EL LINCHAMIENTO Y JUSTICIA POR MANO PROPIA, VIEJAS RECETAS DE LOS MEDIOS Y LAS DICTADURAS

  Consignas usadas para combatir a la participaciòn juvenil...

Los crìmenes comunes en nuestro paìs, en èpocas de gobierno de facto, siempre en todos los casos, fueron cargados sobre las espaldas de los militantes polìticos, solo basta revisar antiguas notas periodìsticas de los diarios hegemònicos, màs puntual, desde 1966 a 1980, para obtener una versiòn cercana a la realidad, incluso se dio con mayor ènfasis, durante el corto perìodo que estuvo a cargo de la presidencia, Marìa Estela Martìnez de Peròn, gobierno elegido legìtimamante por el pueblo, pero desde ya, se concretò por la presencia de Juan Domingo Peròn en su regreso al paìs y no por los dotes de la esposa de Peròn. Todos sabemos que por la muerte del General, asumiò Marìa Estela. Sigamos, desde la noche de los bastones largos, aquel dìa 29 de julio de 1966, a travès de un desalojo  realizado  por parte de la Dirección General de Orden Urbano de la Policía Federal Argentina, recibiendo òrdenes precisas del entonces presidente de facto, Juan Calos Onganìa, hasta la noche de los làpices, un dìa 16 de septiembre de 1976, bajo las directivas del genocida Jorge Rafael Videla, siempre estuvo adornado previamente, con una franca metodologìa impuesta por los medios, en combinaciòn con los gobiernos inconstitucionales, haciendo correr el pànico en la sociedad, donde se destacaba a los jòvenes como protagonistas principales en los desmanes pùblicos, aduciendo que el camino de la droga estaba en circulaciòn y que no tenìan estructuras educativas adecuadas, provocadas por «los malos gobiernos democràticos», anteriores a los vigentes en èsa època, que eran los militares en el poder. Notas publicadas por La Prensa y La Naciòn, continuamente entre 1967 a 1974, mencionàndose como una consigna, que habìa que linchar  a esos "delincuentes" callejeros, que seguramente, estarìan "subsidiados por los partidos polìticos". Esto es lo que se escribìa en esos tiempos.
Cualquier acto delictivo, que existìan igual que hoy, eran desviados de su cauce y los acreditaban a las cuentas de los jòvenes militantes polìticos que asomaban en las escuelas secundarias o universidades, en franca rebeldìa  (algo razonable) contra  los gobiernos dictatoriales, violadores de la Constituciòn Nacional.
Era muy difìcil encontrar en pàginas policiales, hechos que tuvieran que ver estrictamente con los robos o asesinatos urbanos, que eran patrimonio solamente de los asaltantes o delincuentes comunes, sin embargo se ponìa mucho interès en hacer creer que los actos delicitivos, eran cometidos por  militantes sociales, fuertemente organizados para reconquistar la democracia.
Salvo casos especìficos, como ejemplo concreto, el de Carlos Eduardo Robledo Puch, un asesino serial que està cargando todavìa sus penas, o algo similar al asesino nombrado, casi todo lo demàs, para los medios infomativos, era absoluta responsabilidad de los que participaban activamente en polìtica, preferentemente, jòvenes por supuesto, incluso difundiendo versiones que estos chico militantes, negociaban con los delincuentes comunes para obtener dinero, destinados a las campañas.
Esto no es una visiòn fantasmal del autor de esta nota, son notas editoriales producidas en aquella etapa de la vida de los argentinos, estando al alcance de cualquiera de nosotros en archivos de bibliotecas o en internet, aunque personas de mi edad, "casualmente" no la tienen registrada, algo peligroso, teniendo en cuenta que nos està ocurriendo lo mismo, de acuerdo al comportamiento de los medios, socios de las dictaduras y de los sectores dominantes de nuestro paìs.
Claro, las cosas han cambiado, hoy tenemos 30 años de democracia estable y con perspectivas prometedoras hacia un futuro mejor, incluso, no existen sectores juveniles que necesitan actuar en polìtica, para desplazar a gobiernos inconstitucionales, pero es llamativo, que se utilicen los mismos mètodos de aquellos tiempos, donde se peticionaba a la comunidad de que actùen por mano propia, ya que los desmanes delictivos aumentaban dìa a dìa, llegàndose a pedir que maten a un montonero o a un activista del ERP. En la actualidad, todavìa no le han cargado tintas a los militantes, pero no es casual que se involucra a las barras bravas de nuestro fùtbol, con sectores polìticos y que desde ahì se maneja la delincuencia y la distribuciòn de la droga. El tema de las barras bravas, merece otro espacio, porque ahì sì, se manejan varios hechos relacionados con la delincuencia.
Pueden notar que algunos sectores de nuestra sociedad, en cada acto sospechoso, intentan involucrar a los chicos de La Càmpora, como peligrosos para el pueblo que desea vivir en paz, incluso, aduciendo que manejan armas, algo insòlito, ya que las ùnicas armas que utilizan, tiene que ver con la intelectualidad y lo demuestran dìa a dìa con sus apariciones pùblicas u ocupando cargos en el Estado o en la actividad empresarial privada.
Pero el objetivo es muy claro, hay que aniquilar a la juventud , fundamentalmente, a los que representan a los sectores màs vulneables, intentando que se alejen de la inserciòn que el gobierno les ofrece, porque esto es muy contundente, cuando un chiquilìn, que se lanza a la adolescencia, tiene un respaldo del Estado, que le da educaciòn, asignaciòn vital para lograr èse objetivo, obtiene un trabajo, queda insertado en la sociedad a la par de cualquier otro joven de distinta clase social, es natural que ese chico, va creciendo normalmente y se va a preocupar por su paìs, y necesariamente, por una cuestiòn dirìa obvia, va a participar en polìtica, no solo para retribuirle al paìs, lo que el paìs le dio, simplemente, por estar cultivado para grandes emprendimientos, objetivo prioritario de este modelo. Esto es lo que precisamente, estos medios corporativos no desean, màs vale, quieren que sigan en la pobreza, que no tengan oportunidades, para justificar sus predicciones, herramienta vital para demostrar a sus lectores o televidentes, que tenìan razòn sobre el crecimiento de la delincuencia y las adicciones. Despuès, todos sabemos en que termina, destruir toda participaciòn en polìtica o de  problemas sociales en los jòvenes, para que continùen aceptando sus directivas y tener un pueblo no pensante e interesado por su paìs.
Esto ha sido asì, al menos desde el derrocamiento de Hipòlito Yrigoyen, aquel hombre vital que logrò la Reforma Universitaria con el objetivo de que la universidad pùblica, sea el trampolìn harto necesario para obtener una ciudadanìa màs comprometida e interesada por su patria.
Los sectores dominantes de la derecha, los que solo esperan las directivas del primer mundo para llevarnos al neoliberalismo corrupto y salvaje,  opinan todo lo contrario, desean una educaciòn privada fuerte; una juventud elitista y que los menos pudientes, esperen alguna miga de pan para nutrirse, estos sòlamente deberìan estar para llenar las càrceles y trabajar en forma no registrada, ya que los consideran hasta nuestros dìas, como malvivientes, como lo han hecho en epocas mitristas con el gaucho y el mulato. La corporaciòn ha perdido muchas prebendas y privilegios y desean recuperarlas lo antes posible.
Son temas para reflexionar, no es cualquier cosa lo que està sucediendo, debemos estar muy alertas y comprometernos cada vez màs, no dejemos que nos entren de una manera perversa en nuestros corazones y mentes, ya sabemos de antemano, cuàles seràn los resultados, si esto ocurre.
Hasta la pròxima!