Entrevista al periodista Alejandro Bercovich, del Colectivo de
Trabajadores de Prensa, que apoya a la lista Multicolor (oposición en
UTPBA). Fue delegado en el diario Crítica y participó en el conflicto
por su cierre.
Por Enrique de la Calle
AGENCIA PACO URONDO: ¿Que evaluación hace de lo que resolvió
el gremio, a partir de una sentencia judicial, esto es, postergar las
elecciones, en principio, para el año que viene?
Alejandro Bercovich: La justicia
hizo lugar a un planteo nuestro que apuntaba a algo elemental, como es
conocer los padrones de la elección. Por supuesto, estamos de acuerdo
con eso. Es lo que vamos a seguir exigiendo porque ellos quieren hacer
elecciones el verano que viene sin mostrar los padrones, por eso tuvimos
que volver a recurrir a la justicia. Lo que priorizamos para el año que
viene son las paritarias y también nos parece una irresponsabilidad por
parte de la conducción de la UTPBA haber encimado esta propuesta de
elecciones con las paritarias que queremos llevar adelante en la rama
gráfica.
APU: Hace unas semanas hablamos con Tato Dondero, candidato a
secretario general de la Multicolor y él nos decía que el punto de
discusión en torno a los padrones tiene que ver con la categoría de
“colaborador”.
AB: Sí, es eso; pero lo que queremos es que los padrones se conozcan.
No es que estamos discutiendo cierto tipo de afiliado. Nosotros
queremos algo elemental que es que las reglas sean iguales para los dos
que compiten. Por eso la justicia rápidamente hizo lugar a nuestro
planteo. Después la Cámara ratificó el fallo en primera instancia y
obligó a la UTPBA a que convoque a nuevas elecciones luego de la farsa
que ahora quieren disfrazar de plebiscito, pero no fue más que eso, una
farsa, sin padrones, sin oposición y donde no pudieron ir a votar a los
medios porque los trabajadores los sacaron corriendo.
APU: ¿Qué balance hace sobre el desempeño del gremio en los últimos años?
AB: Antes que nada quiero decirte que no hay debate posible entre dos
partes, esto no es un debate entre dos partes, es una contraposición de
intereses contra los trabajadores y la conducción de un sindicato que
los abandonó. Por supuesto que nosotros queremos debatir con la
conducción de la UTPBA públicamente y ellos no quieren. El problema es
que no se puede igualar a la víctima con el victimario, nosotros somos
los trabajadores y ellos son la conducción del sindicato que abandonó a
los trabajadores. Nosotros somos los que estamos en todas la luchas,
somos los que llevamos adelante todos los procesos de organización más
importantes de los últimos años. Cuando digo “nosotros”, me refiero a
todos los que estamos detrás de la lista Multicolor.
El abandono al que ellos sometieron a los trabajadores en la última
década es imperdonable, creo que los está empujando necesariamente fuera
del sindicato y me parece que eso es algo irreversible.
APU: En relación a los trabajadores de medios alternativos,
medios comunitarios, las FM. ¿Sobre ese punto reconoce algún aspecto
destacable del gremio?
AB: Ese es otro verso. Venimos de reunirnos esta semana con medios
alternativos, comunitarios y populares, incluso hubo una carta firmada
por una gran cantidad de organizaciones que hacen comunicación popular y
alternativa, en apoyo a la lista Multicolor. Participamos del Encuentro
Nacional De La Red De Medios Alternativos.
Nos invitan porque nos consideran parte del proceso de la
comunicación popular y alternativa. La UTPBA se jacta de su
participación y su vínculo con medios zonales y barriales pero esos
vínculos lo tienen con los patrones de esos medios o con medios que son
cooperativas, donde no hay patronal con la cual confrontar. La UTPBA
decidió abandonar cualquier defensa de los intereses de los trabajadores
frente a sus patrones y eso es lo que queremos recuperar.
El discurso de Fagale, de Caloni, el discurso de Dellatorre, son
discursos ideológicos, vacíos, nosotros vamos a lo concreto, no queremos
más cháchara. Fueron demasiados años de discutir sobre cháchara y
posiciones ideológicas, sobre el capitalismo mundial y la situación en
Latinoamérica… Necesitamos un sindicato que defienda a los trabajadores
de prensa. Cuando digo esto, me refiero a las traiciones y los abandonos
de la conducción de Lidia Fagale, en Clarín, en Infobae, en Crítica, en
Perfil y en muchos medios más.
Cada caso concreto que te pueda
mencionar es un caso de traición y de abandono y el de ellos es una
especie de nube gaseosa que mezcla ideología y buenas intenciones, pero
que nos llevó al desastre y al desamparo total de los trabajadores que
sólo pudimos revertir nosotros mismos, con nuestra propia organización.
APU: Lo que ocurrió con el diario Crítica es un caso
emblemático que es mencionado por muchos trabajadores de prensa (entre
ellos, muchos militantes de la Multicolor) para dar cuenta de lo que es
el principal cuestionamiento a UTPBA, por considerar que tuvo un rol
pasivo frente al despido de trabajadores. Usted participó activamente en
aquel conflicto: ¿Cuál fue la participación de UTPBA?
AB: En Crítica nos organizamos y armamos una comisión interna sin
ninguna clase de intervención de la UTPBA. Cuando llevamos adelante la
primera paritaria aparecieron para firmarla, en la segunda paritaria
aparecieron para firmarla pero rápidamente surgió el conflicto por el
cierre, luego el vaciamiento y cierre del diario. En ese conflicto,
UTPBA se retiró iniciado el conflicto y nunca más nos prestó atención.
Recibíamos llamados de sindicatos de todo tipo, en apoyo de una pelea
que había tomado trascendencia nacional, incluida una toma, en la cual
estuvimos durmiendo en el diario durante cuatro meses para preservar los
190 puestos de trabajo. En ese lapso, la UTPBA no sólo no nos llamó,
sino que no nos atendió más el teléfono.
Hubo un episodio concreto en el cual el entonces Secretario General,
Daniel Dasneves, se ofendió porque nosotros habíamos convocado a los
demás delegados de prensa escrita para que nos apoyara y conseguir
alguna medida en solidaridad en todos los demás medios. Nos dijo que si
seguíamos así ellos no aparecían nunca más y no les veíamos más el pelo.
Esto le dijo Daniel Das Neves en el edificio del Ministerio de Trabajo a
una comisión interna que estaba desamparada, sin cobrar el sueldo,
tomando el diario y además se lo dijo a una delegada que estaba
embarazada, la compañera Martina Noailles, también del Colectivo De
Trabajadores De Prensa.
Es la bajeza más grande que pudo haber hecho personal y políticamente
un sindicato frente a un conflicto. Abandonarlos con situaciones
dramáticas como puede ser la de una compañera embarazada que no tenía
cobertura de salud. El sindicato no nos mandó ni un kilo de yerba cuando
estábamos en plena toma. Esa es la UTPBA, es el abandono de un
conflicto que sacudió como ningún otro en los últimos años al gremio de
prensa.
APU: En el caso de Crítica, hay colegas que participaron de
ese conflicto y hoy participan en la lista Celeste y Blanca, o por lo
menos la apoyan.
AB: No es así. Si te referís a Mauro Federico, él no fue delegado de
ninguna de las dos comisiones internas que hubo en Crítica, no participó
de las asambleas y no participó activamente de las tomas. Es cierto que
era trabajador de Crítica, también es cierto que en ese momento estaba
en el diario y en la toma pero no fue parte del núcleo. Cuando la UTPBA
hizo sus elecciones lo convocó para formar parte de la lista y mostrar
que tenía a alguien en Crítica pero no estuvo en el corazón del
conflicto. En aquel momento todos en el diario, incluida la asamblea,
repudiaron el abandono por parte de la conducción de la UTPBA.
APU: ¿Ese desempeño de UTPBA en Crítica es parte de una lógica, de una forma de operar en los conflictos gremiales?
AB: Sí y me parece que especialmente en el caso de Clarín. Hay que
destacarlo también, porque si hubo un gran logro del gremio de prensa en
estos últimos años fue lograr organizar, después de 13 años, una
comisión interna en Clarín. La UTPBA fue cómplice del despido de 117
trabajadores en el año 2000 en Clarín. Además, el 15 de noviembre del
año pasado estuvo del lado de Clarín en el intento de evitar que se
elija la comisión interna.
Esto es algo muy grave que no tomó la trascendencia necesaria en su
momento, nosotros priorizamos que se pudiera elegir la comisión interna y
lo que priorizaron los compañeros de Clarín era eso. Lo que ocurrió es
que el 15 de noviembre -cuando se eligió la comisión interna de Clarín-
los 13 miembros de la junta electoral tuvieron que pelear durante tres
horas con la UTPBA para que avale la elección. Ellos decían que había
una carta de 300 trabajadores diciendo que no se sentían representados
por la comisión interna y es lo que también decía AGEA (del Grupo
Clarín). Esa carta nunca apareció. La UTPBA junto con la patronal de
Clarín decía que por esa carta había que aplazar las elecciones y no
elegir la comisión interna que finalmente se terminó eligiendo, avalada
en asamblea, judicialmente y en el Ministerio de Trabajo.
Si hubiera sido por la UTPBA, los trabajadores hoy no tendrían
comisión interna y tampoco habrían logrado la reincorporación de los dos
despidos de Revista Ñ, o la recategorización a redactores de 100
cronistas y mucho menos el aumento paritario que fue superior al aumento
unilateral que quería entregar AGEA. Otro de los grandes logros de los
trabajadores de prensa en estos años fue la organización de la comisión
interna en Infobae, de Daniel Hadad, que siempre tuvo una posición
antisindical.
Todo el proceso de la organización interna de Infobae fue empujado
por las agrupaciones opositoras y especialmente por el Colectivo De
Trabajadores De Prensa. Ellos en ningún momento apuraron la realización
de las elecciones, las tuvieron que apurar los compañeros de Infobae,
por supuesto ahora también pelean solos en cada una de las audiencias
con la fuerza que les da su propia asamblea. Lidia Fagale y el resto de
la conducción de la UTPBA no aparecen en las redacciones de los medios
de comunicación ni en las movilizaciones por las paritarias de ninguna
de las ramas. El secretario adjunto, Raúl Dellatorre, no participa en
las asambleas de Página 12 a pesar de que está presente en el momento de
las asambleas y después nos dicen que apoyan las peleas de los
trabajadores.
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