Hay que desesmascararlos, son enemigos del paìs, no tengan dudas.

Negar o estar en contra de las reivindicaciones de los trabajadores, literalmente, es estar en la vereda de enfrente de las causas populares, pero siempre hay que hacer una autocrìtica y detenerse a observar, cuàles son los objetivos reales, en cuanto a lo que se solicita para  tales reivindicaciones y si son legìtimas, ya que no todas las peticiones estàn encuadradas, dentro de las necesidades de los trabajadores o si pertenecen a esas premisas que aducen sus dirigentes, simplemente, por no ser consultadas con las bases, que en definitiva, son las que mantienen a esos personajes en los liderazgos de sus sindicatos. Menciono esto porque muchos obreros que lo llevan a una huelga, no estàn de acuerdo en nada, con relaciòn a los que manifiestan sus dirigentes. La educaciòn, seguridad, salud y el transporte pùblico, son prioridades fundamentales para sostener un sistema democràtico y para tener a una comunidad, dentro de los paràmetros de la convivencia y estado pacìfico en una naciòn.

No es casualidad entonces, que en varios paìses latinoamericanos, se entorpezca la tranquilidad, sobre todo cuando estàn en una verdadera lucha incesante por incluir a toda una sociedad, en las conquistas bàsicas fundamentales, para que vivan con dignidad y en igualdad de condiciones, con los sectores màs pudientes de las mismas.

Tenemos un bagaje intemrinable de situaciones conflictivas, precisamente, en los paìses que tienen gobiernos de caràcter progresista y en algunos otros que intentan al menos, ir llevando nuevas fòrmulas polìticas de estado, que permita la inclusiòn a todos los sectores, caso concreto en nuestro paìs, Brasil, El Salvador, Venezuela o en el caso de Colombia, que al menos, progresivamente, se va volcando a la intenciòn continental de modificar los hàbitos neoliberales, por un sistema inclusivo, que permita vivir en libertad a toda una poblaciòn. Ni hablar de Honduras, que acaban de expulsar  en las ùltimas horas, a Manuel Zelaya del Congreso hondureño, simplemente, por peticionar la igualdad en un pueblo desvastado por la corrupciòn, la violencia y siguiendo incluadicablemente los designios impuestos por los Estados Unidos.

En todos los casos, se pregonan y activan paros en el sector educativo, y/o en transportes y se agudiza seriamente el problema de la inseguridad, como si fueran los males que no dejan vivir en democracia a ninguno de los pueblos en cuestiòn.

Casi en la totalidad de las situaciones expuestas en esta nota, son luchas pregonadas por los sectores dominantes, que no tienen en sus planes, defender las causas populares y fundamentalmente, el trabajo, los salarios y la dignidad de los pueblos, en pocas palabras, estàn lisa y llanamente abocados a destruir el aparato estatal y entregar en bandeja al neoliberalismo, repùblicas que vienen recuperado la dignidad en la ùltima dècada.

Mirar de cerca lo que sucede en nuestro paìs, con los precios cuidados lanzado por el gobierno de Cristina Fernàndez, es solo una muestra de lo que està pasando, porque, desde los medios de comunicaciòn, los sindicatos y los gurùs econòmicos que aparecen dia a dia en la televisiòn, nos daremos cuenta, que poco les interesa el bolsillo de los cuidadanos y màs bien, estàn en franca defensa de los mega empresarios, que no tienen ninguna intenciòn de ofrecer pautas que defiendan los bolsillos de los trabajadores.

En cuanto a lo que viene aconteciendo en el Ferrocarril Sarmiento, con lo del "Pollo" Sobrero, ya no merece ningùn anàlisis, esta decididamente a favor de los intereses corporativos y el bienestar del pueblo trabajador, es algo que està muy lejos del pensamiento o el accionar,  de este personaje inèdito del sindicalismo argentino. Despues, tenemos que aguantarnos en escuchar las reivinicaciones a Agustìn Tosco y Raimundo Ongaro, de estos sujetos que literalmente, son enemigos del pueblo trabajador y de los argentinos en su conjunto.

Es hora en que nuestros compatriotas, tengan una forma esclarecedora en mirar las cosas, no podemos soportar bajo ningùn concepto, las decisiones de estos personajes, que desean inexorablemente, volver a los 90 sin contmplaciones y medidas,  porque nunca han obtenido tanto crèdito y privilegios,  como en aquellas èpocas nefastas de la Argentina.

Hay que abrir los ojos, destapar los oìdos, saber escuchar y opinar a tiempo, hay que decir basta a tanta desidia y entrega moral del sentido de pertenencia en nuestro paìs, estos sujetos tienen bien incorporado a su pensamiento todo lo que le hace mal al conjunto de los argentinos y no van a vacilar un centìmetro en recuperar los privilegios que han tenido durante mucho tiempo, hay que desesmascararlos, son enemigos del paìs, no tengan dudas.