DESEAN UTILIZAR LOS MISMOS MÈTODOS DE SUBESTIMACIÒN

Como es habitual en Nuevo Paìs, algo que hacen  otros profesionales del mundo periodìstico, traemos al recuerdo algunos pasajes no muy lejanos de lo que nos pasò, fundamentalmente, en nuestra vida polìtica econòmica del paìs, con el sano objetivo de refrescar vuestras mentes, para no caer en las trampas que desean tendernos nuevamente, aquellos enemigos de adentro y afuera, serviles a los intereses dominantes, sin importarle en absoluto la situaciòn de hambre que puedan padecer los argentinos en su conjunto.

El tema candente de los Fondos Buitre, a pesar de estar muy "trillado", no puede pasar por alto y es nuestra obligaciòn, tener informado al pueblo, de còmo van sucediendo los acontecimientos, para que no nos tome de sorpresa, una vez màs, en nuestro bendito territorio. Entonces, es necesario recordar lo que nos sucediò a mediados del 2001, cuando el entonces ministro de economìa, Domingo Felipe Cavallo, nos anunciaba la "gran predispisiciòn" de nuestros banqueros, en "ayudar" al paìs, ofreciendo la oportunidad de aportar 3 mil 500 millones de dòlares, como fondo de garantìa en el famoso tema del blindaje y posterior megacanje, decretado por èl mismo, con sus enormes poderes, que el parlamento le habìa otorgado como "super ministro". No hace falta ser tan memorioso, todos sabemos lo que sucediò a escasos cinco meses de tal decisiòn, y los bancos le robaron los ahorros a todos sus clientes, con el desenlace de la escapada del entonces presidente Fernando de la Rùa en helicòptero y la inevitable crisis soportada una vez màs por los argentinos, sin haber pagado un sòlo dòlar de la deuda externa.

Ahora, intentaron hacer lo mismo, con las mismas recetas, argumentando como posibilidad concreta, de no entrar en defoult y quisieron llevar esa inquietud al Juez Thomas Griesa y a su mediador, Daniel Pollack, en una reuniòn con nuestros banqueros. Es absolutamente falsa la versiòn de que esto no sucediò, reitero, lo intentaron, pero con sabidurìa, inteligencia y decisiòn, el gobierno argentino no lo permitiò, a sabiendas de que las intenciones, eran las mismas de hace 13 años. Lo increìble, es la ingenuidad que tienen estos sujetos, si pensaron que no se habìa percatado nuestra presidenta de tal idea, algo que tiene que ver estrictamente, con la subestimaciòn que le hacen a Cristina y a su ministro Kicillof. Estaba plenamente a la vista, que la idea original, era sustraer nuevamente los fondos despositados por los ahorristas, con el firme propòsito de repetir la versiòn del 2001, que tantas ganancias le otorgaron.

Pero esta vez, se toparon con un gobierno que tiene la decisiòn de seguir los caminos de la causa, de la manera que lo han iniciado y llevaràn a las instancias siguientes que corresponden, para evitar este manoseo, como nunca antes se habìa registrado en el mundo financiero. La iniciaciòn de una investigaciòn clara, por la actitud del mediador Pollack, en informar a las empresas aseguradoras del sistema de riesgo, sobre la entrada en defoult tècnico de Argentina, ha sido una clara demostraciòn, de querer perjudicar al paìs y es màs que evidente, al ponerse en contacto con tales aseguradoras y los banqueros, para cobrar por anticipado los seguros por un defoult inexistente. Un acto de corrupciòn que debe entrar al circuito penal y por supuesto, nuestro paìs no dejarà en el olvido.

Han comenzado las investigaciones, dirigidas por el Ministerio de Economìa y se llegarà hasta la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, incluso al mismo parlamento norteamericano, como tambièn a la corte de La Haya, teniendo en cuenta, que esto es un conflicto, que ya inserta a un paìs, porque de ninguna manera, el gobierno de Barack Obama, puede hacer caso omiso en este difìcil entrevero. Menciono esto ùltimo, debido a que la Corte de La Haya, sòlo interviene cuando existen problemas entre dos paìses, y esto, hasta hace pocos dìas, sòlo era un conflicto entre la justicia del paìs del norte, Fondos Buitres y nuestro paìs, ahora, ha excedido tal camino y desde ya, el gobierno de Estados Unidos, tendrà que informar los motivos de tanta desidia.

Como les mencionara en mi editorial de ayer, es indudable que todo esto, llevarà un tiempo prudencial de negociaciones e instancias judiciales, pero queda claro, las intenciones de nuestro gobierno, en no perjudicar los intereses bàsicos de los argentinos y en esto, no tengo dudas que el tiempo serà el ùnico testigo favorable y que sin eufemismos, serà para el bien de toda la argentinidad.