo hice en el término que había prometido, fue sencillamente, para escuchar o leer lo que otros profesionales de real prestigio, tienen sobre el tema en cuestión, caso concreto, sobre Víctor Hugo Morales, Eduardo Aliverti u Horacio Embón, por ejemplo, y no para saber si estaban de acuerdo conmigo, quería saber más que nada, si la interpretación era similar o pensaban que esto se trataba de una simple "jugarreta" de la Corte para demorar la causa, satisfaciendo las necesidades del grupo hegemónico. Hubo distintas opiniones sobre lo que ha decidido la Corte Suprema, con relación al llamado a Audiencias Públicas y aquí está la duda que se le plantea a muchos profesionales e incluso a una gran mayoría de la sociedad argentina. Si observamos detenidamente, lo que viene ocurriendo desde el 11 de agosto a la noche, momento en que se conocían los resultados de las PASO 2013, es indudable que los sectores opositores, aglutinados para quedarse con el poder, pero no con el veredicto de las urnas, sino aprovechando toda situación para confundir a la comunidad, deseaban producir un "golpe institucional", ya que de otra forma, les sería imposible tener una chance cierta hacia el 2015. Tal es así, que sin haber logrado la mayoría en todo el territorio y con un simple éxito en algunos puntos neurálgicos, como la Provincia de Buenos, Mendoza o Córdoba, creyeron que ya estaban en condiciones para asumir la Presidencia de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, con el total objetivo de pedir a corto plazo algún juicio político a la presidenta, algo similar a lo ocurrido en Paraguay, para destituir a la mandataria.

Esa confusión que provocan los sectores opositores al gobierno, sustentantados por la iniciativa de los medios de comunicación, que no desean adecuarse a la Ley de Medios y seguir manejando a su antojo los destinos del país, saben perfectamente que áquel deseo de manejar la Cámara de Diputados no es reglamentario, ya que la mayoría todavía, aún con los resultados del 11 de agosto, estaría en manos del oficialismo, en primer lugar, además debemos esperar a las elecciones del 27 de octubre, porque ahí estarán los resultados definitivos, fundamentalmente, porque la contienda electoral de las PASO, simplemente fueron primarias o sea internas dentro de cada partido, movimiento o alianza. De cualquier manera, con la costumbre que ostentan los medios corporativos, se intenta manipular a la sociedad, haciéndole creer que están en condiciones los opositores, de tomar la riendas del Congreso.

Ustedes se preguntarán, que tiene que ver todo esto con la decisión que debe tomar la Corte sobre la adecuación a los artículos de la Ley, pero a mi criterio, ésta oportunidad que le brinda la vida política de los argentinos, le ha dado a la Corte, herramientas necesarias para cambiar literalmente el rumbo de su tarea y dejar en evidencia, cuáles son las verdaderas intenciones de estos sectores, que no son otra cosa que enemigos de la democracia en Argentina.

Si volvemos a prestar atención, de los titulos ofrecidos por los diarios, tanto Clarín como La Nación, socios activos en todos esto, sobre el aniversario de la Revolución Libertadora, (la siguen llamando así) que derrocó a Juan Domingo Perón en el 55, deja en claro que estos sujetos no han cambiado para nada y siguen apostando a las viejas recetas que tanto daño produjo a la sociedad en su conjunto. Han reivindicado con todas las luces, lo producido por Lonardi, Aramburu y Rojas, aduciendo que el hecho del golpe de estado, se produjo por culpa de Perón y no por las apetencias de los violadares de la Constitución.

Bien, considero puntualmente que, estos hechos o circunstancias coyunturales, pero que no lo son en profundidad, son motivos más que elocuentes, para que la Corte Suprema, que sin duda está visiblemente comprometida con los sectores dominantes (Léase Clarín), tome una decisión que no estaba en ninguna mente, me incluyo, distinta la que se presumía y se dan debida cuenta, que ha llegado la hora de enfrentar tal situación, dejándole la responsabilidad al sector público de la decisión final, y ellos indudablemente, aceptarán lo que ha decidido esos sectores en las Audiencias Públicas, principalmente, por la escasa producción de pruebas fehacientes que apoyaban los deseos del Grupo Clarín. El fracaso, puesto de manifiesto por los actores que representaban al sector de Hécto Magnetto, quedó en evidencia, de una manera notable y sin dudas, esta Corte Suprema de Justicia, ya no pueda avalarla, a pesar de los compromisos de los que hablaba en el párrafo anterior.

No pueden estar en contra de los intereses nacionales y tengo la sensación, que esta vez van a tomar una decisión opuesta a la que aparentan y van a ratificar aquella firme decisión del pasado 22 de mayo del año 2012, donde dejaban en claro que no había afectación a la libertad de expresión en el artículo de referencia, por lo tanto deben comenzar a desinvertir como la marca el espíritu de la Ley. Claro, para que tenga fuerza y posibilidad de concreción inmediata, no pueden seguir otorgándole plazos para que efectivicen ésa desinversióin, porque,literalmente, sería otra chance más, para que el Grupo haga lo que desea a su antojo y siga apostando a la destrucción de la democracia en Argentina.

Bien lo decía Victor Hugo Morales, que era mejor que vote en contra, porque de ésa manera quedaba en evidencia, cuáles son las intenciones de la Corte, ya que si vota a favor, pero le otorga nuevos plazos de tiempo, sería una nueva canallada, difícil de digerir e incluso, con soportamientos de momentos complicados para el sistema libertario que deseamos vivir los argentinos.

Puede parecer ingenuo de mi parte, pero decidiamente, estoy convencido que la decisión final de la Corte Suprema de Justicia, esta vez será favorable a la puesta completa de la Ley que esperamos  desde hace 4 años para ser ejecutada en su plenitud. Lo importante que no se demore en el tiempo y que antes de fin de mes, tengamos la repuesta esperada y legítima.