La sorpresa de las medidas, tampoco les complacen, sòlo quieren hacer volar al paìs...

Para dilucidar con cierta coherencia y tener un panorama cercano a la realidad, ya que nadie es dueño de la verdad, es necesario partir desde un principio, en cuanto a las medidas que se han tomado en el gobierno nacional, para llegar a una devaluaciòn, que desde las esferas opositoras estaban esperando, pero no para buscar una soluciòn a la economìa nacional, màs bien, para ir elaborando una desestabilizaciòn, reconocida por uno de los economistas, que no tiene nada que ver con la identificaciòn plena hacia las polìticas pùblicas ejecutadas por Cristina Fernàndez de Kirchner. Hablo concretamente de Miguel Bein, que hasta poco tiempo atràs, sòlo podemos mencionar dìas, era uno de los predilectos de las corporaciones, pero como se alistò en la defensa del gobierno, ya es un enemigo pùblico, accionares tìpicos de la derecha reaccionaria en nuestro paìs.

Argentina debia y debe solucionar sus deudas con el Club de Parìs, organismo que està compuesto por 16 naciones, entre gobiernos y bancos, de la mayor elite europea, pero teniendo como base prioritaria, para el mejor conocimiento de nuestros compatriotas, que las obligaciones de pagos, debe afrontarlas el gobierno actual, algo que fue contraìdo por administraciones anteriores, lèase desde los gobiernos de facto hasta el de Fernando de la Rùa, inclusive.
Axel Kicillof, viajò a Parìs, con un plan de pago, pero sabìa perfectamente, que para llegar a un acuerdo racional, era necesario retocar los ìndices del INDEC, uno de los màs controvertidos problemas que ha subsitado los gobiernos de los Kirchner, desde el mismo momento que asumiera Nèstor, allà por mayo del 2003. Si bien, Guillermo Moreno, sòlo pretendìa defender el salario de los trabajadores argentinos, distribuyendo bajos ìndices de costos y  precios, no era un motivo de convencimiento para los popes econòmicos del mundo, y desde ya, carecìa de todo sustento de credibilidad de èsa parte, y por lo tanto, habìa que modificar las estructuras, para llegar a tener una dosis de credibilidad, que hasta hace escasos dìas era insostenible.
Ademàs, nuestro paìs, estaba viviendo situaciones conflictivas, como es de costumbre, con los "empresarios ruralistas", concretamente con la producciòn de granos, ya que estos no quieren acceder a la venta de las entregas de producciones anteriores, acopiadas con la "sana" intenciòn de seguir ganando divisas, a costa del hambre de los argentinos.
Entonces, para llegar a un instancia final, con cierto grado de beneficio para ambos (Argentina y Club de Parìs) se devaluò nuestra moneda, dàndole la oportunidad a los "popes" del campo, para poder aflojar y vender la producciòn atrasada a un dòlar razonable, en la competencia mercantilista, otorgànole satisfacciones a ellos y el mismo gobierno que recaudarìa una porciòn interesante de la divisa norteamericana, con el propòsito de reforzar las polèmicas reservas del Banco Central.
Algo de esto se logrò, pero apenas con una venta del 15% del caudal acopiado que tienen los sectores empresariales de nuestro campo, que puede favorecer en la recuperaciòn de reservas, tan sòlo en unos 2.5 mil millones de dòlares, en los pròximos 60 dìas, cifra que no alcanza a la producciòn, real que llegarìa a unos 14 mil millones. Pero, como estos señores que nos intentan manejar desde hace 160 años en nuestra bendita tierra, siempre tienen lo argumentos sòlidos para no cumplir con las necesidades bàsicas e indispenables de la poblaciòn, sostienen que si se mantiene la credibilidad en los nuevos nùmeros de ìndices y se continùa con las polìticas subsidiarias, màs la certeza que vamos a un dòlar màs competitivo (lèase 13 pesos) seguramente en la brevedad, largaràn toda la producciòn atrasada y quedaràn a mano con el paìs. ¡Todo un despropòsito que deberìa ser penalizado!
Para obtener un èxito lògico y sustentable con las nuevas medidas, el gobierno autorizò, en forma previa a la devaluaciòn, un aumento del 15 al 18% en los productos bàsicos de la canasta familiar, para llegar al acuerdo de "Precios Cuidados", algo que se tratò con todos los empresarios de productos alimenticios, incuyendo a la cadena de Supermercados, pero todo esto, todavìa esta en pañales, porque no han cumplido en casi un 50% de todo lo que se firmò, tratando de parte de estos sujetos, de cargarle la responsabilidad al gobierno, por haber devaluado la moneda, algo que se produjo, despuès de otorgarle dichos permisos para aumentar la mercaderìa comprometida y cada uno de ellos, sabia perfectamente lo que iba a ocurrir, para conversar nuevamente a los 90 dìas, con la intenciòn de actualizar la situaciòn, segùn la evoluciòn en los costos de cada producto, pero teniedo como base, que èse aumento permitido del 15 al 18%, tenìa que ver literalmente con el aumento del dòlar a 8 pesos, o sea, ya lo sabìan y se hicieron los distraìdos, fundamentalmente, porque "esconden" los productos, aduciendo que estàn atrasados en sus precios, esperando una nueva devaluaciòn, que no va a ocurrir.
Hoy se sienten atacados, por las multas que produce el gobierno, al no cumplirse con los compromisos firmados, contando en forma realmente increìble y bochornosa, con la complicidad de algunos medios de comunicaciòn, que no hace falta nombralos, porque usted los conoce de memoria, dejando la precisa imagen de que estàn en contra de los intereses del pueblo, para beneficiar sòlamente a los empresarios multinacionales que tanto daño le han proporcionado a la naciòn, porque cuando no les gusta las polìticas pùblicas que ejecuta un gobierno, inmediatamente se van del paìs. Sòlo basta recorrer en sus lìneas, todas las tapas y editoriales de estos dìas, para darse cuenta que no les interesa en lo màs mìnimo, los beneficios para el pueblo en su conjunto.
Mañana continuaremos con la segunda entrega de èsta editorial, mencionando concretamente las iniciativas tomadas por la empresa Shell, la complicidad del Banco HCBC y tambièn, contado con el beneplàcito de los medios màs "prestigiosos" de Argentina, que han tenido mucho que ver con todo esto.
Hasta el mièrcoles...