Escrito por Agencia Paco Urondo, Especial para Nuevo País
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Jueves, 19 de Septiembre de 2013 12:06 |
Giselle Tepper, militante de HIJOS, habló sobre el caso de
Julio López a siete años de su desaparición. "Pensaron que
desapareciendo a López iban a poder frenar esto pero no pudieron",
señaló en referencia a los juicios por delitos de lesa humanidad.
![http://4.bp.blogspot.com/--PKs_cLaADw/UFi20szjlYI/AAAAAAAAAd0/KS8pxFF1p4Y/s320/Lopez.jpg](http://4.bp.blogspot.com/--PKs_cLaADw/UFi20szjlYI/AAAAAAAAAd0/KS8pxFF1p4Y/s320/Lopez.jpg)
Por Nahuel Placanica Agencia Paco Urondo: ¿Cómo piensa esta fecha a siete años de la desaparición de Julio López?
Giselle Tepper:
Con la necesidad de respuesta, como el primer día. Ayer hubo un informe
de la Procuración General de la Nación sobre cómo se está trabajando la
causa en el que dan respuestas que hasta ahora no se habían tenido a
ese nivel de detalle y nos tenía preocupados.
Si bien entendemos
los tiempos del Poder Judicial, no son los que nos movilizan a todos
cuando desaparece un compañero. Seguimos con la preocupación acerca de
dónde está López y quiénes fueron los culpables de que no se sepa dónde
está. APU: ¿Por qué cree que costó tanto avanzar y se volvió engorrosa la causa? GT:
Por un lado, creemos que el Poder Judicial tiene una responsabilidad
muy grande en cómo fue el manejo de la causa, sobre todo en los primeros
momentos en los que hubo denuncias desde el círculo de Julio López en
función de allanamientos mal hechos y otras cosas mal manejadas. Por
otro lado, existen grupos que siguen operando, que siguen teniendo
poder y no están desmantelados. No tenemos nombres ni caras pero sabemos
a quienes responden. Lo de López fue en 2006, cuando recién
estábamos teniendo la re-apertura de los juicios tras la declaración de
inconstitucionalidad de las leyes de impunidad. Pensaron que
desapareciendo a López iban a poder frenar esto pero no pudieron, es
más, generaron más adhesión de la sociedad hacia los juicios. Hubo otros
casos de amenazas y secuestros de testigos, como fue el caso de Silvia
Suppo. APU: ¿Existen problemas en la protección de testigos? GT:
Es un tema complejo. Son programas diferenciados por provincias,
algunos no son iguales a nivel nacional que provincial, por lo tanto las
críticas son distintas. Por ejemplo, Córdoba ha creado un sistema de
protección especial mientras la Ciudad de Buenos Aires se niega a
proteger a los testigos ya que no reglamenta la ley y acude al Poder
Judicial. Hace más de tres años que se niega. Se tuvieron que
trabajar programas de protección en función de causas con
particularidades y realidades nuevas. Muchas cosas se fueron aprendiendo
sobre la marcha. En el caso de Julio López, él no había querido acceder
al programa de protección. Entre otros motivos, porque todavía no había
garantías de que las fuerzas denunciadas no formaran parte del programa
y porque para un testigo es difícil confiar. Estos rechazos son
entendibles. APU: ¿Cree que en un principio a algunos sectores del kirchnerismo les costó tomar posición y llevar adelante el reclamo? GT: No
podría señalar con el dedo. Sí creo que a nivel general tuvo un impacto
muy fuerte. Ninguno esperaba que esto pasara. Volver a hablar de
desaparición forzada en causas de lesa generó que muchos no supieran
cómo reaccionar. Hay que acompañar a los testigos. Los
sobrevivientes en los juicios reviven todo. Hablan en tiempo presente,
vuelven al centro clandestino, lo repasan. Hay que protegerlos y que el
testimonio sea un hecho social, que los juicios sean para todos. Por eso
seguimos convocando.
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