CON ESTOS SUJETOS, SU VIDA NO VALE NADA

Si, aunque usted no lo crea, sucediò por tercera vez en escaso tiempo, con las mismas caracterìsticas, idènticas intenciones, con una cabal demostraciòn por el desprecio a la vida humana, sobreponiendo los intereses personales y sectoriales, por encima del bienestar general de sus compatriotas. No me considero adivino o profeta, como lo dijera en otras oportunidades, pero esto lo adelantè sistemàticamente, cada vez que iba a suceder algo relacionado con èste tipo de catàstrofes, ideadas intencionalmente, vaya a saber, con que proyecto a futuro, aunque queda demostrado, que estos personajes nefastos de la historia argentina, con tal de volver a los privilegios que estentaban hasta hace pocos años, no escatiman ninguna posibilidad de acciòn, aùn teniendo como premisa, la pèrdida de vidas humanas. Antes, como todos los argentinos conocemos, jugaban y coqueteaban con las Fuerzas Armadas y provocaban golpes de Estado, ahora, ante el fracaso de buscar las desestabilizaciones por el lado economico, lo ejecutan con claros perjuicios a la sociedad, fundamentalmnte, la trabajadora, con el afàn de transmitirles inseguridades fìsicas, morales y psicològicas. Claro, cada uno de los lectores, tiene el derecho a preguntarse y refutar mis conceptos, ya que los autores materiales de estos sucesos, son trabajadores comunes y cuàles serìan sus objetivos, ya que solos no pueden obtener ningùn cambio y entonces, cabe reflexionar si son locuras de los que manejan los trenes o responden simplemente, a las directivas de sus representantes gremiales. Segùn mi modesta opiniòn, no representan a nadie, pero se ofrecen mercenariamente, a cualquier orden que les instruyen, de parte de los corporativistas, que sì tienen intereses notables en todo esto. Han perdido, como decìa al principio, innumerables privilegios, principalmente, aquellos sectores sindicales que han sido piezas fundamentales en las privatizaciones en la època nefasta de los 90 y hoy, ante el recupero de los servicios ferroviarios en manos del Estado, ya no poseen la caja de aquellos tiempos. Existen varios rubros relacionados al sector ferroviario que han estado tercerizados y "casualmente", estaban en manos de gremialistas (caso Josè Pedraza) y hoy, el gobierno nacional los està trasladando paulatinamente a la administraciòn estatal, y por supuesto, no se bancan tales decisiones. Recuerden lo sucedido con Mariano Ferreyra, quien perdiò la vida, en defensa de los intereses de los laburantes. asesinado por instrucciones del lìder sindical del riel que està preso.

Quiero y deseo manifestarles a cada uno de ustedes, que no hablo por hablar de èste conflictivo tema, fuì hijo de ferroviario; vengo de casi toda una familia de ferroviarios, de parte paterna y materna, incluso hoy, tengo un sobrino que hace 28 años està en el Ferrocarril y ocupa un lugar como delegado en el ramal Mitre. Soy conocedor absoluto del tema, e incluso, pueden verificar que hace un tiempo, en estas mismas pàginas, escribì mucho sobre los ferrocarriles, ademàs de haber presentado un proyecto en el Parlamento, relacionado a còmo deberìan funcionar los mismos.

En un bar de Victoria, donde iba asiduamente (hoy ya no funciona) que tenìa como nombre de fantasìa "Dulcinea", se acercaban varios trabajadores del riel y en una oportunidad, estando en una mesa lindera ocupadas por delegados del ramal Tigre-Retiro, escuchè una conversaciòn que me "helo" la sangre, rescatando pàrrafos como el siguiente: "Tenemos que actuar como en el Sarmiento, debemos provocar otro accidente y quemar algunos coches como en Flores, esto no va màs, nos van a dejar a todos en la calle, estos "hijos de puta" comunistas". Bien, quiero aclararles que èsa conversaciòn se produjo, unos dos meses despuès del accidente de Once y de la quema de coches en la estaciòn Flores del ramal Sarmiento, pero con los conceptos escuchados por mì, quedaba claro, que estos sujetos tenìan informaciòn precisa de lo ocurrido en la zona oeste, ademàs, la Justicia en los ùltimos meses, ha determinado que hubo falla humana, en tales tragedias y por lo tanto, no existieron problemas en las fomaciones ferroviarias.

Pero quiero llegar màs lejos con todo esto y,  tal vez argumentar algunas cosas que no seràn del agrado de muchos lectores, porque a esta altura de los acontecimientos y de haber soportado todo tipo de agresiones generales contra los  gobiernos populares e inclusivos de los Kirchner, no puedo comprender que vastos sectores de nuestra comunidad, aùn recibiendo una serie de derechos que nunca ostentaron en èpocas del pasado, defiendan  estas sectas de traidores, que lejos de luchar por el bienestar de los trabajadores, sòlo se preocupan y ocupan de "servirles" a las corporaciones que hoy, ya no son sòlamente empresariales de la producciòn, actualmente las comanda un grupo que se dedica a la "informaciòn", algo que todos ustedes deben conocer, o tal vez, miran para otro lado, porque es un signo de no responsabilizarse por su paìs. Duele que diga esto, pero tengo argumentos sòlidos y me provocan mucho dolor y estupor al enterame de algunas cosas. Cuando suceden hechos de èsta naturaleza, una importante porciòn de nuestra sociedad, parece que se muestra incensible sobre acontecimientos tràgicos y no sè si es por ignorancia o despreocupaciòn por la vida humana, pero vuelcan toda su energìa en otros menesteres que no se identifican en nada con la realidad.

Me propuse hacer una encuesta con algunas agencias de juego en distintos sectores del conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires, preguntàndole a cada agenciero, cuàles eran los nùmeros màs apostados en el dìa de la catàstrofe ùltima de Once y vaya sorpresa, los nùmeros favoritos eran el 02, 05 y 80, "casualmente" relacionados con las identificaciones de àndenes, coches y otros detalles de la formaciòn ferroviaria y de la cantidad de heridos en la tragedia. Monstruosa decisiòn de parte de algunos argentinos que mezclan èse dolor de las familias y protagonistas del accidente, con el azar, para ver si puen "salvarse" en tal ocasiòn. Pregunto, como se puede festejar, en caso de acertar con el dolor ajeno, pero bien, asì es parte de nuestra sociedad, que luego estàn en primera fila, cuando debe reprochar por algunos derechos que presuntamente se le han negado, pero cuando el paìs los necesita en los momentos diìciles, lo canalizan por el lado del "azar", toda una califiaciòn de "patètico", segùn mi humilde concepto.

Para finalizar, deseo que nuestros compatriotas reflexionen una vez màs, y se interesen debidamente en estos momentos, por cada circunstancia confusa que nos desean vender, porque los tiempos apuran y despuès nos quedarà un margen muy pequeño para recuperar lo perdido. Estamos en otra instancia decisiva y no hay oportunidades para grandes equivocaciones, asì que lo màs prudente, es tomar las cosas con inteligencia y no tomarse revancha con el maquinista del tren, hay que profundizar las acciones y buscar a los responsables directos y cargar todas las baterìas en contra de esos personajes, como lo vengo manifestando en cada nota editorial que emito, porque son los verdaderos enemigos del paìs.