El asentamiento se creó en 1997 en La Matanza. En 66 manzanas
viven 1500 familias. En un local de la organización 26 de Julio, que
nació junto con el barrio, AGENCIA PACO URONDO charló con Lily Galeano, referente de la agrupación, y con sus compañeros de militancia. Dos décadas de organización y lucha.
Salud: vivir al lado de la CEAMSE
Centro de la Mujer: una herramienta contra la violencia de género
Trabajo: de los planes Jefes y Jefas al Argentina Trabaja
Por José Cornejo, Enrique de la Calle y Camilo Carboneli
El asentamiento se creó en 1997 en predios de Virrey del Pino, en La
Matanza (kilómetro 35 de la ruta 3). Allí se instalaron 100 familias que
fueron reubicadas en el lugar después de dos tomas, una en Fiorito
(Lanús) y otra en Ciudad Evita (Matanza). Su nombre da cuenta de las
necesidades del naciente barrio: “ni colectivo, ni colegio”.
Casi dos décadas después, al barrio lo recorre la línea 662, tiene
dos escuelas (una primera y otra técnica), luz, red de agua potable (que
no siempre tiene la presión suficiente), una sala sanitaria, un centro
que atiende a víctimas de violencia de género. Las 10 mil personas que
lo habitan saben que falta mucho. Como también, que la única manera de
lograr lo que falta es con organización y lucha. No les queda otra.
AGENCIA PACO URONDO recorrió Nicole junto a
militantes de la organización 26 de Julio, que debe su nombre justamente
a la fecha en que los vecinos ocuparon el predio. “Este es el primer
asentamiento planificado de la provincia de Buenos Aires. Fue una
iniciativa de la provincia con vecinos que fuimos relocalizados de otras
tomas. Estamos hablando de los 90, de un contexto de políticas
neoliberales”, describe Lily Galeano, referente de la agrupación.
En el local de la organización, acompañan a Lily Cecilia Vergara y Verónica Rodríguez (trabajan en el Centro Popular de la Mujer), el promotor de salud Rubén Alvarado y Manuel Flores, que integra una cooperativa que está limpiando el arroyo Morales. Narran sus experiencias que dan cuenta de 17 años de lucha.
En el barrio viven ahora 1700 familias (alrededor de 10 mil personas)
en 66 manzanas. Ubicado sobre la ruta 3, está rodeado por la CEAMSE,
tres cementerios, el arroyo Morales y unas torres de alta tensión. “Eran
tierras de relleno. No había nada cuando llegamos. Eran tierras
inundables”, recuerdan.
Los hijos muertos
A fines de 1997, murió en Nicole un chico electrocutado, a causa de
la precaria instalación eléctrica que tenía el asentamiento en ese
primer momento. Después, por diferentes motivos, todos vinculados con
las necesidades del lugar, fallecieron otros 9 pibes más. “Son los hijos
de Nicole que murieron”, evoca Lily.
Esas muertes explican el primer intento de organización en el barrio:
la comisión de Salud. “Uno de los primeros reclamos era por la
vivienda, el trabajo y por la sala de atención primaria”, recuerdan los
militantes. En 2002 se levantó la primera “salita”. Ahora, funciona con
equipamiento que proviene del municipio de La Matanza y que incluye a 6
profesionales. “Nos faltan pediatras, los que están no dan abasto por la
cantidad de pibes que tenemos. Hay días en los que atienden a 60
chicos”, señalan los vecinos.
Ahora, una de las demandas sanitarias centrales tiene que ver con el
relleno de la CEAMSE ubicado en González Catán, al lado del
asentamiento. Según una orden judicial, debería estar cerrado por
contaminación. “Todos los días entran muchos camiones. Tenemos el agua y
el aire contaminados. Los días de calor viene un olor insoportable.
Tenemos muchos pibes con sarpullidos”.
Otro tema que golpea en el último tiempo a los pibes del barrio tiene
que ver con las drogas y el alcohol. “Como toda barriada, tenemos
problemas de seguridad. ¿Pero en qué sentido? Tenemos adicciones, paco, y
no sólo paco. Esto atraviesa a todos los barrios populares. Hay una
disputa fuerte por los territorios. Hay un doble poder, de gente que
viene de afuera de los barrios a vender droga. La policía está ausente
en ese sentido. Hay allanamientos pero pedimos más, no vemos que sirva”,
aseguran.
“Si luchás, te escuchan”
“Nosotros venimos de la lucha de los 90, de los movimientos de
desocupados. Cortamos la ruta, fuimos al municipio. Participamos de
todas las luchas que se dio nuestro pueblo”, describle Lily Galeano. “En
2003 se inicia un proceso que nosotros esperábamos con ansiedad.
Escuchamos con alegría y esperanza el discurso de Néstor Kirchner cuando
asumió”, afirma.
¿Cuál es la relación con el Estado en sus diferentes instancias?, pregunta AGENCIA PACO URONDO.
“Nosotros nos sentimos parte del proyecto nacional. Pero sabemos que
falta y falta mucho. Nos sentimos escuchados, más por los ministerios
nacionales. Ahora, en el último tiempo, también fuimos recibidos por el
municipio de La Matanza. Pero tenemos en claro que para ser escuchado
tenés que movilizarte y luchar”, responde la referente de la 26 de
Julio.
En septiembre pasado, se realizó un censo en Nicole que permitirá
avanzar en una de las demandas centrales de los vecinos: la
escrituración de sus propiedades. Además, se firmaron convenios para
mejorar la red de agua potable (en muchas manzanas tiene baja presión) y
dar los primeros pasos en la instalación de cloacas y gas de red.
Durante dos horas los militantes (en su mayoría mujeres) relatan
largas historias de lucha, personales y colectivas. Se nota en sus
palabras que están orgullosos del camino realizado. “No nos conformamos,
queremos que nuestra gente viva mucho mejor. Falta muchísimo en todos
los aspectos. Tenemos que seguir organizándonos y luchando”, concluye
Lily. Entrevista con Cecilia Vergara y Verónica
Rodríguez. Ambas son militantes de la organización 26 de Julio y se
desempeñan en el Centro Popular de la Mujer, que funciona en Nicole en
articulación con otros centros de La Matanza.
Por J. Cornejo, E. de la Calle y C. Carbonelli
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo llegaron ustedes al Centro?
Cecilia Vergara: Empecé en el Movimiento después de que me mataran a
mi hermana en 2005, en Catamarca. La mató su expareja. Ahí empieza mi
lucha contra la violencia de género. La mató y la enterró en un
descampado. A raíz de toda esta historia me contacté con Lily y desde
ese momento me desempeño en el Centro Popular. Hacemos talleres para las
víctimas de la violencia. Tratamos con mujeres y con sus hijos.
Verónica Rodríguez: Llego al centro hace 4 años por un tema de
violencia. Mi hija fue violentada por su papá. Ella es menor. Yo vivía
en Monte Grande. Hice la denuncia pero la atención que me dieron fue una
falta de respeto. Me mudé a este barrio junto a mi pareja y ahí conocí
el Centro. Primero asistí como víctima y después como operadora.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué tareas realiza el Centro?
VR: Trabaja una psicóloga y una trabajadora social. Ellas dan los
talleres. Es un espacio para las mujeres, para que puedan contar lo que
les pasa. Además las acompañamos cuando es necesario hacer una denuncia.
CV: Formamos parte de la red “Construyendo ciudadanía”, que es una
iniciativa del municipio, que articula todos los centros de La Matanza.
Estamos en contacto con los juzgados donde las mujeres hacen denuncias
de violencia.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Es una red municipal?
CV: La red funciona desde 2007. La armamos entre diferentes
organizaciones de La Matanza. La primera prueba piloto la llevamos
adelante con la Secretaría de Derechos Humanos de Nación. Después
conseguimos que se institucionalice en el municipio de La Matanza. Ahora
el municipio paga el salario de las trabajadoras sociales.
VR: Es una experiencia muy buena. Queremos ahora tener un refugio a
donde las mujeres puedan ir después de hacer la denuncia. En Virrey del
Pino hay tres, pero están colapsados. En el barrio no tenemos ninguno.
CV: Los refugios están desbordados. Las mujeres hacen la denuncia
pero después no tienen a donde ir. No pueden encarar otro proyecto de
vida, porque no tienen condiciones edilicias ni económicas para salir de
ese contexto de violencia. ¿A dónde te vas? ¿Cómo te mantenés?
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuántas mujeres vienen al Centro?
VR: Acá vienen 10 mujeres. Muchas vienen con sus niños. Muchas
mujeres vienen desesperadas, no quieren volver a sus casas. Muchas veces
no sabés qué hacer. Porque el hombre violento puede venir acá a
buscarla y se generan situaciones violentas. Son situaciones difíciles
de manejar. Estamos viendo muchos casos de violencia, contra las mujeres
y los chicos.
CV: Las mujeres están desesperadas. Cuando van a las comisarías las
tratan peor, le preguntan “y vos que hiciste para que te pegara”. Muchas
preguntas que la mujer se hace antes de hacer la denuncia, se las
vuelven a hacer en la comisaría y pasa que muchas mujeres desisten. Es
una situación muy delicada. Los propios chicos sufren esa situación
violenta. Todo el círculo familiar está contaminado. Los chicos no
pueden entender cómo la mamá aguanta esa violencia. Entrevista con Lily Galeano, referente de la organización 26 de
Julio, y con Rubén Alvarado, militante y promotor de salud del barrio.
La lucha por la "salita de salud" y los "hijos muertos".
Por J. Cornejo, E. de la Calle y C. Carbonelli
AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué hace un promotor de salud?
Rubén Alvarado: Me desempeño como promotor. Estoy en la organización
desde 2002, cuando me enteré que se estaban capacitando promotores de
salud. Ahora hay 10 promotores en el barrio. Nuestra principal tarea es
la prevención. Siempre decimos que cuando se apaga la salita (que cierra
a las 15), se prenden los promotores. Tratamos de ayudar en todo lo que
podamos.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuál es su tarea, específicamente?
RA: Damos talleres, charlas, sobre diferentes temas vinculados con la
prevención en salud. Después, en el día a día, damos una mano en todo:
desde cambiar una curita hasta ayudar a un pibe que se cortó una pierna y
necesita primeros auxilios.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuáles son los principales problemas sanitarios?
RA: Principalmente tenemos afecciones respiratorias. Estamos rodeados
por la CEAMSE, los cables de alta tensión, los cementerios. Han
aparecido chicos con sarpullidos. El aire y el agua está contaminados.
Nosotros le echamos la culpa a la CEAMSE. Se han reunido con nosotros,
nos mostraron videos, pero para mi es todo verso. Tenemos muy cerquita
el relleno de González Catán.
AGENCIA PACO URONDO: ¿No tiene una orden judicial en su contra que obliga a cerrarlo?
RA: Tiene una orden hace como 5 años. Pero no está cerrado, recibe
camiones todos los días. Nos prometieron muchas cosas pero no cumplieron
nada. Esa es la principal problemática.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Desde cuándo tienen una sala de atención primaria en el barrio?
Lily Galeano: En 1997 se nos muere un nene, el primer pibe que se nos
murió. Murió electrocutado. Fue el primer corte que hicimos como
vecinos de Nicole. Después tuvimos 10 hijos más que se nos murieron. La
mayoría por enfermedades respiratorias. En ese contexto se arma la
Comisión de Salud, que fue la primera organización del barrio. Estaba
integrada por un vecino por manzana. Después, de ahí salieron los
promotores de salud. En esos años
pedíamos por la tierra, por la vivienda y también por la sala de salud.
Que ya lleva 11 años. Se dio una gran dinámica con los promotores, los
vecinos y la secretaría de salud municipal que se encarga de la sala. Se
dieron muchos avances. Ahora tenemos un nebulizador por manzana.
También acompañamos a las embarazadas para que se hagan los controles.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuál es la articulación con el Estado, sea local, provincial o nacional?
LG: Hay una secretaría de Salud mucho más presente. Igual falta
mucho. Tenemos dos médicas clínicas, una pediatra, una ginecóloga, una
enfermera. Es mucho pero no alcanza. En Nicole hay muchos chicos y las
médicas no dan abasto. Atienden hasta 60 chicos en un día. Manuel Flores es militante de la agrupación 26 de Julio y es el
referente de una cooperativa que se ocupa de la limpieza del arroyo
Morales, que rodea a Nicole. La limpieza se vuelve fundamental para
evitar inundaciones, como la que ocurrió el año pasado. Una historia que
va de los planes Jefes y Jefas al Argentina Trabaja.
Por J. Cornejo, E. de la Calle y C. Carbonelli
AGENCIA PACO URONDO: ¿En el barrio tienen cooperativas del programa nacional Argentina Trabaja?
Manuel Flores: Te cuento un poco nuestra historia. Nosotros
en medio de la crisis (2001-2002) llegamos a tener 2500 planes
sociales, Jefes y Jefas, principalmente, pero también otros. Siempre
pensamos en esos planes como fueron diseñados desde el Estado. Es deci,r
para realizar trabajos comunitarios. Armamos cuadrillas para reparar el
barrio. Las herramientas las compramos entre los vecinos. Limpiamos el
espacio verde, arreglamos las veredas, nuestras casas. Con esa misma
lógica nos sumamos a Argentina Trabaja, siempre desde una óptica de
generar empleo.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué hacen las cooperativas en el barrio?
MF: Nosotros estamos limpiando los canales aliviadores y el arroyo
Morales, que bordea a Nicole. Es muy importante, teniendo en cuenta la
fuerte inundación que tuvimos el año pasado, en octubre. Creemos que con
esa limpieza vamos a poder minimizar bastante el impacto de una lluvia como la que tuvimos aquella vez.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuántas cooperativas hay?
MF: En el barrio hay tres cooperativas, de 60 personas cada una. Dos
cooperativas son administradas por nuestra organización, la 26 de Julio.
Una se ocupa de limpiar el arroyo, en un convenio con ACUMAR (ente
nacional que se ocupa del saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo).
Las otras cooperativas se ocupan del arreglo de calles, limpieza de
espacios verdes. Por ejemplo, ahora se está terminando de pavimentar una
de las calles principales del barrio. Es una gran obra para terminar
este 2013.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuánto cobran los cooperativistas?
MF: Los compañeros cobran alrededor de 2000, otros 2400 pesos.
Creemos que es poco. Ahora estamos realizando un petitorio para que
mejoren los salarios. Y estamos pidiendo que las cooperativas que
dependen del municipio tomen trabajadores del barrio.
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