81 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE HIPÒLITO YRIGOYEN

Asì como hace 48 horas, recordàbamos a Juan Domingo Peròn, quien levantò las banderas yrigoyenistas en el continente, hoy, tenemos el compromiso de recordar, precisamente, a Hipòlito Yrigoyen, aquel presidente que falleciò un 3 de julio de 1933, sumergido en la pobreza y olvidado en esa etapa de la vida de los argentinos, hasta por sus propios correligionarios, incluso, en la actualidad, ya que han tomado otros caminos que en nada tienen que ver, con la doctrina del creador del partido centenario, Leandro N.Alem y del mismìsimo Yrigoyen, el que hiciera la extraordinaria reforma universitaria en el paìs y el ideòlogo de la producciòn petrolera nacional en Argentina.

En momentos complicados de la  polìtica-econòmica de nuestra naciòn, debemos levantar aquellas banderas de independencia, y esto no significa que carecemos de polìticas pùblicas cercanas al pueblo, sino por todo lo que significa, que en aquel entonces,  como se nota en estos tiempos, se cuenta con una prensa amarilla en defensa de los sectores dominantes, ademàs, de tener que padecer la incomprensiòn de la Corte Suprema de Justicia y algùn juez norteamaricano, en contra de los intereses nacionales. Desgraciadamente, estos acontecimientos son acompañados literalmente, por sectores de la vida nacional, olvidàndose naturalmente de lo que han significado para el paìs, las presencias de Yrigoyen y Peròn. Tal vez, sea el momento adecuado para recordar estos hechos y hacer un esfuerzo, para que florezcan aquellas ideas que enorgullecen a nuestra Argentina, luchando por la verdadera  causa nacional y popular.