UNA NOCHE INOLVIDABLE ENTRE MATÌAS MARTIN Y FLORENCIA TRINIDAD POR LA TV PÙBLICA

 Un verdadero canto a la vida, y al sentido de pertenencia, con un gran respeto hacia el ser humano. ¡Nuestras  Felicitaciones!

En esta oportunidad no voy a expresame, como lo hago habitualmente, sobre la actividad polìtica y econòmica de nuestro paìs o del continente, voy a profundizar con otro tema, que toca el rubro de la faràndula, pero con evidentes rasgos de un gran contenido humano, de acuerdo a lo visto en la noche de ayer, en el programa que emite la TV Pùblica, conducido por el conocido y talentoso periodista Matìas Martin, entrevistando en su "Lìnea de Tiempo" a Florencia Trinidad, la nueva identidad de la popular artista Florencia de la V, quien expuso durante los pasajes de la programaciòn, toda su vida, desde la niñez hasta nuestros dìas.

Lo fundamental para destacar, sobre todo cuando tenemos que opinar en la forma de hacer periodismo en nuestros tiempos, es la forma que encara Matìas Martin cada entrevista y el gran respeto que demuestra por sus invitados, y en este caso puntual, con mayor ènfasis, teniendo en cuenta las ofensas recibidas por Florencia, cuando fue reporteada por Mauro Viale, a manera de ejemplo, o cuando fue fuertemente criticada, sin tapujos y con evidente mala onda y en una franca inclinaciòn hacia la discriminatorio, de parte de Jorge Lanata.

Florencia Trinidad, orgullosa de su nueva identidad, algo que viene luchando desde su niñez, cuando perdiò a su madre, la cual no pudo conocer, sòlo peticionò en todos estos años de lucha, su derecho a la elecciòn, la verdadera forma de vivir en plena libertad, con un gran sentido de pertenencia, frases que utilizo habitualmente, porque cada ser humano, en un mundo moderno o en cualquiera de los mundos, tiene todo el derecho de ejercer sus pensamintos y forma de vida elegida, sin condicionamiento alguno, pero, para ello, deben existir leyes que proteja a cada ser y esto ocurre desde hace muy pocos años, màs precisamente, desde que asumiera Nèstor Kirchner a la presidencia de la Naciòn. Puede que alguno no estè de acuerdo con lo que  estoy manifestando en la presente nota editorial, pero sin dudas, esas aseveraciones u opiniones adversas, tiene que ver, màs con la negaciòn y no con la realidad concreta.

Comencè diciendo que no iba a tocar la polìtica en mi columna de hoy, sin embargo, es inevitable no hacerlo, debida cuenta que estos hechos estàn vinculados directamente con las polìticas pùblicas y los modelos que instauran los gobiernos, de acuerdo a sus ideologìas o convicciones.

Lo vivido por Florencia Trinidad en esto ùltimos años, fortalecida con su nueva identidad y el respeto que pueda brindar un periodsta en una nota, al margen de la educaciòn y calidad humana del conductor o entrevistador, tiene que ver directamente, con esas leyes que propicia un gobernante, en beneficio de un pueblo que durante varias dècadas fue denostado y olvidado, lejos de lo que propone la Constituciòn Nacional. Ademàs, el programa de anoche, deja en claro la conquista y ampliaciòn de derechos que ha obtenido el ser humano en todas sus dimensiones en estos ùltimos años, y nos llena plenamente de orgullo, ver cristalizados los sueños de personas, porque de ello se trata, que han sido discriminadas por una sociedad que no estaba de acuerdo con los cambios, pero esto ha sido producto de la falta de respeto y consideraciòn de los gobernantes con sus habitantes.

Por este medio deseo hacer pùblico mi agradecimiento a Matìas Martin y su equipo de producciòn, por el respeto brindado a Florencia Trinidad y a ella, todo nuestro reconocimiento de lucha para subsistir en un mundo hostil, pero con la certeza que nunca màs retrocederemos a esos tiempos infames, en la seguridad de que podrà vivir junto a esa familia que eligiò tener, gracias a las leyes de la democracia en serio y no aquella vanal que soportamos varias dècadas. Yo soy heterosexual, pero respeto plenamente la elecciòn de vida de cada ser humano, porque somos libres y debemos vivir en un mundo pleno de igualdad, ya que todos somos iguales y no existen los diferentes, como algunos quieren hacernos creer, es todo una falacia para seguir manejando las mentes humanas, que muchas veces estàn ligadas a la credibilidad religiosa y no a una realidad de vida.