EL FPV SE AFIANZA PARA SU CUARTO MANDATO PRESIDENCIAL

 Para muchos porteños, incluso en varias regiones del país, el resultado final de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires del domingo pasado, fue sorprendente y además, se lo tomó como una verdadera derrota para el partido que lidera Mauricio Macri. Tal vez, la gran mayoría pensó que el PRO repetiría aquella elección donde le sacaba un 20% de diferencia a Daniel  Filmus, que en definitiva culminó con un 60% a 40% en segunda vuelta. Pues bien, hagamos un exaustivo análisis y seguramente obtendremos un panorama distinto y lejos de satisfacernos a los que luchamos por instaurar un modelo nacional y popular, con plena inclusión, nos tiene que tranquilizar o quedarnos con la idea que el macrismo recibió una dura derrota. Fíjense que importante es el comentario de los medios que manipulan el pensamiento humano, incluso de la opinión pública en general, que se manifestó en las distintas redes sociales, porque la misma dirigencia del partido gobernante en CABA, fue cambiando el discurso y hoy acepta las políticas públicas del gobierno actual, tratando de modificar el pensamiento ideológico original, y apoyando de alguna manera las iniciativas del kirchnerismo y prometiendo que algunas conquistas no serán tocadas y por lo tanto, si son gobierno en diciembre próximo las mantendrían a rajatabla.
Con respecto a si son creíbles las afirmaciones de Macri y se acepta ése cambio brusco, está en la mente de cada votante y de su capacidad para incorporar nuevas mentiras o promesas. Pero, no podemos desviarnos de lo que anunciaba al principio de la presente nota, porque en realidad, esa presunta escasa diferencia entre los dos modelos no existió para nada. En primer lugar, el FPV, a través de las palabras de su candidato a jefe de Gobierno Mariano Recalde, le dio plena libertad a sus votantes, para que eligiera como corresponde en democracia, en cuanto al voto del domingo pasado en el balotage. Desde ya nadie puede tener a un electorado con un voto cautivo y lo resuelto por el oficialismo nacional, fue lo correcto desde el lugar que se lo analice. sin embargo, es fundamental hacer un estudio correcto del tema, ya que ése porcentaje obtenido de un 21,5% por el FPV, en primera instancia, prácticamente en su totalidad, fue a parar a las arcas de ECO y le dio la posibilidad a Martín Lousteau de llegar a sólo 3 puntos de Rodríguez Larreta, al menos eso es lo que pienso al respecto y tengo para ello, una explicación valedera. La suma de los votos de ECO y FPV en primera vuelta, da el resultado de la segunda que favoreció en un 48%, a la lista de Losteau, mientras que el crecimiento de votos en blanco, perteneció literalmente a los votantes de partidos de izquierda, quienes orientaron a su electorado con tal premisa. Entonces, si analizamos la pérdida real de votos, con relación al PRO en el 2007 y en 2011 e intentamos comprender el porcentaje que sacaron el domingo pasado, sólo han perdido un 4% en el equilibrio de las tres elecciones.
El electorado de la Ciudad de Buenos Aires, nunca va a cambiar su forma de proceder y lo concreto es que dos tercios de los votantes capitalinos, sumados los votos de primera vuelta del PRO y de ECO, siempre se han inclinado por la derecha y por un modelo netamente neoliberal, asi que no se puede tomar como base para las presidenciales, ya que Cristina en el 2011, ganando en todo el territorio nacional con un 54,5%, en la Ciudad de Buenos Aires, alcanzó un 35% aproximandamente. Por lo tanto, no es una medida cabal para sacar conclusiones.
Hoy, tomando como elemento confiable, de acuerdo a las encuestas que realiza Nuevo Pais a nivel nacional cada mes y ya entrando en la recta final a las PASO presidenciales, la fórmula del FPV integrada por Daniel Scioli-Carlos Zannini, obtendría un 51,3%; el PRO, ganando las primarias Mauricio Macri, llegaría a un 29,5 y Sergio Massa en un tercer lugar con un 12,7%. Este trabajo tiene una tarea seria y se han tomado 123.500 muestras desde hace 4 meses, en todo el territorio nacional, reforzándola mensualmente, ya que muchos van cambiando de opinión, de acuerdo a cómo se vienen mostrando los postulantes. Pero es fundamental no mezclar lo que sucede en la ciudad capital de nuestro país, con el resto de las regiones, incluso con algunas complicadas para el oficialismo como Santa Fe, Córdoba o Mendoza. En el resto del país, las diferencias para el oficialismo, oscilan entre 30 a 40% de ventaja y si bien estas provincias aludidas tienen un importante caudal de votantes, no alcanzan para achicar diferencias, principalmente, porque en la provincia de Buenos Aires, hoy el FPV obtiene un 43% como piso, contra un 27% para el macrismo. De tal manera, queda muy claro y a pocos días de tal evento, que el oficialismo seguirá por cuatro años más en el gobierno, es más, seguramente todo queda aclarado en las PASO el 9 de agosto y sería irreversible para toda la oposición, achicar o hacer cambiar de opinión a los defensores del modelo, con sólo dos meses de tiempo.
Lo importante en todo esto, es no seguir comprando lo que nos quieren vender ciertos medios de cumunicación, ya que conocemos a la perfección, cuáles son sus intereses en todo esto, se están jugando los últimos cartuchos y harán cualquier cosa para no perder una nueva oportunidad, ya que a medida que pasa el tiempo, y se afirma el modelo inclusivo, las chances serán más pequeñas y no tendrán un panorama muy alentador que digamos, incluso, si piensan que Daniel Scioli, puede ir cambiando rumbo y los tenga en cuenta en un futuro cercano, esto no sucederá y la victoria está asegurada. Simplemente es mi humilde opinión, pero basada en un análisis serio y con números reales. No lo duden.