Escrito por Agencia Paco Urondo, Especial para Nuevo País
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Jueves, 19 de Septiembre de 2013 12:11 |
La abogada Myriam Bregman reflexionó sobre la desaparición de
Julio López a siete años del hecho. Habló de la bonaerense, el sistema
de protección de testigos y la causa judicial. "El juez Blanco
prácticamente abandonó la causa".
![http://nosomosnadie.metro951.com/files/2013/03/Myriam_Bregmanweb.jpg](http://nosomosnadie.metro951.com/files/2013/03/Myriam_Bregmanweb.jpg)
Por Nahuel Placanica Agencia Paco Urondo: ¿Cómo piensa estos siete años sin Julio López?
Myriam Bregman:
No deja de ser una fecha dura. Recordamos aquellas jornadas con la
expectativa del primer alegato en un juicio de lesa humanidad, de poder
escuchar a Etchecolatz y la sentencia. Eso se vio frustrado por un
secuestro que desde el primero momento dijimos que había sido realizado
por la policía bonaerense.
Muchos de los que actuamos en ese
juicio éramos pequeños durante la Dictadura y no sabíamos lo que
significaba la desaparición de un compañero. Hoy seguimos con la
incertidumbre de ésa desaparición. APU: En lo que hace a la búsqueda e investigación, ¿Qué balance hace? MB:
Pasamos por distintas etapas. La primera, la de tratar de no catalogar
esto como un hecho común porque eso era decidir la impunidad en el caso.
Julio López no estaba perdido y eso se demostró. Si hubiésemos
considerado a López como un viejito perdido, que se había ido de su casa
y no sabía volver porque desvariaba, su testimonio hubiese perdido
validez. Después pasamos a la etapa de reconocimiento del hecho
por parte del gobierno nacional y la Justicia. La Corte Suprema mandó
el caso a la Justicia Federal, en contra de lo dictaminado por Righi, ya
que esto era una desaparición y, por lo tanto, correspondía al fuero
federal. Se apartó a la bonaerense y Néstor Kirchner reconoció en un
discurso que funcionaban bandas parapoliciales. La tercera etapa
es la actual. Se intenta tender un manto de olvido sobre el caso. En
una causa con tantas pruebas e indicios y en la que además se reconoció
que había una desaparición forzada de persona, no podemos dejar de
hablar de encubrimiento. APU: Lo sucedido puso en cuestión el sistema de protección de testigos en causas de lesa, ¿Cambió algo? MB: No
cambió. La protección de testigos de hecho no existe. Los programas que
hay son para cumplir protocolos formales. La única protección que tiene
un testigo es que no haya impunidad. No hay manera de declarar, como lo
hizo López, sin correr riesgos. Él identificó a muchas personas que
están todas libres y con relaciones con las fuerzas de seguridad. APU:
En su momento usted relacionaba las dificultades para avanzar en la
causa con la gobernabilidad de la bonaerense por parte de la provincia… MB:
El propio gobernador Solá dijo que iba a priorizar la gobernabilidad de
la bonaerense. Cuando vio que todos los caminos conducían hacia allí,
mandó a paralizar la causa. Se protegió a la mafia policial y se
buscaron chivos expiatorios por otro lado. APU: ¿Qué opinión tiene acerca del juez Blanco a cargo de la causa? MB:
Primero fue el juez Corazza y ahora el juez Blanco. Tendríamos que
hablar de su ausencia en la causa ya que prácticamente está abandonada.
Hace dos años están intentando abrir unos discos para hacer cruces de
llamadas, algo que cualquiera puede resolver.
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